Clínica Universidad de Navarra
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Especialista en Hematología en la Clínica Universidad de Navarra
Investigadora del Programa de Tumores Sólidos en el CIMA y la Clínica Universidad de Navarra
Neurólogo especialista en el diagnóstico y tratamiento de las cefaleas
Profesor del departamento de Oftalmología de la Universidad de Navarra e investigador de Laboratorio de Oftalmología Experimental de la Clínica Universidad de Navarra
Las terapias con células CAR-T pueden producir, en algunos casos, tumores secundarios al tratamiento. Hace unos meses, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) comunicó que estaba evaluando este riesgo. Ahora, un estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Stanford (EE.UU.) ha seguido la evolución de 724 pacientes que recibieron este tipo de tratamientos desde el año 2016. De ellos, 14 desarrollaron otro tumor de la sangre, pero solo uno fue un linfoma de células T que podría ser consecuencia directa de la terapia. Además, los análisis posteriores descartaron esta relación. Los resultados se publican en la revista NEJM.
Un trabajo multidisciplinar en el que han participado diversos grupos de investigación españoles ha probado de forma preclínica un nuevo tipo de inmunoterapia frente al mieloma múltiple. En lugar de modificar los linfocitos T para que ataquen directamente al tumor, como hacen las células CAR-T, han conseguido que secreten anticuerpos biespecíficos, que se unen por un lado al tumor y por otro a otros linfocitos T, atrayéndolos hacia él. Según los autores, esta terapia celular fue más eficaz que los CAR-T tradicionales y podría generar menos resistencias. Los resultados se publican en la revista Science Translational Medicine.
Investigadores de EEUU han analizado los datos de 477 personas que, a través de una aplicación móvil, registraron sus estados de ánimo, niveles de energía y aparición de migrañas cuatro veces al día durante dos semanas. Las crisis por la mañana se asociaron con una peor calidad del sueño autoevaluada y menos energía el día anterior. Los estados de estrés y de alta energía se vincularon con las cefaleas por la tarde, agrega el estudio, que se publica en la revista Neurology.