La exposición a químicos ambientales de los abuelos podría influir en la primera menstruación de sus nietas
Un equipo de Estados Unidos ha analizado cómo influye en la aparición de la primera menstruación la exposición a químicos ambientales de generaciones anteriores. Las investigadoras utilizaron datos de los Estudios de Salud y Desarrollo Infantil (CHDS, por sus siglas en inglés) y analizaron muestras de sangre tomadas de 250 parejas de la década de 1960. Los resultados, que se presentan en la reunión anual de la Sociedad de Endocrinología en San Francisco (EEUU), muestran que, aunque la edad media de la primera menstruación se mantuvo estable entre las abuelas y sus hijas, se redujo un año entre las hijas y nietas. Ciertas sustancias químicas presentes en la sangre de la madre y el padre estaban relacionadas con el inicio de la pubertad de sus descendientes, con efectos más fuertes en las nietas, según el trabajo, y con mayor peso de la exposición masculina.