Los vuelos privados son usados aproximadamente por el 0,003 % de la población mundial, pero las emisiones de CO2 que liberaron en 2023 equivalieron al 1,8 % de las de toda la aviación comercial. Son las conclusiones de un estudio publicado en la revista Communications Earth & Environment, que estima que las emisiones de los vuelos privados aumentaron un 46 % entre 2019 y 2023. Casi la mitad de ellos cubrió un trayecto inferior a 500 kilómetros.
Resco - Aviones
Víctor Resco de Dios
Profesor de Ingeniería forestal y Cambio global de la Universidad de Lleida
Sabemos que el 10 % más rico de la población es responsable del 50 % de las emisiones. Esto nos indica que la forma más efectiva de luchar contra el cambio climático no se encuentra necesariamente en el cambio de hábitos de la mayoría de la población, sino en moderar el estilo de vida de ese 10 % ultraemisor. Un ejemplo de este tipo de acciones lo encontramos en los vuelos privados, que son realizados regularmente por unas 256.000 personas. Esto representa al 0,003 % de la población global, pero emiten el equivalente al 1,8 % de todas las emisiones derivadas de la aviación. Dicho de otra forma, las emisiones derivadas de los vuelos privados del 0,003 % de la población emiten en proporción 600 veces más que los del resto de la población.
El artículo muestra que las emisiones por este pequeño porcentaje de magnates y mandatarios ha subido durante el período 2019-2022. Tal y como indico en mi reciente libro Ecomitos, en muchos países nos encontramos con aumentos en las emisiones a nivel nacional, pero que se deben únicamente a subidas en las emisiones de los sectores más pudientes.
El evento con mayor número de vuelos privados fue la final de la Copa del Mundo de 2022 en Catar, con 1846 vuelos y casi 15 mil toneladas de CO2 emitidas, seguido por el Foro de Davos (660 aviones) y el festival de Cannes (644 vuelos). Paradójicamente, la reunión la ONU para la mitigación del cambio climático celebrada el año pasado en Dubái (COP28), fue también uno de los eventos con mayor número de vuelos privados (291 vuelos). Casi un cuarto de todos los aviones que volaron a la COP28 también fueron a la final de la Copa del Mundo. Eso sí, no podemos saber si las personas eran los mismas, ya que muchos de esos vuelos son chárteres.
Por último, cabe destacar que la mayoría de los vuelos se realizan durante el fin de semana, lo que indica un uso eminentemente festivo y no laboral. Las emisiones promedio de cada uno de esos vuelos de ida y vuelta son mayores que las de un ciudadano español durante todo un año. Reducir las emisiones en el grupo más emisor resulta una necesidad tan perentoria como imperativa si queremos mitigar el cambio climático.
Neus - Aviones
Neus Escobar
Investigadora en el BC3 (Centro Vasco de Investigación sobre Cambio Climático)
El estudio es muy relevante y presenta alta calidad e innovación científica. Es el primer estudio en utilizar la base de datos ADS-B Exchange para identificar el número de vuelos, el tipo de avión y la ruta para calcular las emisiones asociadas a la aviación privada en 2019-2023. Con ello, llega a calcular las emisiones derivadas de eventos como la Super Bowl, la COP, el Mundial FIFA o el Festival de Cannes, y la estacionalidad en las emisiones asociadas a destinos turísticos como Ibiza. Revela la tendencia creciente de las emisiones de la aviación privada y los países donde están registrados la mayoría de estos vuelos, con Estados Unidos y Europa a la cabeza. Específicamente, Estados Unidos concentra casi el 70 % de los vuelos privados registrados en el periodo. Destaca la alta intensidad de emisiones por hora en vuelos relativamente más cortos.
El artículo señala una tendencia creciente en el número de vuelos y emisiones de CO2 asociadas a la aviación privada, al igual que se ha observado para la aviación comercial, y el mismo efecto rebote después de la pandemia. Este estudio revela la contribución que hace la aviación privada a las emisiones de gases de efecto invernadero globales y complementa otros estudios que muestran la asimetría en las emisiones asociadas a la aviación comercial, donde los pasajeros frecuentes con más ingresos producen la mayor parte de las emisiones. En este sentido, el estudio aporta transparencia en los patrones espaciales y emisiones de la aviación privada, un sector que había pasado bastante desapercibido hasta ahora pero en el que la gente rica es responsable de la totalidad de las emisiones, con una alta intensidad per cápita.
Con ello los resultados señalan la necesidad de regular este sector para mitigar el cambio climático. Y al revelar los países con una mayor densidad de vuelos privados, nos da una indicación de qué gobiernos deberían tomar medidas para limitar las emisiones asociadas, potencialmente incluyendo el cómputo de estas emisiones en sus inventarios. Al igual que ocurre con la aviación internacional, que no está incluida en el Acuerdo de París, los resultados muestran también la necesidad de tomar medidas multilaterales para regular el sector, como por ejemplo las tomadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO) en el contexto del plan CORSIA, que incluye operadores de aviación privada pero que es todavía voluntaria hasta 2027.
En general, el método desarrollado es el más completo hasta la fecha a la hora de contabilizar las emisiones de CO2 de la aviación privada. Pero por cuestiones en los datos, no cubre la totalidad de vuelos ni el tiempo transcurrido en modo taxi, por lo que las emisiones deberían ser mayores de las estimadas.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Modelización
Gössling et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Modelización