Un estudio publicado en The Lancet estima que el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) fue responsable de más de 100.000 muertes en niños menores de cinco años en todo el mundo en 2019. Los autores destacan la “necesidad urgente” de vacunas.
Los lactantes son los más vulnerables al VRS./ Pixabay
Federico Martinón-Torres sobre impacto virus respiratorio sincitial
Federico Martinón-Torres
Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago. Coordinador del Centro Colaborador de la OMS en Seguridad Vacunal de Santiago de Compostela y miembro del comité asesor de vacunas OMS-Europa
El VRS en lactantes es el equivalente a la covid-19 en las personas de edad avanzada. No es en absoluto nuevo para los pediatras, puesto que es la causa más frecuente de hospitalización en el lactante y una de las patologías más prevalentes en la atención pediátrica.
Este trabajo de un equipo liderado por un brillante colega, Harish Nair, de la Universidad de Edimburgo, actualiza los previos que ya han publicado sobre la dimensión global de esta patología. Esta actualización estima en 100.000 los niños de menos de 5 años que mueren cada año por VRS.
Como siempre, el 97 % de estos casos son en países con recursos limitados. Y casi tres de cada cuatro fallecimientos se producen fuera del hospital, lo que da idea del drama que supone en estos países.
El VRS en lactantes es el equivalente a la covid-19 en las personas de edad avanzada
En nuestro entorno esta patología se traduce en una mortalidad no despreciable y en una cantidad ingente de hospitalizaciones. De los tres millones y medio de hospitalizaciones por esta patología una parte significativa se produce en países como el nuestro. La gran mayoría de estas infecciones se producen en niños por lo demás sanos, sin factores de riesgo identificables.
La verdadera manera de atajar este problema de salud global es a través de la prevención. Esto no era posible hasta ahora, pero es previsible que en un plazo corto de tiempo dispongamos de alternativas que lo permitan. Los datos apuntan a que los anticuerpos monoclonales de última generación funcionan muy bien (previenen tres de cada cuatro casos de infección por VRS que necesitan atención médica).
También se están desarrollando vacunas para embarazadas, de manera que, como hacemos con la tosferina, vacunando a la madre se pueda proteger al recién nacido. El periodo en que se acumula el mayor número de casos es precisamente en menores de seis meses. Ese es el periodo de máximo riesgo que queremos bloquear esta patología.
Hay que incorporar las nuevas modalidades de prevención en cuanto sea posible
En conclusión, es un problema global de salud muy importante que los pediatras conocemos desde hace mucho tiempo. Este trabajo lo dimensiona y actualiza, diciéndonos que es un problema de todos y que las autoridades sanitarias deben vigilar activamente este patógeno, cosa que no se está haciendo todavía en nuestro país.
También nos recuerda que hay que incorporar las nuevas modalidades de prevención en cuanto sea posible, primero para los lactantes más pequeños y teniendo en cuenta que cualquiera puede infectarse por este virus.
La infección condiciona la necesidad de atención médica y hospitalización en un porcentaje elevado de casos, especialmente en los lactantes más pequeños, pero además provoca secuelas en el pulmón y puede provocar incluso el fallecimiento, por lo que es, insisto, una patología tremendamente grave, que debemos vigilar, detectar y en cuanto sea posible, prevenir.
Federico Martinón-Torres ha trabajado como asesor, consultor, ponente, y/o investigador principal en ensayos clínicos promovidos por las compañías farmacéuticas Biofabri, GSK, Pfizer, Sanofi Pasteur, MSD, Seqirus, Novavax, Janssen, Ablynx, Regeneron, Roche, Abbott y MedImmune.
Ángel Hernández Merino sobre impacto virus respiratorio sincitial
Ángel Hernández Merino
Pediatra y colaborador del Comité Asesor de Vacunas, de la Asociación Española de Pediatría y de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria
Los datos publicados ahora destacan la importancia del virus respiratorio sincitial (VRS) en la salud infantil. Es uno de los principales microorganismos causantes de enfermedad (infección de vías respiratorias bajas e insuficiencia respiratoria) y muertes en los niños menores de 5 años.
Los datos aportados son muy expresivos: se ha estimado que, en el mundo, en 2019, ocurrieron 3,6 millones de ingresos hospitalarios y 26.300 muertes en el hospital por la infección de vías respiratorias bajas por VRS.
Son muy relevantes tres cuestiones: casi la mitad de los casos ocurren en lactantes menores de 6 meses; solo una de cada cuatro muertes por VRS en menores de 5 años ocurre en el hospital; y más del 95% de los ingresos y muertes hospitalarias ocurren en países de ingresos medios y bajos.
Estas cuestiones marcan las prioridades en el desarrollo de estrategias para paliar el impacto del VRS: menores de 6 meses de edad y entornos con difícil acceso a los cuidados médicos de calidad y con sistemas sanitarios debilitados.
Hay que destacar que: 1) aun en países con recursos, reducir el impacto de las infecciones por VRS tendría un importante beneficio al evitar costes médicos y sociales cuantiosos;
2) dado que no se dispone de tratamientos (antivirales) eficaces para el VRS, las estrategias de prevención adquieren mayor importancia;
y 3) que habría que considerar, además, que la reducción de la incidencia de infecciones por VRS en la población infantil podría tener un efecto indirecto en la carga de enfermedad en las personas de mayor edad, que son, junto a los niños pequeños, los dos grupos poblacionales más vulnerables al VRS.