Un equipo internacional de investigadores ha reconstruido a partir de una revisión bibliográfica la primera red europea de dispersión de semillas. Los datos indican que las amenazas de extinción y los cambios demográficos de los animales que las dispersan suponen ya que el 30 % de las especies vegetales tengan a sus dispersores en la categoría de “alta preocupación”. La falta de dispersión de semillas podría impedir la recuperación de poblaciones vegetales en declive. Los autores publican los resultados en la revista Science.
Pedro Jordano - semillas
Pedro Jordano
Profesor de investigación del departamento de Ecología Integrativa de la Estación Biológica de Doñana (Consejo Superior de Investigaciones Científicas)
El trabajo aborda un aspecto en gran medida pasado por alto en estudios sobre biodiversidad: las interacciones ecológicas entre las especies. Este enfoque, particularmente a escala continental, es novedoso. Si bien estudios previos han reconocido la importancia de las interacciones de las especies, este artículo revisa y se basa en una observación ya avanzada hace años por el profesor Daniel Janzen referida a la pérdida de interacciones ecológicas: "Lo que escapa a nuestra vista es un tipo de extinción mucho más insidioso [que la extinción de las especies]: la extinción de las interacciones ecológicas”.
Después de todo, ninguna especie en la Tierra existe de forma aislada; cada especie depende de otras para subsistir. Por lo tanto, el artículo aborda un tema crucial: los esfuerzos actuales de conservación de la biodiversidad a menudo pasan por alto los aspectos funcionales de la biodiversidad, aquellas funciones que surgen directamente de las interacciones de las especies (por ejemplo, polinización, micorrización, dispersión de semillas por animales, etc.).
El artículo ofrece un análisis brillante y convincente de la diversidad de interacciones en relación con el estado de conservación aceptado (UICN) de las especies animales y vegetales involucradas en estos mutualismos de dispersión de semillas. El énfasis aquí está en el estado de conservación de las interacciones en sí, en lugar de solo las especies involucradas.
La dispersión de semillas mediada por animales es esencial para la regeneración forestal. Si perdemos a los animales frugívoros y las innumerables interacciones que mantienen con las plantas, los bosques colapsarían: sencillamente las semillas no llegan al suelo en condiciones adecuadas para regenerar las poblaciones de plantas. Su ciclo natural de regeneración fracasará. En las selvas tropicales, por ejemplo, más del 85 % de las especies leñosas dependen de animales frugívoros para la dispersión de semillas; y en el bosque mediterráneo encontramos hasta un 60 %.
La mayoría de las iniciativas de conservación hasta ahora han enfatizado la polinización como una interacción mutualista clave que ilustra la interdependencia entre plantas y animales (véase, por ejemplo, el informe IPBES de 2019). Este artículo, sin embargo, destaca el estado problemático de otras interacciones mutualistas, como la dispersión de semillas, que ha sido relativamente poco estudiada.
Las implicaciones de la extinción de las interacciones de las especies son profundas. Los autores muestran que un tercio de las especies dispersadas por animales y sus interacciones están en riesgo de extinción en Europa, mientras que el 30 % de las especies vegetales tienen la mayoría de sus dispersores amenazados o en declive. Este hallazgo se hace eco del concepto de Janzen de “extinción críptica”: las interacciones, y por lo tanto sus funciones ecológicas, pueden perderse mucho antes de que las propias especies se extingan. Aún más preocupante, los autores identifican una laguna de conocimiento persistente, con muchas especies clasificadas como "no evaluadas" o "deficientes en datos", para las cuales no conocemos sus tendencias de población.
Cuando los animales frugívoros alcanzan bajas densidades y se vuelven raros en un bosque, su papel funcional como dispersores de semillas desaparece. La pérdida de estos dispersores conduce a cambios rápidos en la dinámica del paisaje, incluidos cambios significativos en la composición de la vegetación, donde las especies de plantas de frutos carnosos disminuyen gradualmente. Esta disminución en la disponibilidad de frutos, a su vez, afecta a los propios frugívoros. Este tipo de cambios de paisaje ya están ocurriendo en varios ecosistemas y no son procesos lentos, una persona investigadora de campo los puede observar a lo largo de su la vida. Es alarmante que este artículo muestre que tales tendencias están muy extendidas en los biomas europeos, desde el Ártico hasta los bosques mediterráneos.
