Reacciones: un artículo aboga por un modelo de empoderamiento para gestionar la menopausia

La menopausia se debería abordar no solo tratando síntomas específicos, sino de forma más amplia, según argumenta un grupo de investigadoras en un artículo publicado en la revista The Lancet, que se engloba dentro de una serie sobre esta temática. Un enfoque medicalizado puede restar poder a las mujeres y llevar a tratamientos excesivos, alertan las autoras. “En lugar de centrarnos en la menopausia como una deficiencia endocrina, proponemos un modelo de empoderamiento”, indican. Este modelo incorporaría la influencia de factores psicológicos, sociales, y contextuales que se pueden modificar, y también valoraría a la paciente como experta de su propia condición. 

05/03/2024 - 20:00 CET
 
Reacciones

Nicolás Mendoza - menopausia

Nicolás Mendoza Ladrón de Guevara

Catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Granada, presidente de la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia (FEEM) y miembro de la Junta de la European Menopause & Andropause Society (EMAS) 

Science Media Centre España

Estos artículos están escritos en una revista de alto impacto por líderes de opinión y visibilizan muchas cuestiones relacionadas con la menopausia, la mayoría de ellas, con una visión positiva. Resumiéndola en un párrafo: que la menopausia es un estado transitorio en la vida de las mujeres que principia el envejecimiento y que se acompaña mayoritariamente de síntomas leves que no necesitan tratarse. Sin embargo, un porcentaje de las mujeres sufren esta transición con síntomas graves, persistentes y sus consecuencias a largo plazo pueden originar algunos trastornos médicos (enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, etc.). Otro porcentaje menor de mujeres tendrá la menopausia ‘temprana’ como definen sus autoras (antes de los 45 años) y en estos casos hay que darles atención médica. Cuando ocurre antes de los 40 años (insuficiencia ovárica prematura o menopausia precoz) se considera una enfermedad endocrina con necesidad de tratamiento hormonal. 

A pesar de ser artículos escritos por líderes de opinión, son revisiones narrativas, un modelo de publicaciones científicas con limitaciones que incluyen opiniones particulares. Los que también somos líderes de opinión (yo mismo soy el representante internacional de especialistas españoles/as de menopausia) decimos que “la opinión hay que apartarla de las decisiones médicas”. Así, los artículos que reflejen recomendaciones médicas deberían ser ‘Guías de Práctica clínica’ basadas en revisiones sistemáticas. 

Como muchas publicaciones científicas cargadas de sesgo de publicación, están escritas por [autores] anglosajones (Estados Unidos, Reino Unido, Australia). En el mundo anglosajón de liberalismo extremo, la menopausia es un menoscabo para el rendimiento laboral: esto es estigmatizar aún más a las mujeres.  

La relación entre las terapias hormonales y el cáncer de mama es, cuanto menos, contradictoria. De aceptar la relación entre los tratamientos hormonales usados en el mundo anglosajón y el riesgo de cáncer, esta sería clínicamente insignificante y procede de pacientes a quienes se les ha administrado sin estar indicados, aparte de tener obesidad y una media por encima de los 60 años. Utilizando otros tipos de terapias hormonales, en mujeres menores de 60 sin obesidad y estando indicados, en los países europeos no se ha observado este tipo de relación. 

No declara conflicto de interés
ES

Gino Pecoraro - menopausia

Gino Pecoraro

Ginecólogo y obstetra en activo, profesor asociado de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Queensland (Australia) y presidente de la Asociación Nacional de Obstetras y Ginecólogos Especialistas (Australia)

Science Media Centre Australia

Todas las mujeres del planeta acaban pasando por la menopausia. Para algunas es una transición normal relativamente benigna y parte rutinaria de un envejecimiento sano, pero para otras, los síntomas debilitantes pueden afectar negativamente a su vida cotidiana. 

Aunque es loable que por fin se hable más abiertamente de la menopausia y de sus múltiples manifestaciones, tanto en la literatura médica como en la población general, debemos tener cuidado de no deshacer lo bueno que ya se ha hecho y ‘tirar al bebé con el agua de la bañera’. 

Ningún médico que trate a una mujer con síntomas menopáusicos negará el papel que desempeñan el empoderamiento y los tratamientos no farmacológicos para ayudar a las pacientes a afrontar mejor esta transición. Sin embargo, sigue habiendo lugar para el control de los síntomas con terapias médicas hormonales y no hormonales. No debemos olvidar que la THS (terapia hormonal sustitutiva) puede tener otros efectos beneficiosos imprevistos, como una reducción del 50 % de las fracturas osteoporóticas. 

En lugar de intentar imponer un modelo de tratamiento sobre otro, ¿no sería estupendo que las mujeres y sus médicos conocieran todas las opciones terapéuticas e individualizaran el tratamiento a las necesidades particulares de cada mujer que busca su ayuda?

Declara haber realizado presentaciones para varias empresas farmacéuticas que fabrican productos de terapia hormonal sustitutiva y haber impartido talleres y conferencias para médicos de cabecera organizados y financiados por empresas farmacéuticas. 

