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Reacciones: rayas y tiburones amenazados del Mediterráneo se capturan más en las zonas protegidas

Según un estudio en costas de Francia, Italia, España, Croacia, Eslovenia y Grecia, las capturas de elasmobranquios amenazados son mayores en las zonas parcialmente protegidas que en las no protegidas, lo que sugiere que la pesca a pequeña escala puede estar afectando a estas especies.

09/08/2022 - 17:00 CEST
Reacciones

Eduardo Balguerías - elasmobranquios Mediterráneo

Eduardo Balguerías Guerra

Biólogo marino y desde junio de 2010 hasta febrero de 2020, director del Instituto Español de Oceanografía

Science Media Centre España

Nature Communications es una revista de prestigio y asumo que el trabajo ha sido rigurosamente evaluado en sus aspectos metodológicos y científicos por los referees y por el editor.

Los elasmobranquios, en general, se encuentran en un mal estado de conservación debido a causas diversas, entre las que destacan las mencionadas por los autores del artículo.

La situación es particularmente preocupante en el Mediterráneo debido a la presión pesquera (la mayoría suelen ser capturados de manera accidental, aunque también hay una cierta pesca dirigida) y a la pérdida de hábitat.

La pesca artesanal es bastante desconocida en el Mediterráneo, especialmente en la cuenca sur, de la que hay escasa información sobre estadísticas de capturas. Este tipo de pesca puede tener un impacto importante sobre algunas especies sensibles, entre ellas ciertos elasmobranquios.

Las áreas marinas protegidas pueden ser de distinta naturaleza y ser creadas con distintos objetivos de conservación. Por ello, los planes de gestión (y los resultados de su establecimiento) pueden diferir de unas a otras.

La gestión de los recursos pesqueros del Mediterráneo corresponde a dos organizaciones internacionales, la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM), dependiente de la FAO, y la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (más conocida como ICCAT, por sus siglas en inglés). La encargada de la evaluación y gestión de los recursos de elasmobranquios es la ICCAT.

Coincido con los autores del artículo en que el grupo de los elasmobranquios se encuentra en un estado general de conservación preocupante en el Mediterráneo (y en otras partes del mundo), aunque esta situación difiere de unas especies a otras. También concuerdo en que la pesca artesanal puede ser la causante de una parte significativa de las capturas de estas especies, por lo que deberían hacerse esfuerzos para mejorar su conocimiento y la información de su actividad, especialmente en algunos países de la cuenca sur. 

Me consta que las organizaciones internacionales encargadas de la gestión de estos recursos, particularmente la ICCAT, son conscientes del problema y están intentando poner los medios para solucionarlo. Esta preocupación es compartida por la mayoría de los países ribereños del Mediterráneo los cuales, también dentro de sus competencias, están adoptando distintas medidas dirigidas a la conservación de las especies más amenazadas del grupo.

No declara conflicto de interés
ES

Enric - rayas

Science Media Centre España

Los investigadores analizan el efecto de la protección de peces elasmobranquios en once “áreas marinas protegidas”, la mayoría de dimensiones pequeñas y todas ellas costeras, distribuidas a lo largo del Mediterráneo. Para ello comparan, mediante análisis de imagen, las “capturas por unidad de esfuerzo” de 24 especies (4 tiburones y 20 rayas) en 1256 lances de pesca con redes de enmalle y trasmallo, realizadas en estas áreas protegidas y en áreas adyacentes no protegidas.

Los elasmobranquios (tiburones y rayas) son depredadores apicales que desempeñan un papel clave en los ecosistemas marinos. Por sus características biológicas (crecimiento lento, madurez sexual tardía y fecundidad baja) son especies muy vulnerables a la pesca. Forman parte de las capturas acompañantes (by-catch) de diversas pesquerías, entre ellas la pesca artesanal, con artes menores, que se realiza en el Mediterráneo. Un mar que está considerado como punto clave (hotspot) para el mantenimiento de la diversidad de estas especies. De hecho, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN de sus siglas en inglés) considera el Mediterráneo, que alberga alrededor del 7% de los elasmobranquios actuales, como uno de los puntos del Planeta con mayor riesgo de extinción para estas especies.

