La mortalidad por calor en Europa hubiera sido un 80 % más alta el año pasado sin las medidas de adaptación recientes al aumento de temperaturas, como cambios de infraestructuras y de comportamiento de la ciudadanía, estima una investigación liderada por ISGlobal. El estudio, que se publica en Nature Medicine, calcula que en 2023 murieron más de 47.000 personas por el calor en 35 países europeos –la segunda cifra más alta en el periodo 2015-2023, detrás de 2022–. La mortalidad relacionada con el calor fue mayor en países del sur de Europa como España (175 muertes por millón de personas), Italia (209) y Grecia (393).
240812 adaptación calor - dominic royé
Dominic Royé
Responsable de Ciencia de datos
Los resultados concuerdan con estudios publicados. Los autores se preguntan, con razón, hasta qué punto ha habido suficiente adaptación desde la gran ola de calor de 2003, cuando vemos el gran número de muertes estimadas en Europa en 2022. Y podemos ver que, sin la adaptación de los últimos años y década, la mortalidad habría sido claramente mucho mayor. Estoy de acuerdo en que sigue siendo necesario un seguimiento exhaustivo del impacto del cambio climático en las poblaciones vulnerables y la puesta en marcha de planes de prevención más eficaces. Vigilamos muy bien la temperatura, pero no de la misma manera los impactos sobre la salud. La adaptación social al aumento de las temperaturas ha desempeñado un papel crucial en la prevención de la mortalidad en Europa, pero sigue siendo insuficiente. Sobre todo, si tenemos en cuenta que 1 de cada 5 muertes relacionadas con el calor puede atribuirse al envejecimiento de la población en las próximas décadas.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
- Modelización
Elisa Gallo et al.
- Artículo de investigación
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- Humanos
- Modelización