Una investigación realizada por investigadores de Shangái (China) sugiere que la práctica continuada de taichí puede frenar la progresión en los síntomas de la enfermedad de Parkinson, retrasando además la necesidad de aumentar las dosis de medicación. El estudio comparó a 143 personas que siguieron un entrenamiento de este arte marcial con otras 187 que no lo practicaron y que sirvieron como grupo control. Los resultados se publican en la revista Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry.
José Luis Lanciego - taichí
José Luis Lanciego
Investigador Senior del Programa de Terapia Génica en Enfermedades Neurodegenerativas en el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), Universidad de Navarra
Un equipo de investigadores de la facultad de Medicina de la Universidad de Shangái (República Popular China) han llevado a cabo un estudio en dos grupos de pacientes con enfermedad de Parkinson, el primero de ellos recibiendo entrenamiento de taichí (una reconocida arte marcial china), en dos sesiones semanales de una hora de duración asistidos por monitor especializado y con un seguimiento de cinco años, en tanto que el segundo grupo, considerado como grupo control, no recibió dicho entrenamiento funcional.
Nótese que, aunque en la enfermedad de Parkinson el síntoma más llamativo es el temblor, en realidad el aspecto más debilitante es la rigidez, conforme lo habitualmente reportado por la mayoría de los pacientes en las evaluaciones de calidad de vida. Es por ello que habitualmente los pacientes experimentan un notable alivio sintomático con intervenciones de fisioterapia y, de hecho, este tipo de programas se encuentran habitualmente disponibles en las asociaciones de pacientes que forman parte de la Federación Española de Párkinson.
Aunque por tratarse de un estudio observacional es difícil establecer una correlación causa-efecto, el hecho es que esta contribución científica demuestra que el entrenamiento sostenido de taichí consigue una notable mejoría sintomática, sostenida en el tiempo. De particular importancia, es destacable que los pacientes que se ejercitaron con taichí demostraron una progresión más lenta de la enfermedad, especialmente reflejada en aspectos tales como sintomatología global, movimiento y balanceo. Además, otro aspecto derivado de una progresión más lenta de la enfermedad es una menor necesidad de incrementar la medicación antiparkinsoniana con el tiempo y un menor deterioro cognitivo. Finalmente, también se observó una mejoría significativa en síntomas no motores tales como calidad de sueño y calidad de vida, todo ello conjuntamente con una menor incidencia de complicaciones colaterales (derivadas tanto de la progresión de la enfermedad como de la medicación a recibir).
En resumen, este artículo aporta evidencia sólida del efecto beneficioso del taichí para enfermos parkinsonianos. En mi opinión, el aspecto más relevante es la demostración de que dicha arte marcial aminora la progresión de esta enfermedad neurodegenerativa y, posiblemente debido a dicha evolución más lenta, se obtiene un beneficio global, con notables mejorías en numerosos indicadores y síntomas motores y no motores.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos
Li et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos