El acoso sexual en el transporte público es un problema global que incrementa la brecha de género, limita la movilidad urbana de las mujeres e impacta en su calidad de vida. El estudio desarrollado por Useche y colaboradores es una revisión sistemática que da cuenta de un patrón transcultural de violencia de género que se manifiesta en múltiples escenarios, con distintos niveles de desarrollo económico. 

El estudio brinda evidencia de cómo en la cotidianidad se adoptan estrategias individuales ante un problema estructural. Hace un llamamiento a la reformulación de políticas públicas en materia de transporte para incluir a las mujeres en la toma de decisiones y considerar que existen diferentes grados de vulnerabilidad en función del acceso a alternativas de acción para prevenir el acoso sexual. Finalmente, cabe reconocer que el trabajo ha sido realizado con un alto rigor metodológico y promueve la reformulación de los criterios de calidad para las revisiones sistemáticas.