El uso de pantallas por niñas y niños pequeños tiene una correlación negativa con sus habilidades lingüísticas, según un estudio publicado en PLoS ONE. Sin embargo, que incluyan contenidos educativos y usar estos dispositivos en compañía de adultos muestran una asociación positiva con este tipo de habilitades. La investigación contó con cerca de 1.900 menores de entre uno y cuatro años de 19 países de América Latina.

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María del Mar Sánchez Vera
Profesora titular del departamento de Didáctica y Organización Escolar, y miembro del grupo de investigación de Tecnología Educativa
El estudio plantea información y datos sobre el uso de pantallas y la interacción con adultos, teniendo en cuenta el desarrollo del lenguaje y destrezas motoras, en un estudio realizado a 1.878 niños y niñas entre los 12 y 48 meses en 19 países latinoamericanos.
La fundamentación teórica es interesante porque no se limita a recoger la evidencia en un único sentido, sino que plantea tanto los estudios que existen a favor y en contra. Presenta un análisis crítico de la evidencia, señalando su carácter contradictorio y destacando la importancia del contexto y el contenido en el uso de la tecnología.
La novedad del estudio está en el propio contexto en el que se desarrolla, ya que muchos de los estudios ya realizados provienen de países de determinados niveles socioeconómicos y este permite explorar factores contextuales como el nivel socioeconómico y las diferencias culturales en la relación entre el uso de pantallas y el desarrollo infantil. Plantea también un enfoque interesante, porque no se limita a hablar de ‘pantallas’ como un ente abstracto o general, como sucede en otros estudios, sino que trata de entender aspectos contextuales como la interacción de las familias, el tipo de pantalla que se usa y el contenido al que se expone a los niños y niñas. No se limita a valorar solo el tiempo con la herramienta, sino qué contenido se aborda y si hay acompañamiento de los adultos. Los resultados confirman otros estudios anteriores, como que la televisión es el dispositivo que más utilizan los menores, y principalmente para entretenimiento. Además, plantea un enfoque interesante, al plantear que el contenido educativo y el acompañamiento de las familias es importante para encontrar resultados positivos en el desarrollo del lenguaje.
Las limitaciones del estudio se encuentran en que la información sobre el uso de pantallas y las habilidades lingüísticas se basa en los informes de las familias, lo que puede introducir errores debido a la percepción subjetiva o el deseo de dar respuestas socialmente aceptables. La respuesta a determinadas cuestiones depende de planteamientos quizás demasiado subjetivos (por ejemplo, diferenciar claramente cuando un contenido es educativo o es entretenimiento). Es importante destacar también que varios de los hallazgos provienen de correlaciones, que recordemos que implican asociación, pero no tiene por qué evidenciar causa-efecto. Además, los tamaños del efecto de algunas asociaciones son bajos. Finalmente, aunque la muestra es grande, no es representativa de toda la población de los países participantes. Tampoco plantea cómo las diferencias culturales y educativas pueden influir en el impacto del uso de pantallas. Se indican algunos aspectos de manera general, pero hubiera resultado interesante abordarlo con más profundidad.
No obstante, resulta un estudio interesante al tratar de atender a aspectos que muchos estudios de este tipo no plantean, y es el contexto y el tipo de contenido que se consume. También valora la diferencia entre el uso de medios pasivos, como la televisión, respecto al uso de otras herramientas como tabletas, donde se puede desarrollar más la interactividad.
Plantea recomendaciones interesantes para la toma de decisiones, como la propuesta de programas de educación digital para familias, el prestar atención a los contextos vulnerables o la necesidad de diferenciar entre tipos de contenidos y dispositivos, poniendo el foco no solo en limitar el tiempo de pantalla, sino en cómo debemos reflexionar sobre la interacción que se realiza y las acciones de acompañamiento de la familia.
Varias de las cuestiones que se indican pueden ser aplicables a España, pero hay diferencias socioeconómicas y culturales que podrían influir en los resultados.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos
Lucas G. Gago-Galvagno et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos