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Pablo Gago

Científico titular en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua en el CSIC (IDAEA-CSIC) y profesor invitado en la SLU Swedish University of Agricultural Science (Suecia)

A pesar de la creciente evidencia científica que sugiere posibles riesgos para la salud humana y el medio ambiente asociados con el glifosato, la renovación de su autorización refleja una falta de voluntad para abordar seriamente estas preocupaciones. 

La controversia en torno a la renovación del glifosato se basa en evidencia científica sólida que ha vinculado este herbicida con posibles riesgos para la salud y el medio ambiente. Diversos estudios sugieren conexiones entre el glifosato y una larga lista de enfermedades (incluyendo diversos tipos de cáncer, diabetes o efectos en el desarrollo de los fetos), así como impactos negativos en la biodiversidad y la calidad del suelo. La persistencia de esta controversia señala la necesidad de una evaluación más rigurosa y actualizada de los riesgos asociados con el uso continuado de este herbicida. 

La renovación de la autorización del glifosato tiene el potencial de tener consecuencias significativas y negativas para la salud pública y el medio ambiente. Ignorar las preocupaciones respaldadas por la evidencia científica sobre los posibles riesgos asociados con el glifosato indica una falta de compromiso con la seguridad y la sostenibilidad. Esta decisión podría exponer a la población y al ecosistema a riesgos innecesarios y subraya la importancia de una toma de decisiones basada en la evidencia científica para garantizar la protección a largo plazo de la salud humana y la biodiversidad. 

ES