En ocasiones, personas que no son celíacas ni alérgicas al trigo reducen la ingesta de gluten porque creen que es la causa de sus síntomas gastrointestinales. Un estudio ha observado que podría haber un efecto nocebo ―anticipación negativa a una sustancia o tratamiento, lo contrario al efecto placebo― en la sensibilidad al gluten en estas personas, de forma que la mera idea de estar ingiriéndolo causa más síntomas en quienes creen ser sensibles a él. Los resultados se publican en la revista The Lancet Gastroenterology & Hepatology.
J Molina - Gluten
Javier Molina
Médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital San Pedro de Alcántara (Cáceres)
El estudio cumple con el estándar de calidad más alto y metodológicamente es incuestionable, con un tamaño muestral mucho más amplio de lo habitual y con unas dosis de gluten (cuatro rebanadas de pan en dos comidas) suficientes. Por eso está publicado en esta revista.
Ya existe evidencia acumulativa sobre la importancia del efecto nocebo en las intolerancias alimentarias y en los pacientes con trastornos del eje cerebro-intestinal (síndrome de intestino irritable o patología funcional, en sus denominaciones menos modernas y eufemísticas). Los resultados de este estudio están en línea con esta evidencia, subrayando la importancia del efecto nocebo (expectativas negativas) como cocausante de síntomas habituales en la mitad de los pacientes con sospecha de intolerancias alimentarias.
La principal novedad de este estudio no es solo subclasificar a los pacientes según la exposición (doble ciego) a gluten o placebo, sino en expectativas altas o bajas de recibir gluten. Observan cómo la expectativa junto con la ingesta de gluten es la principal fuente de síntomas en las 12 primeras horas de la ingesta de gluten y que estos síntomas son mayores tras la comida que tras el desayuno (en el desayuno solo hay una exposición a gluten/nocebo, en la comida se repite el estímulo previo del desayuno por segunda vez en ocho horas). En un problema tan extraordinariamente complejo y multifactorial como los trastornos del eje cerebro-intestino, el efecto nocebo (además de los alimentos, la microbiota o las enfermedades del tubo digestivo) puede ser un cocausante de síntomas con los alimentos.
Este estudio aporta evidencia sólida científica para apoyar la terapia psicológica con la intención de corregir expectativas y creencias erróneas en el tratamiento multidisciplinar de los trastornos del eje cerebro-intestino.
En cuanto a las limitaciones del estudio, hay que tener en cuenta la subjetividad en la evaluación de los síntomas por los pacientes (inherente a todo este tipo de estudios) y la ausencia de evaluación de los pacientes más allá de las primeras 48-72 horas tras la exposición. Además, existe un potencial sesgo de selección, ya que los pacientes que participan en el estudio pueden estar más motivados y tener mejores expectativas (efecto placebo).
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Aleatorizado
- Humanos
Marlijne C G de Graaf et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Aleatorizado
- Humanos