Un ácido graso presente en la carne y productos lácteos de animales que pastan, como vacas y ovejas ―el ácido trans-vaccénico (TVA)―, mejora la capacidad de las células T CD8+ para infiltrarse en los tumores y eliminar células cancerosas, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chicago (EEUU) que se publica hoy en la revista Nature.
Nabil - carne protectora
Nabil Djouder
Jefe del Grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)
Este estudio arroja luz sobre el papel de nutrientes específicos en la dieta para modular las respuestas inmunitarias y destaca el impacto del ácido trans-vaccénico (TVA) como una posible vía terapéutica para el cáncer, particularmente su influencia en la función de las células inmunitarias y la inmunidad contra el cáncer.
El TVA es un compuesto químico natural perteneciente al grupo de los ácidos grasos insaturados. Se encuentra en las grasas de rumiantes, en el aceite de pescado, en el plasma sanguíneo y en microorganismos como las especies de Lactobacillus, que son bacterias probióticas importantes en la elaboración de yogurt y fermentación de la leche.
La realización de este estudio es globalmente destacable, ya que cuenta con una realización cuidadosa, un mecanismo de acción esclarecido con la identificación del receptor modulado por el TVA en las células inmunes y pruebas llevadas a cabo tanto en ratones como en muestras de pacientes. Estos aspectos sugieren de manera convincente su posible aplicación traslacional en el tratamiento del cáncer.
La investigación subraya la importancia de los nutrientes individuales al establecer vínculos entre la dieta y la fisiología y patología humanas. Varios estudios, incluyendo aquellos realizados por mi grupo, han demostrado el papel crucial de las dietas y las vitaminas, como la vitamina B3, en la prevención del cáncer y otras enfermedades.
En este estudio se revela que el TVA, presente de forma natural en la grasa de la carne de rumiantes (bovinos, ovejas y cordero), en el aceite de pescado y yogurt o leche fermentada, reprograma las células inmunitarias para que sean más eficientes contra el cáncer. Esto ocurre porque el TVA antagoniza un receptor generalmente activado por ácidos grasos de cadena larga, como el butirato, sintetizados por el microbioma a partir de dietas ricas en fibras. Aunque estudios epidemiológicos asocian el TVA circulante con menor adiposidad y riesgo de diabetes, su efecto para mejorar el sistema inmunitario contra el cáncer es significativo.
Esto sugiere nuevamente que la carne es importante y que una dieta rica en fibra puede ser perjudicial para la activación del sistema inmunitario contra el cáncer. Es importante destacar que los ácidos grasos de cadena larga sintetizados por el microbioma, como el butirato, han sido implicados en el cáncer de hígado. Además, hemos demostrado que una dieta rica en proteínas puede proteger contra la inflamación y el desarrollo del cáncer de colon en ratones.
Esto no significa que la carne sea un factor protector frente al cáncer. La carne está compuesta por proteínas y aminoácidos, pero también contiene grasa y sangre que, a su vez, contienen niveles altos de hierro y nitritos.
Los estudios epidemiológicos muestran una asociación y un riesgo importante en humanos entre el consumo de carne roja o carne procesada y el desarrollo del cáncer, especialmente el cáncer colorrectal. La Organización Mundial de la Salud ha clasificado la carne procesada como carcinogénica. No conocemos la razón exacta, pero puede estar asociada a virus presentes en la carne, también a ciertos químicos o a los niveles altos de sal en la carne procesada que pueden ser carcinogénicos. Otro mecanismo sugerido es la mutagénesis a través del daño alquilante, que puede conducir a mutaciones oncogénicas inducidas por compuestos N-nitrosos, los cuales son productos metabólicos del hierro hemo de la sangre o de los nitritos de la carne.
Siempre es importante considerar una dieta equilibrada, evitando resaltar alimentos específicos. Una dieta equilibrada generalmente incluye una variedad de alimentos de diferentes grupos alimenticios para asegurar la ingesta adecuada de nutrientes esenciales. Enfatizar la diversidad y la moderación en la elección de alimentos contribuye a mantener la salud y prevenir posibles desequilibrios nutricionales.
El TVA, como componente natural de los alimentos, claramente posee un potencial traslacional en diversas terapias contra el cáncer. Además de poder ser utilizado como un suplemento, el aislamiento del receptor indica que podríamos modular compuestos sintéticos más específicos y potentes que el TVA.
Este avance abre la puerta al desarrollo de tratamientos más focalizados y efectivos en comparación con el uso directo del TVA. La capacidad de diseñar compuestos sintéticos específicos podría conducir a terapias más eficaces y adaptadas a las necesidades individuales de los pacientes, marcando un paso significativo hacia la nutrición de precisión en el ámbito oncológico. Este enfoque prometedor podría revolucionar la forma en que abordamos y tratamos el cáncer, permitiendo estrategias terapéuticas más avanzadas y eficientes.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
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