Un metaanálisis que analiza los resultados de 18 ensayos clínicos concluye que la vacunación contra la gripe podría producir más reacciones adversas en las mujeres que en los hombres. Según los autores, cuya investigación se publica en la revista Journal of Epidemiology & Community Health, “los datos sugieren que la mayoría de las reacciones son leves, autolimitadas y rara vez graves". "Una comunicación transparente sobre el mayor riesgo para las mujeres podría ayudar a mantener la confianza a largo plazo en las autoridades sanitarias y en las vacunas", añaden.
Nistal - Gripe mujeres
Estanislao Nistal
Virólogo y profesor de Microbiología en la Universidad CEU San Pablo
El estudio que se presenta se ha realizado bajo unas condiciones y parámetros de análisis correctos, así como la división de grupos y la utilización de herramientas que permiten determinar la variabilidad de los resultados presentados. Los distintos parámetros que se analizan utilizan un número muy grande de pacientes, lo que le otorga credibilidad. El estudio se centra en comparar la reacción a la vacunación frente a los virus de la gripe según el sexo. El trabajo es capaz de probar que la reacción a la vacuna en mujeres es mayor que en hombres independientemente de la edad y tipo de vacuna.
El estudio utiliza la expresión “riesgo de efectos adversos” para nombrar algo que se denomina reactogenicidad de una vacuna (reacciones asociadas a la inoculación de la vacuna). La reactogenicidad está relacionada con la activación del sistema inmunitario del paciente para luchar contra el virus, que es generalmente leve y transitoria, por lo que utilizar la expresión riesgo de efectos adversos tiene una connotación que no abarca la complejidad de lo que está ocurriendo.
La utilización de un lenguaje adecuado es importante para no malinterpretar y sacar conclusiones erróneas de un estudio. La mayor parte de los síntomas que se describen asociados a la vacunación son síntomas leves. En el artículo, la utilización de la expresión “riesgo de síntomas severos” puede dar lugar a interpretaciones inadecuadas y sería conveniente matizar a qué se refiere.
Entre los síntomas que en el estudio denominan síntomas severos de grado 3, tales como equimosis, endurecimiento, hinchazón en la zona de inyección o eritemas, todos son síntomas pasajeros y reversibles y se pueden atenuar con tratamientos. El número de pacientes dentro del grupo de riesgo con síntomas severos es, además, muy bajo.
Además, junto con el análisis de lo que en el artículo denomina riesgos de síntomas del tipo que sean, una correcta información debe estar acompañada de un valor fundamental en cualquier vacuna, el índice de riesgo/beneficio, especialmente en los pacientes en riesgo de desarrollar complicaciones asociadas a la gripe, que en el estudio serían aquellos mayores de 65 años.
El dato que aporta el estudio sobre la mayor reactogenicidad en mujeres es interesante. No es nuevo, pero sí incide en la posibilidad de definir parámetros que sirvieran para que la reactogenicidad de la vacuna en mujeres no fuera tan intensa, aunque se desconoce el grado de inmunización y reacción que le puede acompañar y que puede ser necesario en hombres o en mujeres para tener una protección optima frente al virus.
Tal como he comentado, sería conveniente matizar algunas expresiones y añadir algún dato adicional al estudio que hablara sobre la seguridad y efectividad de las vacunas en el contexto de las reacciones que producen.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- No aleatorizado
- Estudio observacional
- Humanos
- Metaanálisis
Kiely et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- No aleatorizado
- Estudio observacional
- Humanos
- Metaanálisis