El estudio muestra que las “capturas por unidad de esfuerzo” de estas especies, estimadas tanto en número como en peso de los ejemplares capturados por 1000 metros de longitud de red, fueron mayores dentro de las áreas protegidas que en sus áreas adyacentes no protegidas. Estos resultados sugieren una mayor abundancia de elasmobranquios demersales dentro de las áreas protegidas respecto a sus áreas adyacentes, con menores restricciones a la pesca o sin ellas. También se observó que, en general, se capturaron más ejemplares inmaduros que reproductores. No se detectaron diferencias en las capturas de ejemplares reproductores, pero sí en la de inmaduros, que se capturaron con mayor frecuencia en las áreas protegidas.

Si bien estudios previos ya habían mostrado resultados similares para algunas especies de elasmobranquios y en determinadas áreas marinas protegidas, Di Lorenzo y colaboradores demuestran la mayor abundancia de elasmobranquios demersales en las áreas marinas protegidas respecto a sus áreas adyacentes, a través de una aproximación global, que tiene en cuenta un mayor número de estas especies y diversas áreas marinas protegidas distribuidas a lo largo de casi todo el Mediterráneo, con características ambientales, biogeográficas y ecológicas distintas, sometidas a impactos antrópicos diferentes, entre ellos la pesca y, también, con distintas medidas de gestión y de restricción de las actividades pesqueras.

Estos autores demuestran, por tanto, la eficacia de las pequeñas áreas marinas protegidas costeras como herramienta de gestión para la conservación y sostenibilidad de los elasmobranquios a escala regional mediterránea. Un aspecto especialmente importante si tenemos en cuenta que 9 de los 24 elasmobranquios demersales considerados en el estudio están catalogadas por la IUCN como especies amenazadas en el Mediterráneo y que, según los autores, más de la mitad de las especies capturadas en 5 de las 11 áreas marinas protegidas se consideran amenazadas de extinción.

En el artículo también se señala el hecho de que sea en las áreas marinas protegidas donde la flota artesanal registre las mayores capturas de elasmobranquios, tanto de individuos inmaduros como maduros, y en algunos vasos de especies amenazadas, que los autores denominan como una “paradoja de conservación”. Por ello, plantean la necesidad de que las medidas de gestión de las actividades pesqueras en las áreas marinas protegidas aseguren alcanzar los objetivos de conservación del medio marino y comentan que se necesitan medidas adicionales y/o un cumplimiento más estricto de las medidas actuales para detener el declive en curso y reconstruir las poblaciones de elasmobranquios en peligro de extinción.

Según Di Lorenzo y colaboradores, es necesario mejorar el control del esfuerzo pesquero en las áreas marinas protegidas, incluidas las restricciones temporales o de artes de pesca, y el uso de dispositivos que mejoran su selectividad respecto a la captura de elasmobranquios, así como las prácticas de manejo y liberación de capturas accidentales de especies en peligro de extinción. También plantean la necesidad de mejorar el conocimiento científico sobre los hábitats esenciales para el desarrollo de estas especies, lo que permitiría plantear cierres temporales de zonas de agregación de estas especies con fines reproductivos, de cría y alimentación.

Por último, en el artículo se señala la necesidad de mejorar la cobertura de las áreas marinas protegidas y garantizar su gestión eficaz para lograr una conservación global del mar. Según los autores, las áreas marinas protegidas de uso múltiple, diseñadas y gestionadas de manera adecuada, deberían mejorar la protección de los elasmobranquios y, al mismo tiempo, permitir un uso sostenible de estos y otros recursos naturales. Una recomendación que creo se podría y debería extender más allá, implementando en zonas abiertas a la pesca, medidas de gestión y mejoras de las prácticas pesqueras que en las áreas marinas protegidas se han mostrado eficaces para hacer compatible la conservación y sostenibilidad de especies y ecosistemas marinos. Una verdadera gestión integral del medio marino requiere no solo la implementación de una red de áreas marinas protegidas, con sus zonas de reserva integral, diseñada en base a criterios científicos, que además permitan la conectividad de especies y ecosistemas, sino también gestionar las actividades antrópicas, entre ellas la pesca, en las áreas no incluidas dentro de esta red.

No declara conflicto de interés
ES
Publicaciones
Small-scale fisheries catch more threatened elasmobranchs inside partially protected areas than in unprotected areas
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
  • Estudio observacional
Revista
Nature Communications
Autores

Manfredi Di Lorenzo et al.

Tipo de estudio:
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
  • Estudio observacional
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