Una investigación realizada en más de 25.800 adultos sanos a partir de 50 años de Estados Unidos concluye que el consumo de suplementos de vitamina D no disminuye el riesgo de sufrir fracturas óseas. El estudio se publica en The New England Journal of Medicine.
Marta Beltrá - vitamina D fracturas
Marta Beltrá García-Calvo
Investigadora del departamento de Biología Aplicada
Este artículo científico viene a respaldar lo que ya se ha dicho en otras ocasiones: diversos estudios, con un nivel de evidencia alta, muestran que los suplementos de vitamina D no reducen el riesgo ni de fractura total ni de fractura de cadera, por lo que no hay justificación científica actual para el uso de la suplementación de vitamina D con el objetivo de reducir las fracturas.
En el artículo los autores quieren probar si la toma de suplementos de vitamina D daría como resultado un menor riesgo de fracturas en comparación de no tomarlos (placebo). Los datos proceden de un estudio más amplio sobre vitamina D y omega 3 (VITAL) publicado en noviembre de 2018, un ensayo controlado, aleatorizado, factorial de dos por dos, con una suplementación de vitamina D3 (2000 UI por día) o de ácidos grasos omega 3 de (1 g por día) o ambos, pero sobre la prevención del cáncer y las enfermedades cardiovasculares en 25.871 hombres (edad, ≥50 años) y mujeres (edad, ≥55 años) de los 50 estados de EE. UU. y con un seguimiento con diferentes cuestionarios durante 5,3 años.
Los participantes fueron asignados al azar a uno de cuatro grupos: vitamina D más n−3 ácidos grasos, vitamina D más placebo, n−3 ácidos grasos más placebo o doble placebo. La edad media (±DE) de los participantes fue de 67,1±7,1 años, el 50,6% (13.085 de 25.871) eran mujeres y el 20,2% (5.106 de 25.304) eran personas de color. El índice de masa corporal medio fue de 28,1±5,7 (lo que indica sobrepeso). Solo el 4,8% de los participantes (1240 de 25,690) estaban tomando medicamentos para la osteoporosis al inicio del estudio, sin embargo, el 10,3% (2578 de 25,023) tenían un historial de fracturas por fragilidad. La adhesión a los suplementos fue del 87,3% a los dos años y del 85,4% a los cinco años.
En este artículo solo presentan los efectos del suplemento con vitamina D3 en comparación con el placebo, porque no hubo interacción entre la vitamina D y los ácidos grasos omega 3 en el análisis de los resultados de la fractura.
Como conclusión: la suplementación con vitamina D3 no dio como resultado un riesgo significativamente menor de fracturas que el placebo entre la mediana edad generalmente sana y los adultos mayores. Las hazard ratios (cómo varía el riesgo a lo largo del tiempo) siempre son cercanas a 1 para todos los tipos de fracturas estudiadas, por lo tanto, no hay diferencias significativas.
Ana Belén Ropero - vitamina D fracturas
Ana Belén Ropero
Directora del grupo de investigación de Nutrición y Bromatología.
Este trabajo está publicado en la segunda mejor revista de su categoría, según los estándares de valoración de las revistas internacionales de investigación. Por lo tanto, los artículos publicados aquí pasan un duro proceso de revisión por pares.
En los últimos años está habiendo mucha discusión científica acerca de cuál de los dos nutrientes, calcio o vitamina D, resulta más importante para los huesos en edad adulta. Si bien el papel del calcio está fuera de toda cuestión durante la infancia y la adolescencia, en adultos, su capacidad para evitar las fracturas óseas está más cuestionado. La vitamina D se plantea como la alternativa más efectiva en este ámbito. De hecho, se ha llegado a proponer aumentar la recomendación diaria de ingesta de vitamina D. Sin embargo, hasta el momento, la investigación ha venido arrojando resultados diversos.
Este trabajo se añade a esta controversia al mostrar que la suplementación con vitamina D no protege los huesos de la fractura. De hecho, tampoco lo hace en aquellos participantes con deficiencia en vitamina D, lo que es un resultado, de alguna forma, inesperado. Los resultados negativos se extienden incluso a participantes que ingieren suplementos de calcio, combinación que en otros trabajos sí ha mostrado efecto positivo.
Si bien es cierto que el riesgo de fractura es solo uno de los indicadores de salud ósea, los mismos autores han publicado anteriormente que suplementos de vitamina D tampoco mejoran la densidad y la estructura ósea, ni el riesgo de caída.
Hay que destacar que este trabajo se ha llevado a cabo en personas sanas. Por lo tanto, como los propios autores indican, este resultado no se puede extrapolar a personas con problemas óseos como osteoporosis u osteomalacia.
Por lo tanto, se puede decir que este estudio deja sin fundamento el interés generalizado por la vitamina D en su relación con la salud ósea en adultos sanos. Sin embargo, es importante mencionar que aquí no se tienen en cuenta otros factores dietéticos que afectan al hueso, como las proteínas o el fósforo, ni tampoco el ejercicio físico. Tal vez esté aquí la clave para interpretar los resultados negativos encontrados en este y en anteriores trabajos.
Debemos recordar que la vitamina D no solo es importante para los huesos, sino que también participa en otros procesos celulares, como la función muscular, la función del sistema inmune, el mantenimiento de los dientes y la división celular. Además, deficiencias en vitamina D se han asociado a mayor riesgo de infecciones de aparato respiratorio superior, enfermedades autoinmunes o alergias, problemas cardiovasculares e incluso mayor mortalidad. También se ha relacionado niveles más bajos de vitamina D con obesidad, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Aleatorizado
- Ensayo clínico
- Humanos
Meryl S. LeBoff et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Aleatorizado
- Ensayo clínico
- Humanos