"El estudio presenta características epidemiológicas y clínicas de 185 casos de viruela de los monos en varias regiones de España. Los datos son sólidos e indican lo que estamos viendo en este brote: que el principal grupo de población afectado son los hombres que tienen sexo con hombres, de edad joven y que no han tomado medidas profilácticas. 

El trabajo apoya los datos ya comentados en los medios y por las autoridades. Es importante no estigmatizar a un colectivo, pero también tomar medidas en el mismo para poder frenar la situación. 

Los autores han tenido en cuenta los factores de confusión y no veo limitaciones que hayan olvidado. 

El estudio incide en las manifestaciones clínicas que ya todos conocemos, pero también comenta lesiones no tan frecuentes que debemos observar: en la faringe, zona anal y también en los dedos".

“El estudio describe 185 casos diagnosticados con viruela del mono en diferentes centros sanitarios de España. Los resultados concuerdan con los informes epidemiológicos publicados, en cuanto a las vías de transmisión más probables y las personas en las que se está produciendo más transmisión. No obstante, por el tamaño de la muestra y un probable sesgo de selección en la muestra, no se pueden mostrar datos sobre otros colectivos u otras vías de transmisión que se están produciendo en menor medida, y donde sería interesante profundizar el conocimiento”.

“El trabajo describe que las lesiones iniciales de monkeypox suelen estar en relación con la zona de inoculación y que inicialmente son pseudopústulas que pueden evolucionar a pequeñas pústulas generalizadas. De acuerdo con esta investigación, también se han encontrado úlceras en mucosas, que no eran tan habituales en las descripciones clásicas. Estar infectado de VIH y en tratamiento no se asoció a una mayor gravedad.

De los tres estudios recientemente publicados sobre monkeypox en España este es el que tiene un menor volumen de pacientes (9 %) así como importantes limitaciones, como el hecho de que pertenezcan a un registro de pacientes que acudieron a consultas de dermatología. Esto condiciona el perfil de los casos y conclusiones que se puede extraer, pero en fases iniciales resultan imprescindibles para caracterizar la enfermedad y generar nueva información sobre aspectos como la progresión de las lesiones”.