Un estudio publicado hoy en Science muestra un nuevo plástico tan resistente como los plásticos convencionales y que se descompone en el agua de mar. Según los autores, este nuevo material podría reducir la contaminación por microplásticos que se acumula en los océanos y acaba entrando en la cadena alimentaria.
Representación artística del nuevo plástico. Los puentes de sal reticulados visibles en el plástico fuera del agua le dan su estructura y resistencia. En el agua de mar, la resalinización destruye los puentes, lo que evita la formación de microplásticos y permite que el plástico se vuelva biodegradable. Crédito: RIKEN.
Joaquín Martínez - nuevo plástico
Joaquín Martínez Urreaga
Investigador del departamento de Ingeniería Química Industrial y del Medio Ambiente de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales
Este trabajo es de gran interés porque propone, de forma solvente y creíble, una nueva alternativa para reducir el problema de la contaminación por residuos de plásticos, especialmente la contaminación de mares y océanos. La alternativa se basa en un nuevo tipo de plásticos, totalmente distintos a los convencionales. Los plásticos propuestos tienen buenas propiedades y tendrían aplicación práctica; además, se podrían reciclar fácilmente y se descompondrían rápidamente en agua de mar, sin contaminar.
Los plásticos convencionales más usados en la actualidad están constituidos por grandes moléculas donde los átomos y las moléculas están unidos entre sí por enlaces fuertes y resistentes a los microorganismos y a los agentes ambientales como agua, luz, oxígeno o calor. Eso los hace duraderos y permite que los residuos abandonados y mal gestionados se descompongan lentamente y contaminen todo el medio ambiente.
Sin embargo, los plásticos propuestos están formados por moléculas de tamaño moderado y, lo que es fundamental, unidas por enlaces que son fuertes pero que se pueden romper fácilmente en las condiciones adecuadas. Los enlaces se forman extrayendo sales del medio de reacción y se pueden romper simplemente reponiendo las sales. Eso se puede hacer en un proceso de reciclado de los plásticos, para recuperar los componentes de partida, y se puede lograr también, de forma natural, en el mar. La propia salinidad del agua de mar podría descomponer esos plásticos, regenerando las unidades de partida que, además, pueden ser amigables con el medio, reduciendo así el problema de la contaminación.
Este trabajo, de investigadores del centro Riken, de la Universidad de Tokio y de la Universidad de Tecnología de Eindhoven (NL), es totalmente solvente desde un punto de vista científico, con un amplio conjunto de ensayos bien planteados y realizados, y un análisis de resultados bien fundamentado, lo que sustenta las conclusiones extraídas y hace viable la propuesta.
No obstante, no cabe esperar que esta propuesta resuelva inmediatamente el problema de la contaminación por residuos plásticos. Se necesitan más estudios de ingeniería y economía para llevar el proceso a la práctica a gran escala. La enorme cantidad de plásticos convencionales que se emplea en la actualidad hace muy complicada su sustitución total en un plazo breve, por lo que hay que seguir trabajando en vías como la reducción del consumo de plástico y la mejora de la gestión de sus residuos, para reducir la contaminación y mejorar el aprovechamiento de recursos.
Pero no cabe duda de que la propuesta que se hace en este trabajo tiene fundamento científico y puede contribuir eficazmente a reducir el problema de la contaminación, por lo que merece ser impulsada.
Ethel - nuevo plástico
Ethel Eljarrat
Directora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC)
El estudio publicado en la revista Science es un avance en el desarrollo de materiales plásticos más sostenibles. Investigadores han logrado desarrollar un nuevo material plástico igual de duradero que los plásticos convencionales, pero capaz de descomponerse en el agua de mar. Si tenemos en cuenta que uno de los criterios que deben cumplir los plásticos ideales para un futuro sostenible es su facilidad de degradación biológica, especialmente cuando entran involuntariamente en entornos marinos, este estudio representa un avance significativo. Además, el material desarrollado evitaría también la contaminación por microplásticos, los cuales ya invaden a día de hoy todos nuestros mares y océanos.
Sin embargo, no hay que olvidar que otro criterio muy importante que deben cumplir los nuevos materiales desarrollados para ser considerados sostenibles es que no sean tóxicos para los seres humanos ni para el medio ambiente. Los materiales plásticos llevan asociados una gran cantidad de compuestos químicos que se les añaden para proporcionarles ciertas propiedades. Existen evidencias científicas que indican que muchos de estos químicos son tóxicos para la salud humana y para el medio ambiente. Algunos nuevos materiales que se han desarrollado en los últimos años son más frágiles que los plásticos convencionales y por ello requieren el uso de mayores cantidades de compuestos químicos, lo que incrementa su posible toxicidad. Lamentablemente, este es un aspecto que no se suele tener en cuenta pero que es de vital importancia.
Por otro lado, debería evaluarse también el grado de liberación de dichos compuestos químicos una vez que el material se descompone en el agua marina. La dispersión de estos tóxicos en medio marino tampoco sería una solución sostenible.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
Cheng et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares