El informe anual de la EMA sobre la Vigilancia Europea del Consumo de Antimicrobianos Veterinarios (ESVAC) muestra que las ventas de antibióticos para uso animal se han reducido en un 47 % entre los años 2011 y 2021. Además, también han disminuido las ventas de antibióticos considerados de “importancia crítica” para su uso en personas.
Bruno González - antibióticos animales
Bruno González Zorn
Catedrático de Sanidad Animal en la Universidad Complutense de Madrid y asesor de la OMS en el campo de las resistencias a los antibióticos
Las ventas de antibióticos en animales de producción de alimentos se han reducido un 50 % entre el año 2011 y 2021 en Europa, y la de antibióticos considerados de importancia crítica en medicina humana también se han reducido. Esto es una buena noticia, y debemos felicitarnos todos por ello, sobre todo a las autoridades europeas y agencias nacionales, en España la AEMPS con su Plan Nacional Resistencia Antibióticos (PRAN), por este éxito sin precedentes.
Sin embargo, no debemos olvidar que la resistencia a los antibióticos es hoy la mayor amenaza sanitaria que tenemos. El consumo de antibióticos en el mundo ha aumentado un 70 % entre los años 2000-2015 en países en vías de desarrollo, donde el control del consumo y de la adquisición de antibióticos es ínfimo. Este año hemos sabido que las muertes directas de pacientes que no responden a ningún tratamiento antibiótico no son de 700.000 pacientes/año, como se estimaba, sino de 1,2 millones/año en el mundo. Además, los datos actuales no incluyen los años de covid-19.
Sabemos que, en el mundo y en Europa, esta pandemia ha incrementado los niveles de resistencia a antibióticos de último recurso, y ha acelerado la generación de bacterias panresistentes, resistentes a todos los antibióticos disponibles en la práctica en nuestros hospitales. Desde la OMS estamos elaborando una lista de antibióticos críticos para el ser humano, que pretende ayudar a los países a centrar sus esfuerzos en los antibióticos más relevantes para nuestra salud.
Lourdes Migura - antibióticos animales
Lourdes Migura
Investigadora del IRTA-CReSA experta en resistencias antimicrobianas
Desde que se implementó el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) se ha llevado a cabo una campaña de concienciación de uso prudente de los antibióticos. Desde la sanidad animal se han puesto en marcha diferentes programas para reducir el consumo de antibióticos en las diferentes especies animales, especialmente las dirigidas a consumo humano.
Desde el sector productivo, los profesionales como veterinarios y ganaderos han hecho un gran esfuerzo dirigido a prevenir la entrada de las enfermedades y la transmisión de estas dentro de las granjas mejorando la bioseguridad, la higiene y el manejo, siempre manteniendo el bienestar de los animales.
También se han buscado alternativas a los antibióticos como aditivos naturales, probióticos, etc., que, añadidos en las dietas, repercutan en un buen balance de las bacterias beneficiosas que residen en el intestino, dificulten la entrada de patógenos y mantengan una buena salud intestinal. Y, algo muy importante, se han dejado de usar mezclas de medicamentos y, cada vez más, se tiende a hacer tratamientos individualizados o de grupo.
Desgraciadamente, en ganadería estamos muy lejos de tener vacunas eficientes para gran parte de los patógenos, y a pesar de tomar medidas preventivas, cuando los animales enferman el tratamiento antibiótico es imprescindible, siempre comenzando por antibióticos que tengan poca repercusión en medicina humana para reducir la emergencia de bacterias resistentes de importancia crítica para la salud humana.
- Informe
Agencia Europea del Medicamento (EMA)
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