Un nombramiento que se sustenta en la necesidad de dar continuidad a la política sanitaria, en este último periodo de la legislatura. Un perfil político, con cierta experiencia en el campo de la investigación.  

Desde la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) damos la bienvenida al nuevo ministro de Sanidad. En el tiempo que queda de legislatura creemos que su trabajo debe ir encaminado principalmente a conseguir la aprobación de la Ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, asunto de capital importancia para un futuro próximo, y que ya acumula más de una década de retraso, y le animamos también a que cuente con las sociedades científicas del ámbito de la salud pública para la redacción del Reglamento de esta Agencia.  

También creemos que tiene que dedicar sus esfuerzos igualmente a la aprobación del Real Decreto de creación de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, del que, recientemente, se realizó el trámite de audiencia pública, y en el que, desde la SEE, presentamos casi una veintena de aportaciones. 

Otros aspectos de importancia desde el ámbito de la epidemiología y la salud pública es el desarrollo de las Estrategias de Salud Pública y de Vigilancia en Salud Pública, aprobadas en 2022, y que requieren la participación de todas las entidades y personas que trabajan en este ámbito. 

Le pedimos también que se rodee de personas experimentadas y con conocimiento del sector, ya que está muy próxima la presidencia europea que tendrá España en el segundo semestre de 2023 y donde los aspectos sanitarios serán muy importantes, máxime después de la experiencia de la pandemia. 

Puede contar con la colaboración de las sociedades científicas y la SEE, como en anteriores ocasiones, se ofrece para ello.