Un fármaco experimental llamado mavoglurant puede reducir el consumo tanto de cocaína como de alcohol en personas con trastorno por consumo de cocaína, según los resultados de un ensayo clínico de fase 2 con 68 participantes. Aunque se necesitan ensayos con más participantes, los resultados sugieren que este medicamento debería estudiarse más a fondo. Los hallazgos, en los que han participado equipos españoles, se publican en la revista Science Translational Medicine.

Cecilio Álamo González - cocaina
Cecilio Álamo González
Catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá
¿La nota de prensa refleja el estudio con precisión?
“Creo que han hecho un buen resumen, comprensible y adecuado en espacio”.
¿El estudio es de buena calidad? ¿Están las conclusiones respaldadas por datos sólidos?
“A mi entender, el estudio está muy bien diseñado y realizado de forma correcta. Los datos y su tratamiento, junto a las conclusiones, son coherentes”.
¿Cómo encaja este trabajo con la evidencia existente?
“No existe evidencia sólida para el tratamiento farmacológico de la dependencia a cocaína, pese a haberse empleado un amplio número de fármacos, pertenecientes a varios grupos terapéuticos, que no han conseguido la aprobación por parte de ninguna agencia del medicamento”.
¿Han tenido en cuenta los autores los factores de confusión? ¿Hay limitaciones importantes que haya que tener en cuenta?
“Sí. En el artículo se contempla la dificultad de evaluación de algunos aspectos y se hace una buena resolución de estos. Por otra parte, se señalan una serie de limitaciones del estudio, por ejemplo, el número de participantes que siempre deseamos que sea mayor”.
¿Cuáles son las implicaciones para el mundo real?
“Pienso que este estudio es un escalón importante en el desarrollo del fármaco que requerirá algún o algunos estudios más en fase 3 y que, de ser positivos los resultados en dicha fase 3, podríamos contar con el primer tratamiento para la dependencia a cocaína. De momento podemos señalar que el mavoglurant se encuentra en la etapa de ‘medicamento prometedor’ en la dependencia a cocaína.
Desde hace años se han utilizado un gran número de fármacos para el tratamiento de la dependencia a cocaína, entre los que se encuentran diversos antidepresivos, estabilizantes del estado ánimo, agonistas dopaminérgicos, psicoestimulantes, precursores de neurotransmisores, opioides, así como una larga lista de fármacos en fase experimental. Sin embargo, ninguno de ellos ha conseguido la aprobación por las agencias del medicamento para el tratamiento de los pacientes con dependencia a esta droga.
En este sentido, un subtipo de receptor metabotrópico del glutamato, el mGluR5, estaría implicado en la modulación de la conducta adictiva inducida por la cocaína. El mavoglurant es un modulador alostérico negativo, que actúa como antagonista de dicho receptor, que demostró eficacia en experimentación animal y clínica, disminuyendo la administración de cocaína. Estos datos, junto con la buena tolerabilidad y seguridad demostrada por mavoglurant en pacientes con síndrome del cromosoma X frágil, en trastorno obsesivo compulsivo y en la enfermedad de Parkinson, estimularon la realización de un ensayo clínico en fase 2, a título comparativo con placebo, en pacientes con abuso de cocaína.
Los resultados de este estudio ponen de manifiesto que mavoglurant mostró seguridad y una buena tolerabilidad general y redujo el consumo de cocaína (demostrado por menores niveles de benzoilecgonina, un metabolito urinario de cocaína que se usa como marcador), en relación con el grupo placebo. Además, la evaluación clínica (CGI) de la mejoría clínica al final del estudio fue mucho mayor para el grupo mavoglurant (90,9 %) que con el placebo (46,6 %). De confirmarse estos datos en estudios posteriores que incluyan un mayor número de pacientes, existirían argumentos suficientes para una posible aprobación por las agencias del medicamento del primer medicamento para tratar la adicción a cocaína".
Esteban Ortiz-Prado - cocaina
Esteban Ortiz Prado
Profesor e investigador en la Universidad de las Américas (Ecuador) y director del grupo de investigación One Health
Este es un ensayo clínico de fase 2 bien diseñado y prometedor que aborda uno de los grandes desafíos en medicina de las adicciones: la ausencia de tratamientos farmacológicos eficaces para el trastorno por consumo de cocaína. Los autores evaluaron mavoglurant, un antagonista selectivo del receptor mGluR5, que mostró una reducción estadísticamente significativa en el uso de cocaína en comparación con el placebo. Además, se observó una reducción paralela en el consumo de alcohol, lo que podría indicar mecanismos neurobiológicos compartidos entre ambas sustancias.
No obstante, el estudio tiene limitaciones importantes. La muestra fue pequeña, predominantemente compuesta por hombres blancos, y la duración del seguimiento fue corta. Sería fundamental evaluar este fármaco en poblaciones más diversas, incluyendo regiones con alta carga de consumo como América Latina, y considerar otras vías de administración de la droga.
Además, aunque los resultados son alentadores desde el punto de vista clínico, quedan preguntas importantes sin resolver: ¿cuál será el coste del medicamento si finalmente se aprueba?, ¿será accesible para los consumidores que, en su mayoría, pertenecen a grupos vulnerables con pocos recursos?, ¿estarán los gobiernos dispuestos a financiar su uso en sistemas de salud pública si demuestra eficacia a largo plazo? Estas son preguntas clave para la implementación real de esta posible terapia.
- Artículo de investigación
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Gomez-Mancilla et al.
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