¿Qué es el dengue? 

El dengue es una enfermedad vírica ampliamente extendida en las regiones tropicales y subtropicales del mundo. La transmiten los mosquitos Aedes, principalmente el Aedes aegypti, que se crían en entornos urbanos o semiurbanos.  

“Existen cuatro virus del dengue serológicamente distintos y la infección por uno de ellos crea protección permanente contra el mismo serotipo, pero no contra los restantes, por lo que es posible padecer dengue clínico en más de una ocasión”, explicaba Mar Faraco, expresidenta y actual secretaria de la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE) y jefa de Servicio de Sanidad Exterior en Huelva, en un artículo publicado en el SMC España.  

Su transmisión a humanos se produce principalmente por la picadura de mosquitos Aedes portadores, aunque existen otras vías menos frecuentes: sangre y sus componentes, trasplante, pinchazo o contacto de mucosas con material infectado y vía vertical (durante el embarazo). La transmisión sexual también es posible, como recoge el Ministerio de Sanidad. 

¿Qué mosquitos transmiten estos virus? 

Los Aedes aegypti y Aedes albopictus (mosquito tigre) pueden transmitir virus del dengue, como explicábamos en este artículo. Ambas especies son invasoras en España. Aedes aegypti (originario de África) era común en los siglos XVIII y XIX y llega ahora al país de forma esporádica. Aedes albopictus (originario de Asia) está establecido en amplias zonas desde 2004. 

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad? 

La mayoría de las personas que contraen dengue no tienen síntomas. Cuando estos aparecen, suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo, náuseas y erupciones en la piel. En la mayoría de los casos la recuperación tarda una o dos semanas, como recuerda la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque algunas personas desarrollan dengue grave y necesitan atención hospitalaria.  

Los síntomas del dengue grave suelen presentarse cuando desaparece la fiebre e incluyen dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias en las encías o la nariz, cansancio, agitación, vómitos o heces con sangre, sed intensa, piel pálida y fría y debilidad general. La OMS subraya que las personas con estos síntomas graves deben recibir atención de inmediato puesto que, en los casos graves, el dengue puede ser mortal.  

¿Cuál es su tratamiento? 

El dengue se trata con medicamentos que alivian el dolor, no hay ningún tratamiento específico. Contra el dolor se prescribe a menudo paracetamol y, según la OMS, deberían evitarse los antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno y la aspirina, porque aumentan el riesgo de hemorragia. 

Las personas con dengue grave necesitan ser hospitalizadas. “El acceso a una atención médica precoz y adecuada reduce las tasas de mortalidad por dengue grave”, destaca Faraco. 

¿Existen vacunas?  

Hay dos vacunas para prevenir el dengue aprobadas en Europa: Dengvaxia (desde 2018) y Qdenga (desde 2022). Faraco puntualiza que la vacuna Qdenga se puede considerar la primera contra el dengue para viajeros, ya que no es necesario que se haya pasado la enfermedad con anterioridad.  

“Esta infección previa demostrada por la presencia de anticuerpos medibles es la limitación de la primera vacuna aprobada, en 2018, que nunca se llegó a comercializar en Europa”, añade. 

¿Están aumentando los casos? 

Sí y mucho, tanto autóctonos como importados, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). En 2023 se notificaron 130 casos de dengue autóctonos en la UE/EEE, casi el doble de los 71 casos notificados en 2022, y un boom comparado con los 73 casos adquiridos localmente registrados en todo el periodo 2010-2021.   

También hay grandes brotes en otras partes del mundo, en particular en las Américas, que están llevando a un aumento de casos importados. Desde principios de 2024 hasta junio, según datos del ECDC, se han notificado más de 10 millones de casos de dengue y más de 5.000 muertes relacionadas con la enfermedad en 80 países/territorios. La inmensa mayoría de los casos se han registrado en la región de las Américas.

Además, hay un aumento de los movimientos de personas: en los tres primeros meses de 2024, un total de 5,7 millones de personas entraron a Europa continental desde zonas endémicas de dengue en otras partes del mundo, más del doble del volumen total de viajeros en todo el año 2023, remarcó Céline Gossner, experta principal en enfermedades emergentes y transmitidas por vectores del ECDC, en un evento informativo celebrado el pasado 11 de junio.  

“En las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia del dengue en el mundo: en la actualidad, cerca de la mitad de la población mundial está en riesgo”, destaca Faraco. Los casos notificados a la OMS se han multiplicado por ocho en la última década, pero el número real es muy superior a los notificados, ya que muchas de las infecciones no se diagnostican, según la experta. Faraco recuerda que el dengue es una emergencia de salud de nivel 3 de la OMS, el más elevado. 

¿A qué se debe el aumento de la incidencia? 

El riesgo creciente de que se extienda la epidemia de dengue está relacionado con varios factores, como son los cambios en la distribución de los vectores (principalmente los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus), sobre todo en los países que no habían padecido dengue. 

También influyen las consecuencias del fenómeno de El Niño en 2023 y el cambio climático, que incrementa las temperaturas, las precipitaciones y la humedad. Otro factor desestabilizador es la fragilidad de los sistemas de salud durante la pandemia de covid-19 y la inestabilidad política y financiera de los países que se enfrentan a crisis humanitarias complejas y grandes movimientos de población, como recuerda la OMS. 

¿En qué zonas es endémica la enfermedad? 

El dengue es endémico en más de 100 países de las regiones de África, las Américas, Asia Sudoriental, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental. Las regiones de las Américas, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental son las más gravemente afectadas, y en Asia se concentraba tradicionalmente alrededor del 70 % de la carga mundial de la enfermedad. Sin embargo, desde 2023 es la región de las Américas la que está sufriendo en mayor proporción la carga mundial de esta dolencia.

Además, el dengue se está extendiendo a nuevas zonas de Europa, el Mediterráneo Oriental y América del Sur. “El dengue no es endémico en Europa continental y la gran mayoría de los casos son viajeros que regresan infectados desde un país endémico”, puntualiza Faraco. 

¿Cuál es su incidencia en España? 

“España reúne las condiciones necesarias para que se produzca la circulación de virus dengue, chikungunya o Zika y, por lo tanto, para la aparición de casos autóctonos”, destaca el Ministerio de Sanidad en un informe de junio de 2024. 

Las condiciones que se dan en nuestro país son la presencia de un vector (Ae. albopictus), un flujo importante de viajeros procedentes de zonas endémicas o con transmisión activa de la enfermedad que pueden introducir el virus y condiciones climáticas adecuadas para mantener el ciclo biológico del virus una vez introducido. El periodo más probable en el que pueden aparecer casos autóctonos es de mayo a octubre-noviembre debido a una mayor actividad y densidad de estos mosquitos. 

“La probabilidad de que se detecten casos importados de dengue en España es muy alta”, advierten desde Sanidad. “El riesgo de que a partir de un caso importado se produzca transmisión local y se detecten casos autóctonos de estas enfermedades en las áreas en las que está presente Ae. albopictus en periodos de actividad vectorial alta (de mayo a noviembre) se considera moderado”, añaden. 

El número de casos de dengue notificados de 2016 a 2023 en España ascendió a 2.348, con un promedio de 293 casos anuales. Cataluña y Madrid notificaron el mayor número de casos. Hasta la fecha del informe de Sanidad, en 2024 se notificaron a la RENAVE (Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica) 387 casos de dengue, todos importados. De los casos importados con lugar de contagio conocido, la proporción de casos procedentes de América fue muy superior a los procedentes de otras regiones (63 % de los casos). 

En cuanto a la transmisión autóctona del virus del dengue en España, los primeros casos se identificaron en 2018: un brote de 5 casos relacionados, con exposición en la Región de Murcia y otro caso aislado residente en Cataluña. En 2019 se detectó otro caso autóctono en Cataluña, además de un caso en Madrid. En 2022 Alemania detectó 2 casos y otros 4 posibles de transmisión autóctona en la isla de Ibiza. En 2023 hubo 3 casos confirmados autóctonos, notificados por Cataluña. 

¿Cómo se puede prevenir el dengue? 

“Los esfuerzos de prevención en las regiones afectadas deben centrarse en la vigilancia y el control de los mosquitos del género Aedes”, señala Faraco. En España, cualquier persona puede notificar la presencia de mosquitos vectores de enfermedades como el mosquito tigre gracias al proyecto de ciencia ciudadana Mosquito Alert. El 21 % de los mosquitos tigre detectados en nuestro país en la última década ha sido gracias a la colaboración ciudadana, destaca el Ministerio de Sanidad. 

La OMS recuerda que los mosquitos que transmiten el dengue están activos durante el día. Se puede reducir el riesgo de contraer la enfermedad protegiéndose de las picaduras con: 

• Ropa que cubra el cuerpo lo máximo posible. 
• Mosquiteras para dormir, a ser posible, rociadas de repelente. 
• Mosquiteras en las ventanas. 
• Repelentes de mosquitos (que contengan DEET, icaridina o IR3535). 

La aparición de criaderos de mosquitos se puede prevenir de las siguientes formas: 

• Evitando que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevos. 
• Eliminando correctamente los desechos sólidos y los hábitats artificiales que puedan acumular agua. 
• Cubriendo, vaciando y limpiando cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico. 
• Aplicando insecticidas a los recipientes en que se almacena agua.