Después de la introducción de una vacuna contra el herpes zóster (Zostavax) en 2006, varios estudios sugirieron que el riesgo de demencia podría ser menor en las personas que habían recibido la vacuna, aunque los resultados no fueron concluyentes. En muchos países Zostavax ha sido retirada y reemplazada por una vacuna mucho más efectiva (Shingrix). Un estudio publicado hoy en Nature Medicine sugiere que esta nueva vacuna recombinante contra el herpes zóster, Shingrix, está asociada con una mayor reducción del riesgo de demencia en comparación con Zostavax y con las vacunas contra otros tipos de infecciones.
Andrew Dog - herpes vacuna
Andrew Doig
Catedrático de Bioquímica y director del Programa de Bioquímica de la Universidad de Manchester (Reino Unido)
En los Estados Unidos, las personas mayores de 65 años son vacunadas rutinariamente contra el virus del herpes zóster para prevenir el desarrollo de herpes. Este virus también es la causa de la varicela. En 2017, los proveedores de salud cambiaron de una vacuna viva llamada Zostavax a una versión recombinante más efectiva llamada Shingrix.
Este estudio analiza datos de algo más de 100.000 personas que recibieron la vacuna viva entre 2014 y 2017 y el mismo número que recibieron la vacuna recombinante entre 2017 y 2020. Todos tenían más de 65 años. Aparte del tipo de vacuna y la fecha en que la recibieron, los grupos eran muy similares. Todos fueron seguidos durante cuatro a seis años después de la vacunación para ver cuántos fueron diagnosticados con demencia (principalmente, enfermedad de Alzheimer) durante ese tiempo.
Este estudio es sencillo, el número de pacientes involucrados es grande y se han descartado otros factores que podrían afectar los resultados, por lo que los resultados son convincentes.
Los resultados fueron simples y claros: ya había alguna evidencia de que la antigua vacuna viva podía reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer. Este trabajo muestra que la nueva vacuna recombinante es aún más efectiva, disminuyendo la probabilidad de ser diagnosticado con demencia si se usa la nueva vacuna en lugar de la antigua. Otra forma de verlo es que la edad de inicio de la demencia se retrasa en un promedio de 164 días, con un efecto mayor en mujeres que en hombres. Este es un resultado significativo, comparable en efectividad a los recientes fármacos con anticuerpos para la enfermedad de Alzheimer. Administrar la vacuna recombinante contra el herpes zóster podría ser una forma simple y económica de reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
Se ha sospechado durante algún tiempo una relación entre la infección con el virus del herpes zóster y el inicio de la demencia, siendo Ruth Itzhaki de la Universidad de Manchester la primera en defender esta idea desde la década de 1990. Además de las vacunas, actualmente se está llevando a cabo un ensayo del fármaco antiviral Valaciclovir contra la Enfermedad de Alzheimer.
Ahora, necesitamos realizar un ensayo clínico de la vacuna recombinante, comparando pacientes que reciben la vacuna con aquellos que reciben un placebo. Esta es la forma más fiable de averiguar cuán bien funciona la vacuna. También necesitamos ver cuántos años podría durar el efecto y si deberíamos vacunar a las personas a una edad más temprana. Sabemos que el camino hacia la enfermedad de Alzheimer puede comenzar décadas antes de que aparezcan los síntomas, por lo que la vacuna podría ser aún más efectiva si se administra a personas en sus 40 o 50 años.
Aunque la idea de que el virus del herpes zóster sea una causa de la enfermedad de Alzheimer parece cada vez más probable, debemos tener en cuenta que cualquier vínculo de este tipo no es simple. La mayoría de las personas infectadas por el virus nunca desarrollan la enfermedad de Alzheimer, y algunas personas que reciben la nueva vacuna recombinante desarrollan la enfermedad de Alzheimer de todas formas. Por lo tanto, es poco probable que una vacuna prevenga totalmente la enfermedad de Alzheimer. Muchos otros factores afectan la probabilidad de desarrollar demencia, como la genética, los problemas cardiovasculares y las lesiones en la cabeza. No obstante, combatir el virus del herpes zóster parece ser una estrategia prometedora para vencer esta horrible y costosa enfermedad, y una que debe ser vigorosamente perseguida.
Es fundador, director y consultor de PharmaKure Ltd., que trabaja en medicamentos y diagnósticos para la enfermedad de Alzheimer, aunque no en virus. Ha coescrito una revisión sobre la participación viral en la enfermedad de Alzheimer.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
Taquet et al.
- Artículo de investigación
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