El primer estudio sobre casos en el Reino Unido del actual brote de viruela del mono encuentra diferencias entre los síntomas de estos pacientes y los de brotes anteriores, en otras partes del mundo. El trabajo se publica en la revista The Lancet Infectious Diseases.
Javier Membrillo sobre estudio de 54 pacientes de viruela símica en Londres
F. Javier Membrillo de Novales
Vicepresidente y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y coordinador del Grupo de Trabajo de Mpox de SEIMC
El trabajo es muy interesante porque analiza la serie más larga de pacientes en el brote actual. Se hace una revisión sistemática muy completa de casos de varias clínicas de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en Londres, aunque es cierto que nos faltan algunos datos —por ejemplo, no se preguntó de forma rutinaria por síntomas digestivos, y en España hemos tenido obstrucción parcial de la vía digestiva por lesiones orales—.
Todos los casos analizados son hombres que tienen sexo con hombres, por lo que el estudio describe muy bien cómo está siendo la enfermedad en un grupo que en este brote es el mayoritario, pero no es el único. No podemos extrapolar estos datos a mujeres con esta enfermedad, que también hay casos, por supuesto.
Hay que resaltar que, en este estudio, la práctica totalidad (el 95 %) de los pacientes no VIH+ estaban en un programa de profilaxis preexposición (PrEP) frente al VIH. Esto confirma algo que ya detectábamos en las consultas: la disminución de la percepción del riesgo en este grupo de pacientes. La PrEP en personas con alto riesgo de contagio del VIH es un éxito de la medicina porque prácticamente impide contraer el VIH, pero también ha hecho que se haya dejado de emplear protección frente a otras enfermedades de transmisión sexual, como sífilis o gonorrea. Eso, parece, ha favorecido el contagio de viruela del mono entre esas personas.
También es relevante que algunos síntomas son distintos de los descritos previamente, hasta el punto de que uno de cada seis pacientes de esta serie no cumplían los criterios de caso en investigación de la Agencia de Salud Pública del Reino Unido. Esto nos recuerda que los criterios de definición de caso, en el contexto de enfermedades emergentes, deben ser laxos. Es una lección para el futuro.
La totalidad de los casos descritos evolucionaron de forma no grave y se recuperaron sin secuelas, pero es reseñable también que cinco pacientes tuvieron sobreinfección bacteriana de las lesiones. Con tratamiento antibiótico todos evolucionaron bien.
Nos encontramos ante el reto de evitar el estigma en los hombres que tienen sexo con hombres, pero a la vez debemos dar información. Quizás habría que resaltar el hecho de que la mayoría de los pacientes en este estudio, o tenían VIH, o seguían una terapia de preexposición al VIH, lo que nos puede indicar entre qué grupo hacer mayor campaña de información y a quiénes las autoridades sanitarias podrían ofrecer en primer lugar la vacunación frente a la viruela, con las vacunas de tercera generación.
También, que algunos casos no cumplieran los criterios de definición nos indica que se necesitan clínicos expertos que no se limiten a aplicar un protocolo, sino que tienen que conocer la enfermedad. En este contexto conviene recordar que España es el único país de toda la Unión Europea que no tiene reconocida la especialidad de Enfermedades Infecciosas.
Pablo Fernández sobre estudio de 54 pacientes de viruela símica en Londres
Pablo Fernández
Dermatólogo en el Hospital Ramón y Cajal y máster en Medicina Tropical de la Universidad Autónoma de Madrid, miembro y uno de los portavoces de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) para la viruela símica
Es un trabajo muy relevante, publicado en una revista de alto impacto. Desde el punto de vista dermatológico nos da mucha información no solo para los dermatólogos, sino para que también otros especialistas, o en urgencias, puedan diagnosticar la enfermedad. Esto es importante en un brote como el actual, novedoso y desconocido hasta la fecha en nuestro medio.
Es destacable que todos los casos expuestos en el trabajo presentaron lesiones cutáneas, las pústulas características y constantes, que este trabajo ayuda a reconocer. Son siempre varias lesiones y a menudo en más de una zona del cuerpo, por ejemplo, en tronco y genitales.
Un dato relevante es que todos los pacientes evolucionan bien, los síntomas pueden ser molestos (como prurito o dolor), pero no son graves.
Eso es atribuible a que el brote se debe al clado occidental del virus de la viruela del mono y también a que el estado general de los pacientes es bueno; esto difiere de los datos hasta ahora publicados en los casos de África, donde se observa una mayor gravedad. Esto puede ser debido a que en brotes en África a menudo los pacientes tienen otras enfermedades concomitantes como malaria, parasitosis o desnutrición.
Hay que tener en cuenta que una parte importante de pacientes de este estudio presentaban enfermedades de transmisión sexual concomitantes al diagnóstico de viruela del mono. Eso nos dice que en casos de viruela del mono no solo es importante plantearlas dentro del diagnóstico diferencial, sino que es importante buscar estas enfermedades.
El estudio ha sido realizado con pacientes muy al principio del brote actual, que aproximadamente tardaron unos siete días en acudir a las clínicas. Animamos a los pacientes a consultar pronto para ser tratados cuanto antes y contribuir a frenar la expansión de los contagios.
- Estudio observacional
- Humanos
Nicolo Girometti et al.
- Estudio observacional
- Humanos