Un análisis publicado en Nature Climate Change estima que el consumo de comida en el mundo podría agregar 1°C a la temperatura global en 2100. El estudio también calcula que más de la mitad de este calentamiento se podría reducir adoptando una dieta saludable, mejorando las prácticas de los sistemas alimentarios y reduciendo el desperdicio de comida.
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María José Sanz - emisiones comida
María José Sanz
Directora del BC3 (Centro Vasco de Investigación sobre Cambio Climático) y miembro de la mesa del IPCC
Se trata de un trabajo a nivel global que pone de manifiesto la importancia de abordar todo el sistema alimentario y su potencial para contribuir a la mitigación de los gases de efecto invernadero. También pone de manifiesto que los estudios globales, aunque útiles para abordar estos temas, no pueden entrar en la complejidad de ciclos tan complejos como los del CH4 biogénico. Estos ciclos tienen componentes naturales y antropogénicos que interaccionan, de formas en las que todavía tenemos que profundizar si queremos actuar. Por todo ello, las conclusiones de este trabajo deben contemplarse con cuidado, teniendo en cuenta las simplificaciones que conllevan este tipo de estudios.
Quiero destacar el trabajo de Costa et al., publicado en septiembre 2022, que ofrece una visión complementaria que profundiza en algunos aspectos muy relevantes que ayudan a entender la complejidad del tema.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
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Catherine C. Ivanovich et al.
- Artículo de investigación
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