De 2011 a 2019, las mejoras en la esperanza de vida se ralentizaron en muchos países europeos y muchos experimentaron descensos en este indicador durante la pandemia de covid-19 (2019-2021), según un estudio publicado en la The Lancet Public Health. La investigación muestra que la mejora media anual de la esperanza de vida cayó de 0,23 años (1990-2011) a 0,15 años (2011-2019) en 20 países europeos, entre ellos, España.

Óscar Zurriaga - esperanza de vida
Óscar Zurriaga
Profesor titular de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universitat de València y presidente saliente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE)
La colaboración internacional que ha permitido disponer de los estudios de GBD (Global Burden of Disease) es bien conocida y apreciada, no solo por la amplitud de países cubiertos, sino también por la utilización de una metodología apropiada, que ha requerido una previa homogeneización de datos.
En este artículo se pone de manifiesto la desaceleración en los avances que se habían ido produciendo en la mejora de la esperanza de vida en la mayoría de los países incluidos en el estudio. Aunque una primera lectura rápida puede hacer parecer que la causa de este fenómeno puede explicarse de manera sencilla, debido a cambios en la exposición de la población a factores de riesgo comunes, obviamente los autores hacen hincapié en la complejidad del fenómeno. Van desgranando, desde mi punto de vista con bastante acierto, factores que pueden estar detrás de todo ello. Así, llaman la atención sobre la importancia que tienen las intervenciones políticas que, si incluyen el abordaje de los determinantes comerciales de la salud, la reducción de los riesgos alimentarios, la mejora de los niveles de actividad física y la garantía de acceso a una atención médica eficaz para la prevención y el tratamiento, pueden conseguir mejoras en la esperanza de vida. Resaltan, además, que es urgente desarrollar más estrategias intersectoriales para revertir la desaceleración de las mejoras en la esperanza de vida, siendo necesario un enfoque de salud en todas las políticas para abordar estos determinantes y reducir las desigualdades en materia de salud.
También resaltan los autores que los países que tuvieron la mayor desaceleración en las mejoras de la esperanza de vida antes de la pandemia de covid-19 fueron en general después los que resultaron más gravemente afectados por la covid-19. Fue en ellos donde se produjeron algunas de las mayores disminuciones en la esperanza de vida en 2019-2021. Esto nos indica que la situación ya no era la mejor en estos países antes de la pandemia de covid-19 y que un impacto, como el que sucedió desde 2020, tuvo mayores consecuencias debido a la situación previa. Es un importante aviso para decisores y responsables políticos, máxime cuando en épocas de crisis se ha optado, en líneas generales, por la reducción del gasto en servicios públicos, incluyendo el gasto en salud. Cuando se aplica más esta línea, el impacto en los determinantes sociales de la salud tiene mayor repercusión sobre la salud y el bienestar social y acaba contribuyendo a la desaceleración de la mejora de la mortalidad.
La declaración de conflictos de interés está publicada aquí.
Usama Bilal - esperanza de vida
Usama Bilal
Profesor asociado en el departamento de Epidemiología y Bioestadística y codirector del Urban Health Collaborative y del Centro de Investigación sobre Cambio Climático y Salud Urbana de la Escuela de Salud Pública Dornsife de la Universidad de Drexel (Estados Unidos)
Este artículo es un estudio de alta calidad, principalmente debido a la robustez de los sistemas de registro civil/vital en Europa. Esta robustez ayuda a tener un dibujo completo del perfil de mortalidad durante 32 años, incluyendo aspectos como la esperanza de vida al nacer (media de años que un recién nacido espera vivir en el futuro si los patrones de mortalidad de su año de nacimiento se mantienen) y la contribución de diferentes causas de muerte a los cambios en esta esperanza de vida al nacer. La parte de factores de riesgo que contribuyen a estas causas requiere ya de una cantidad de asunciones mucho más alta, y me parecen de menor interés para las conclusiones del estudio.
El estudio básicamente nos muestra que, a pesar de mejorías notables en la longevidad de las poblaciones europeas entre 1990 y 2019, esta mejoría no fue tan pronunciada durante la segunda fase de ese periodo (2011-2019). Por ejemplo, para España, desde 1990 hasta 2011 la esperanza de vida al nacer aumentó 0,25 años cada año (es decir, unos 5,5 años durante todo este periodo) frente a 0,13 años durante el segundo periodo (con un total de 1,17 años ganados entre 2011-2019). Esta ralentización de las ganancias fue especialmente notable en el Reino Unido y en Grecia.
El estudio también resalta los cambios en esperanza de vida al nacer durante la pandemia, lo cual ya conocíamos bien por otros estudios, así que realmente la mayor contribución es la conexión de estos cambios durante la pandemia con lo que vino antes: una ralentización de las mejorías en la mortalidad de la población europea en general.
La mayor limitación, como siempre en estos estudios, es la asignación de causas de muerte, que siempre contiene un grado de error. Por supuesto, todo el análisis de causas de estos cambios (presión arterial, etc.) está basado en muchas asunciones que pueden ser problemáticas.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
- Revisión sistemática
GBD 2021 Europe Life Expectancy Collaborators
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
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