La principal limitación es la falta de información acerca de la situación de las poblaciones de plantas y animales de numerosas especies, incluso en nuestros biomas europeos que consideramos bien estudiados. Ello no permite tener una visión completa de la situación de conservación de estas interacciones en los ecosistemas europeos. A la vez, ello sugiere que las estimas alarmantes que evidencia el artículo pueden ser infraestimaciones, de modo que la situación real puede ser aún peor.
Los procesos ecológicos que probablemente colapsen debido a una crisis en la dispersión de semillas van desde la regeneración forestal después de perturbaciones como los incendios forestales, hasta las respuestas de las plantas a las condiciones climáticas rápidamente cambiantes en un continente ya gravemente afectado por la pérdida de hábitat y la fragmentación de los bosques. Resolver esta situación requiere desarrollar medidas de protección de los hábitats, fauna y flora, de modo que se garantice la persistencia de las especies a niveles adecuados para mantener sus funciones ecológicas.
Conflicto de interés: "He colaborado hace algún tiempo con uno de los autores, Jens M. Olesen, pero en los últimos cinco años no hemos tenido colaboraciones".
Daniel Montoya - Semillas
Daniel Montoya
Profesor de investigación Ikerbasque en el Basque Centre for Climate Change (BC3)
Es el primer estudio exhaustivo sobre la vulnerabilidad de especies dispersoras de semillas. Los autores han recopilado una base de datos extensa de 11.414 interacciones entre 1902 especies de plantas y 455 especies de animales dispersores de semillas, entre los que se encuentran 283 aves, 85 artrópodos, 69 mamíferos, 11 reptiles, 4 moluscos, 2 peces y un gusano anélido. Estos datos representan la red de interacciones planta-dispersor a escala europea.
Las interacciones entre especies son responsables de muchas de las funciones y servicios ecosistémicos que la naturaleza nos aporta. La vulnerabilidad de las especies dispersoras de semillas afecta directamente a la dispersión de las especies, su establecimiento y crecimiento. La pérdida de la función de dispersión además reduce la capacidad de recuperación de los ecosistemas, factor clave de cara a la reciente aprobación de la Ley de Restauración Europea.
Es importante tener en cuenta que la información sobre las tendencias poblacionales es más detallada para ciertas especies, generalmente aquellas con mayor valor socioeconómico, amplia distribución geográfica y tamaño corporal grande. Para otras muchas especies no existen datos sobre sus poblaciones y, por tanto, sobre su vulnerabilidad. Por tanto, los resultados de este estudio podrían estar estimando a la baja la vulnerabilidad de las especies dispersoras de semillas, así como de la función de dispersión.
Green - Semillas
Andrew J. Green
Profesor de investigación de la Estación Biológica de Doñana (CSIC)
El estudio es de gran calidad, producto de una recopilación exhaustiva de evidencia de cientos de estudios recientes e históricos realizados en muchos países europeos y publicados en diversos idiomas.
Nos da por primera vez una visión de la importancia relativa de diferentes animales como dispersores de plantas, incluyendo hormigas, corzos, patos, lagartijas, peces, para dar unos ejemplos. Subraya las consecuencias de las reducciones rápidas en los tamaños de las poblaciones de muchas especies de animales para las plantas a través del gran servicio ecosistémico de dispersión de semillas. Las plantas han de moverse para adaptarse al calentamiento global y sin los animales no podrán. La conservación de cualquier especie animal tiene efectos positivos para las plantas que dispersa.
Hay muchas interacciones entre especies de animales y plantas que aún no se han estudiado, y por ello no se reflejan en el estudio. Este estudio demuestra la enorme importancia de los animales como vectores de todo tipo de plantas que producen flores (angiospermas). No obstante, la investigación anterior ha sido muy sesgada hacia el 8 % de las especies de plantas que tienen un fruto carnoso, con demasiados pocos estudios dirigidos a los animales que dispersan el otro 92 %.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Revisión sistemática
Sara Beatriz Mendes et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Revisión sistemática