La superficie de la corteza de los árboles desempeña un importante papel en la eliminación del gas metano de la atmósfera gracias a los microorganismos que habitan en ella, según un estudio publicado hoy en Nature en el que participa el CREAF. El metano es uno de los gases responsables del efecto invernadero. Los autores calculan que este proceso, desconocido hasta ahora, consigue que los árboles sean un 10 % más beneficiosos para el clima de lo que se pensaba.
Víctor Resco - cortezas árboles metano
Víctor Resco de Dios
Profesor de Ingeniería forestal y Cambio global de la Universidad de Lleida
Este artículo documenta, por primera vez, una posible captación de metano en la corteza de los árboles. A nivel científico, se trata de un descubrimiento con una gran relevancia potencial. El metano es procesado principalmente por microbios anaeróbicos que prosperan en ausencia de oxígeno y no se había documentado su fijación en plantas.
A pesar de ello, en el artículo solo miden una disminución en la concentración de metano. Es decir, que se trata de un estudio observacional, y hasta cierto punto provisional, dado que no dilucida los mecanismos subyacentes. Los árboles no asimilan metano y los autores argumentan que los microbios que habitan en la corteza podrían ser quienes fijan este metano, aunque no lo han llegado a demostrar. Será un trabajo que, sin duda, dará mucho que hablar, pero hasta que no conozcamos qué procesos explican esta observación, debemos tratar estos datos con cautela.
En un contexto de cambio climático, la absorción cortical de metano es relevante porque se trata un gas con efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono. Esto es, una molécula de metano absorbe más radiación que una de dióxido de carbono, aunque la concentración atmosférica de metano es mucho menor. Si las observaciones de este estudio se confirman, podrían abrir la puerta a una nueva comprensión del ciclo de este potente gas invernadero. Esto no quiere que los árboles nos van a salvar del cambio climático. A diferencia del CO2, que tiene una vida útil de varios siglos, el metano es muy volátil y, en apenas unos años, se degrada de forma natural (con o sin árboles).
Espero que nadie piense que el cambio climático se puede arreglar inoculando microbios metanotróficos en las cortezas de los árboles, porque se trataría de un nuevo ecomito sin sentido.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
Gauci et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares