Un metaanálisis de la Universidad de Valencia ha estudiado los vínculos entre los hábitos de lectura por ocio en dispositivos digitales y la comprensión lectora de estudiantes de diferentes edades. La investigación ―que se basa en 25 estudios publicados entre 2000 y 2022 en los que participaron unos 470.000 estudiantes de diferentes países― concluye que en las primeras etapas (primaria y 1º y 2º de ESO en el caso español) había pequeñas relaciones negativas entre la lectura digital de ocio y la comprensión lectora, mientras que en etapas posteriores (3º y 4º de ESO, bachillerato y universidad) la relación se volvió ligeramente positiva. La investigación se publica en Review of Educational Research.
Natalia I. Kucirkova - pantallas
Natalia I. Kucirkova
Profesora de Educación y Desarrollo Infantil en la Universidad de Stavanger (Noruega)
Me parece que la conclusión del estudio de que "la lectura digital de ocio no parece compensar en términos de comprensión lectora al menos tanto como la lectura impresa tradicional" no se sustenta en sus hallazgos. Los autores reconocen en la sección de limitaciones que existe una heterogeneidad significativa entre las dimensiones de los efectos, lo que les impide extraer conclusiones entre grupos de edad. Por lo tanto, es cuestionable afirmar un efecto a lo largo de la vida. Cabe destacar que la mayoría de los participantes de la muestra analizada eran estudiantes de secundaria (35,89 %) y bachillerato (35,89 %).
Hay que tener en cuenta que los autores definen los hábitos de lectura digital de ocio como los típicamente observados en este grupo de edad, abarcando actividades como el tiempo dedicado a textos digitales para la comunicación social (por ejemplo, mensajería instantánea, chat en línea, correo electrónico, consulta de redes sociales) o la lectura informativa-lineal (por ejemplo, búsqueda de información en Internet, navegación por sitios web, blogs o foros, lectura de libros electrónicos, revistas electrónicas o cómics electrónicos). Es crucial diferenciar este tipo de lectura digital de los libros digitales interactivos diseñados para niños pequeños, que los guían a través de imágenes, textos con preguntas integradas o apoyos a la lectura para mejorar la comprensión.
En resumen: la conclusión del estudio de que "la lectura digital de ocio no parece beneficiar la comprensión lectora tanto como la lectura impresa tradicional a lo largo de la vida" carece del respaldo adecuado, dada la heterogeneidad reconocida en las dimensiones de los efectos. La mayoría de los participantes en la muestra analizada eran estudiantes de secundaria y bachillerato. Además, los autores no diferencian los hábitos de lectura digital de ocio (asociados a actividades como la comunicación social y la lectura informativa-lineal), de los libros digitales interactivos diseñados para niños pequeños que proporcionan apoyo a la comprensión lectora.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
- Metaanálisis
Lidia Altamura et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
- Metaanálisis