¿Qué vacuna se usa?
Se está utilizando una vacuna de tercera generación que se comercializa en Europa con el nombre Imvanex y en Estados Unidos con el de Jynneos. Ambas son fabricadas por los laboratorios Bavarian Nordic y apenas se diferencian en algunos pequeños aspectos de preparación. Al contrario que las más antiguas, se trata de una vacuna con un virus atenuado relacionado con la viruela que no se replica y no provoca enfermedad, por lo que se considera más segura. Aunque ya estaba aprobada para su uso frente a la viruela, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) acaba de recomendar extender su uso también contra la viruela del mono.
¿Cuál es su eficacia?
Aún no se han realizado estudios de eficacia en humanos con la vacuna Imvanex. Sin embargo, los estudios en animales muestran una respuesta y eficacia similares a la de las vacunas antiguas. Aunque no están desarrolladas específicamente contra la viruela del mono, sino frente a la viruela, las similitudes entre los virus permiten que se genere inmunidad contra ambos. Según un análisis durante un brote que tuvo lugar en Zaire en los años 80, la efectividad de las vacunas previas en la protección frente a la viruela del mono es de aproximadamente un 85 %.
¿Quién puede recibirla?
Según la Sociedad Española de Epidemiología, no se recomienda la vacunación contra la viruela del mono para la población general, ya que el riesgo se considera bajo. Ahora mismo, la última actualización aprobada por la Comisión de Salud Pública del 12 de julio recomienda y prioriza la vacunación en distintos grupos de personas según se trate de profilaxis preexposición (si no se ha tenido contacto conocido con alguien infectado) o posexposición (si ha habido contacto).
Profilaxis preexposición:
— En personas menores de 45 años que mantienen prácticas sexuales de alto riesgo, fundamentalmente pero no exclusivamente GBHSH (Gays, Bisexuales y Hombres que tienen sexo con Hombres) que no hayan pasado la enfermedad ni recibido la vacuna de la viruela con anterioridad.
— En personas con riesgo ocupacional como personal sanitario en consultas especializadas que atienden a personas con prácticas de alto riesgo, personal de laboratorio que maneja muestras potencialmente contaminadas o personal que se encarga de la desinfección de superficies en locales específicos a los que acuden personas que tienen múltiples parejas.
Profilaxis posexposición:
—En contactos estrechos de casos confirmados que tengan alto riesgo de enfermedad grave (población infantil, las embarazadas y las personas con inmunodepresión), así como personal sanitario y de laboratorio con contacto con casos confirmados y que hayan tenido alguna incidencia en el uso de EPI (Equipos de Protección Individual).
¿Por qué se prioriza a personas menores de 45 años?
En España, la vacunación contra la viruela era obligatoria hasta 1979 y se administraba a los 20 meses de edad. En ese momento salió de los calendarios vacunales, al considerarse la enfermedad erradicada. Se asume que las personas que fueron vacunadas mantienen cierto grado de protección también frente a la viruela del mono.
¿Es segura?
El perfil de seguridad de la vacuna es favorable, pudiendo provocar efectos secundarios leves o moderados, según la EMA. La Sociedad Española de Epidemiología ha emitido un comunicado en el que considera que el uso de la vacuna “es seguro y sus efectos secundarios se asemejan al de otras vacunas, pudiendo causar cefaleas, náuseas, dolor muscular, astenia —cansancio— o dolor en la zona del pinchazo”.
¿Está aprobada para todos los grupos de población?
En principio, la vacuna no está autorizada para su uso en la población infantil, embarazadas y mujeres lactantes. Sin embargo, como recoge la última actualización de la Comisión de Salud Pública, no se contraindica en estas poblaciones y se ha utilizado en pequeños brotes ocurridos en Reino Unido en 2018 y 2019 sin que se notificase ningún efecto adverso. Se recomienda su utilización tras realizar una evaluación individualizada en población infantil de cualquier edad y en mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación, pues en estas poblaciones la enfermedad puede ser más grave y causar secuelas.
¿En quién está contraindicada?
En personas con hipersensibilidad al principio activo a alguno de los residuos de los que contiene rastros: proteína de pollo, benzonasa, o los antibióticos gentamicina y ciprofloxacino.
¿Cuántas dosis se administran?
La pauta estándar es de dos dosis administradas con al menos 28 días de separación. Sin embargo, debido a la escasez de vacunas disponibles, en el momento actual se administrará una sola dosis. En el caso de profilaxis posexposición, se administrará una dosis en los primeros 4 días tras el contacto estrecho, aunque podrá ofrecerse hasta los 14 días, en cuyo caso no sería tanto para prevenir como para atenuar la posible enfermedad. En personas inmunodeprimidas sí se administrarán dos dosis.
Estas recomendaciones se irán adaptando en función de la situación epidemiológica y la disponibilidad de vacunas.
¿Cuántas dosis hay disponibles?
Actualmente hay una escasez global de vacunas, que además son fabricadas por un solo laboratorio. España adquirió en junio 200 dosis de Imvanex por compra directa a los Países Bajos. Posteriormente, la Comisión Europea ha hecho una compra conjunta de algo más de 160.000 dosis de la vacuna Jynneos a Estados Unidos, donde ya estaba aprobada frente a la viruela del mono desde 2019. En principio, un 10% corresponderá a España, que ya ha recibido 5.300 dosis. En los próximos dos meses están previstos nuevos envíos. Además, España tiene almacenadas dos millones de dosis de una vacuna antigua de segunda generación. Sin embargo, su uso no está recomendado en la situación actual.