ES

Susan Davis - menopausia

Susan Davis

Investigadora del National Health and Medical Research Council (NHMRC) y directora del Programa de Investigación sobre la Salud de la Mujer de la Universidad de Monash (Australia)

Rodney Baber

Catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Sídney (Australia)

Science Media Centre Australia

Los cuatro artículos publicados en The Lancet sobre la menopausia no ofrecen nuevos resultados de investigación, sino que dan opiniones sobre cómo podría verse la menopausia y cómo podría optimizarse la experiencia de la menopausia.  

Resulta decepcionante que en el artículo principal se afirme que “los principios del empoderamiento no se han aplicado a la menopausia”, cuando el empoderamiento de las mujeres para afrontar mejor su menopausia, mediante el suministro de información sanitaria creíble para apoyar la toma de decisiones informadas y compartidas, ha sido el objetivo de organizaciones nacionales e internacionales durante muchos años.  

Los artículos plantean la importante preocupación de la posible atribución errónea de una serie de síntomas psicológicos a la menopausia. Aunque tampoco se trata de un concepto nuevo, es coherente con otras revisiones publicadas recientemente, y destacar esta preocupación refuerza el mensaje a las mujeres y a profesionales de la salud de no achacar todos los síntomas a la menopausia.   

Las autoras subrayan que la mayoría de las mujeres no experimentarán síntomas menopáusicos debilitantes. No obstante, reconocen que entre el 60 y el 80 % de las mujeres tendrán sofocos y sudores menopáusicos que pueden durar, de media, unos siete años, y que para una de cada tres mujeres pueden ser bastante graves.  

Las autoras advierten contra la 'sobremedicalización' de la menopausia, pero los mensajes relativos a la terapia [hormonal] son contradictorios y potencialmente confusos. Por ejemplo, se afirma que “la Sociedad Norteamericana de Menopausia recomienda THM [terapia hormonal para la menopausia] específica, la gabapentina y la oxibutinina, que tienen una eficacia de leve a moderada y reducen los sofocos en 1-2 al día sin una mejora significativa de la calidad de vida relacionada con la menopausia”.  Sin embargo, más adelante se afirma que la THM es eficaz (reduce los sofocos entre dos y cuatro al día) y mejora la calidad de vida relacionada con la salud. Resulta preocupante la promoción de la gabapentina y la oxibutinina, ninguna de las cuales está aprobada en ningún país para el tratamiento de los sofocos/sudores menopáusicos (síntomas vasomotores) y los datos sobre la oxibutinina son notablemente escasos.  Por el contrario, el fezolinetant, que ha sido aprobado en el Reino Unido, la UE, Australia y los EE.UU. específicamente para los síntomas vasomotores, ha sido menospreciado por ser solo modestamente eficaz a pesar de la sólida evidencia de la que carecen estos otros tratamientos no hormonales. 

También se reconoce la importancia de la pérdida ósea en la menopausia y la eficacia de la THM para la prevención de fracturas, pero se cuestionan otros efectos a largo plazo de la menopausia sobre la salud. Esto entra en conflicto con otras opiniones de expertos de gran prestigio [ver aquíaquí] y, a su vez, demuestra que esta serie de The Lancet debe considerarse solo como una interpretación de la investigación publicada.  

Las autoras parecen decididas a minimizar el importante papel de la THM para ayudar a muchas mujeres que llegan a la menopausia. Ignoran otras revisiones sistemáticas publicadas que coinciden en que la THM es el tratamiento más eficaz para los síntomas vasomotores, es tan eficaz como otras terapias específicas para los huesos (agentes antiresortivos) para reducir la osteoporosis posmenopáusica y las fracturas asociadas y, a diferencia de algunos antiresortivos, no se asocia con un mayor riesgo de fractura al suspender el tratamiento. 

Las orientaciones actuales de las sociedades internacionales y nacionales de menopausia hablan todas ellas del empoderamiento de cada mujer en esta etapa crucial de su vida. También subrayan la importancia de un enfoque basado en la evidencia y, lo que es más importante, de ofrecer a cada mujer la atención, el apoyo y, en caso necesario, el tratamiento que busca para ayudarla en su recorrido 

No obstante, en general, estos documentos están en consonancia y apoyan la última guía de buenas prácticas para la menopausia aprobada a nivel nacional e internacional y publicada en 2023, Guía práctica para el manejo de la menopausia, con acceso abierto online para las mujeres y los médicos para facilitar el empoderamiento de la salud, como se recomienda en estos artículos.

Susan Davis y Rodney Baber fueron presidentes de la International Menopause Society y la Australasian Menopause Society. Davis es investigadora NHMRC Leadership 3. Declara haber preparado e impartido presentaciones educativas para Besins Healthcare, Abbott, Mayne Pharma; haber formado parte de Consejos Asesores para Theramex, Astellas, Abbott Laboratories, Mayne Pharma y Gedeon Richter, y haber recibido financiación institucional para la investigación de Que Oncology y Ovoca Bio. Baber declara haber preparado e impartido presentaciones educativas para Besins Healthcare, Abbott, Viatris y Pfizer Australia, y haber formado parte de consejos asesores médicos para Theramex, Mayne Pharma, Astellas y Besins Healthcare.

ES
Publicaciones
An empowerment model for managing menopause
  • Revisión
  • Opinión
  • Revisado por pares
  • Humanos
Revista
The Lancet
Fecha de publicación
Autores

Martha Hickey et al.

Tipo de estudio:
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