Esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE) compartía las cifras definitivas de defunciones por causa de muerte del año 2021: fallecieron 39.444 personas por covid-19 identificado, un 34,6 % menos que en 2020. Además, ofrecía datos preliminares de los primeros seis meses de 2022.
Óscar Zurriaga - muertes INE
Óscar Zurriaga
Epidemiólogo, investigador del departamento de Medicina Preventiva, Salud Pública, Ciencias de la Alimentación, Toxicología y Medicina Legal, Universitat de València y presidente de la Sociedad Española de Epidemiología
La publicación de las cifras de mortalidad en España por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sirve para hacer balance del periodo anual de 2021. En este caso tenemos que celebrar que se está publicando, por primera vez al mismo tiempo, un avance de datos de los primeros seis meses de 2022. También hay que destacar que el INE se propone mantener, según dice su nota de prensa, estos avances semestrales de manera periódica. También hay que resaltar la importancia que tienen estos datos desde el punto de vista sanitario, aún más en un tiempo en el que las defunciones según causa de muerte se han convertido en un asunto de preocupación para los medios de comunicación y la ciudadanía.
Los datos de 2021 revelan que, aunque se van recuperando tendencias anteriores a la pandemia, todavía estamos ante un año en el que la COVID-19 ha marcado la situación. Esto también se ve en las cifras del avance de 2022. Ello sucede pese a la disminución del 8,7 % en el número absoluto de fallecidos entre 2020 y 2021. Esta tendencia no se mantiene en el avance de 2022, en el que aumentó un 2 % el número de personas fallecidas con respecto al mismo periodo de 2021.
No se aprecia todavía de una manera clara, en este periodo publicado, el exceso de mortalidad debido a las temperaturas del verano de 2022. Será necesario esperar al siguiente avance de datos del segundo semestre de 2022 para apreciarlo en su totalidad.
Como causa específica de muerte, la “COVID-19, virus identificado” ha sido la más frecuente, tanto en 2021 como en el primer semestre de 2022. Ello sucede pese a que se ha registrado una disminución en el número de personas fallecidas por esta causa en 2021 con respecto a 2020, y en los primeros seis meses de 2022 con respecto al mismo periodo de 2021. En 2022 se ve el incremento experimentado en los meses de mayo y junio, con respecto a los mismos meses de 2021, en el grupo de "enfermedades infecciosas y parasitarias", que es parejo a la ola de covid-19 que se produjo en la primavera de 2022. Esto significa que no se ha recuperado todavía la tan ansiada normalidad y que sigue siendo necesario seguir haciendo esfuerzos en proteger a la población, principalmente mediante el refuerzo vacunal, especialmente en aquellas personas más vulnerables.
Por grandes grupos de causas de muerte, tanto en 2021 como en el primer semestre de 2022, los tumores y las enfermedades del sistema circulatorio son las que sitúan en primer lugar, tanto en hombres como en mujeres. En ambos periodos, el gran grupo de enfermedades infecciosas y parasitarias, entre las que se incluye la COVID-19, ocupa el tercer lugar en frecuencia de fallecimientos.
Las defunciones por enfermedades del sistema respiratorio, como gran grupo de causas, se ubican en el cuarto lugar y han experimentado un incremento más elevado en mujeres que en hombres en el primer semestre de 2022 con respecto a 2021. Hay que resaltar la importancia que puede tener este gran grupo en su relación con la covid-19, pues es posible que, en determinados casos, ante la ausencia de realización de pruebas diagnósticas específicas, pueda no haber sido certificada la defunción como covid-19 y lo haya sido como una de las causas incluidas entre las enfermedades del sistema respiratorio.
Será necesario un análisis más detallado para poder observar el impacto real que la pandemia ha tenido sobre algunas causas más concretas, tumorales o del sistema circulatorio, que han podido verse afectadas por retrasos en el diagnóstico o en el tratamiento.
Se aprecia también, en el primer semestre de 2022, un aumento, con respecto a 2021, de las defunciones por las denominadas “causas externas” (accidentes, suicidios, ahogamientos…). Aunque el mayor incremento dentro de este grupo (un 20,7 %) se produce en “ahogamiento, sumersión y sofocación accidentales”, la primera causa dentro del grupo (el 22,8 % de los fallecidos por este conjunto de causa) son los suicidios, que experimentan un incremento del 5,1 %. Es necesario destacar que se trata de muertes evitables y que deben hacerse más esfuerzos para que no se produzcan.
Óscar Zurriaga es el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología.