Universidad Miguel Hernández de Elche
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Directora del grupo de investigación de Nutrición y Bromatología.
Director del Instituto de Neurociencias, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y el CSIC
Catedrático de Fisiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche e investigador del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas
Director del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche y director del grupo de Neuroingeniería Biomédica del Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN)
Investigador postdoctoral Departamento de Biología Aplicada.
Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández y director del grupo de investigación en Salud Global
Científico titular del CSIC en el Instituto de Neurociencias (CSIC-UMH)
Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública y director de la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la Universidad Miguel Hernández
Investigador del departamento de Producción Vegetal y Microbiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche
Profesora de Psicología Social en el departamento de Psicología de la Salud
Un estudio llevado a cabo en España y en otros cinco países europeos muestra que la exposición a mezclas de disruptores endocrinos durante el embarazo está asociada con problemas de salud metabólica en niños y niñas. La investigación, publicada en JAMA Network Open, siguió a más de 1.100 parejas de madres e hijos entre 2003 y 2016 y encontró una correlación entre medidas de disfunción metabólica en niños de entre 6 y 11 años, y su exposición prenatal a sustancias químicas como metales o pesticidas organoclorados, entre otras. Según los autores, estos resultados podrían tener que ver con el actual aumento del síndrome metabólico a lo largo de la vida, que repercute en un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y de diabetes tipo 2.
Un ensayo clínico que incluyó a 60 personas con parálisis de las partes superior e inferior del cuerpo mostró que un dispositivo no invasivo de estimulación eléctrica de la médula espinal –llamado ARCEX– ayuda a mejorar la función de la mano y del brazo en pacientes tetrapléjicos. El estudio, cuyos resultados se publican en Nature Medicine, mostró que 43 de las personas con parálisis experimentaron una mejoría de la fuerza y la función de su brazo y de su mano tras recibir estimulación eléctrica junto a ejercicios de rehabilitación.
Una dosis de psilocibina —una sustancia alucinógena— administrada a grupos de tres o cuatro personas que padecen cáncer y depresión puede ayudar a reducir sus síntomas depresivos, según afirma un ensayo clínico realizado en Estados Unidos. El estudio incluyó 30 pacientes que también recibieron apoyo terapéutico individual y de grupo. En otro artículo, también publicado en la revista Cancer, los autores estudian cómo los participantes del estudio percibieron la terapia.
Una neuroprótesis que estimula eléctricamente una zona de la médula espinal de un hombre con enfermedad de Parkinson mejoró su movilidad y equilibrio, según resultados presentados en Nature Medicine. Se trata de un paciente de 62 años que tenía dificultades graves al andar y caídas frecuentes, a pesar de intentar otros tratamientos. Después de ensayos en primates no humanos, es la primera vez que se prueba esta tecnología en una persona, que ahora lleva dos años usando la neuroprótesis durante unas ocho horas diarias.
El grupo de revistas de Science publica varias partes de un atlas en alta resolución de las células del cerebro humano, el mayor ‘mapa’ de este tipo hasta la fecha. Se trata de una serie de artículos fruto de un mega proyecto internacional, el Brain Research through Advancing Innovative Neurotechnologies (BRAIN) Initiative - Cell Census Network (BICCN), iniciado en 2017 para estudiar los tipos de células del cerebro y sus funciones en humanos, primates no humanos y roedores. Los datos “permitirán ahora a los investigadores abordar cuestiones científicas fundamentales sobre el cerebro humano y su organización genética”, afirma la introducción del número especial de la revista.
Las adversidades en las primeras etapas de la vida, como la separación de la madre, pueden alterar el funcionamiento neurológico de los ratones, provocando que algunos experimenten pánico y ansiedad en etapas posteriores. Un estudio muestra que estos cambios pueden transmitirse durante al menos dos generaciones y que la inhalación de un fármaco, el diurético amilorida, es capaz de revertirlos. Según los autores, este tratamiento podría servir en un futuro para aliviar trastornos de pánico y afecciones relacionadas en humanos. Los resultados se publican en la revista Science Advances.
Un equipo internacional ha descubierto un nuevo tipo de fósil molecular en rocas sedimentarias de mediados del Proterozoico –que abarca desde hace 2.500 millones de años hasta hace 542 millones–. Se trata de protoesteroides, lípidos que han hallado en abundancia y que indicarían que los eucariotas eran una forma de vida dominante en medios acuáticos hace entre 1.600 y 800 millones de años, según explican los autores en Nature. El hallazgo confirmaría la teoría del Nobel Konrad Bloch, quien postuló la existencia de estas moléculas primigenias.
Hace unas semanas, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) afirmó que la exposición al bisfenol A a través de la comida es peligrosa para la salud humana. La agencia recomendó una dosis tolerable de ingesta diaria mucho más baja que en sus propias recomendaciones anteriores. Repasamos datos y evidencias para cubrir este tema, que seguirá dando titulares.
En 2018 se implantó en Escocia una regulación que establece un precio mínimo de venta para las bebidas alcohólicas, proporcional a la cantidad de alcohol que contienen. Un estudio ha analizado el impacto en la salud de esta medida. Según los autores, la mortalidad asociada al alcohol ha disminuido un 13 % desde entonces, especialmente entre las clases socioeconómicas más desfavorecidas. Los resultados se publican en la revista The Lancet.
Investigaciones previas han mostrado que tomar café está asociado a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero la mayoría son estudios a corto plazo y observacionales –describen asociaciones sin poder determinar causa-efecto–. Una investigación publicada en BMJ Medicine usa un método (aleatorización mendeliana) para estudiar potenciales relaciones causales entre el nivel de cafeína en plasma y la salud cardiovascular utilizando variantes genéticas en casi 10.000 personas que participaron en estudios a largo plazo. Las concentraciones plasmáticas de cafeína más altas, predichas genéticamente, se asociaron a un menor índice de masa corporal y masa grasa, así como a un menor riesgo de diabetes tipo 2. Además, la investigación muestra que un 43 % del efecto protector de la cafeína en el riesgo de diabetes tipo 2 estaba influido por una reducción del índice de masa corporal.