Comprobar de forma constante la actividad en redes sociales en la adolescencia temprana se asocia con cambios en la sensibilidad del cerebro relacionada con las recompensas y castigos. Es lo que ha concluido un estudio en el que han participado 169 estudiantes de 12 y 13 años de Estados Unidos con perfiles en Facebook, Instagram y Snapchat, según publica JAMA Pediatrics.
Ignacio Morgado - cerebro redes sociales
Ignacio Morgado
Catedrático de Psicobiología en el Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona
Se trata de un estudio longitudinal que explora cómo diferentes frecuencias de consultas diarias en redes sociales (Facebook, Instagram, etc.) pueden modificar, con el tiempo, la sensibilidad social de los adolescentes jóvenes a los estímulos sociales de recompensa y castigo.
Es un estudio que utiliza resonancia magnética funcional para analizar la respuesta de diferentes regiones cerebrales en situaciones de refuerzo o castigo que afrontan los jóvenes al consultar las redes.
Los resultados muestran que, efectivamente, tal y como se observa en los cambios de activación de diferentes regiones cerebrales, particularmente la corteza prefrontal o la amígdala, la actividad de los jóvenes en las redes sociales puede cambiar su sensibilidad social con el tiempo.
El estudio es metodológicamente correcto pero la muestra de sujetos experimentales, una vez depurada (porque inicialmente es alta), se queda algo corta y, en mi opinión, no es suficiente para que los resultados que se alcanzan puedan ser generalizables a poblaciones mayores. Es decir, las conclusiones necesitarían probablemente un mayor número de sujetos experimentales para poder generalizarse, especialmente por las variaciones que se observan según la frecuencia de consultas que los sujetos tienen en Internet.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos
Maria T. Maza et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos