Según un metaanálisis de 14 estudios en los que se incluyeron más de 25.000 personas, el consumo de más de cuatro tazas de café al día se asoció con una menor incidencia de tumores de cabeza y cuello. Tomar entre ninguna y una taza de té también se relacionó con una disminución leve del riesgo, aunque el consumo diario de más de una taza de té se asoció con un aumento del riesgo de desarrollar cáncer de laringe. Los resultados se publican en la revista Cancer.
Borràs - Café
Josep Maria Borràs
Coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud y director del Plan Catalán de Oncología
Este metaanálisis está realizado con los mejores estándares de calidad y por expertos reconocidos en el campo, que han liderado los estudios de casos y controles analizados en el estudio. Los datos aumentan la consistencia de la observación de una relación inversa entre riesgo de cáncer de cabeza y cuello y consumo de café. En este sentido, creo que esta observación es la más sólida y es para las principales localizaciones tumorales, dada la muestra total de casos analizados.
Para mí, las conclusiones se deben quedar aquí. No creo que sea recomendable tomar café o té para protegerse de este tipo de tumores, sino claramente decir que no hay riesgo asociado a este consumo y que consumirlo puede tener algún efecto beneficioso, pero no ir más allá en la conclusión.
El estudio tiene los problemas metodológicos de los estudios casos y controles, pero la consistencia de los resultados entre los diferentes estudios muestra un perfil de apoyo fuerte a la conclusión del mismo. El tamaño de la muestra también es un argumento a favor.
Sanders - Café
Tom Sanders
Catedrático emérito de Nutrición y Dietética del King's College de Londres (Reino Unido)
Esta revisión informa de la asociación entre el consumo de café (normal y descafeinado) y té con el riesgo de tumores de cabeza y cuello. La conclusión general es que el consumo de estas bebidas se asocia con un riesgo ligeramente inferior de cáncer en estas localizaciones.
Una limitación importante es que esta revisión se basa en estudios observacionales y no en ensayos controlados aleatorizados. Por tanto, no podemos afirmar a partir de este estudio que el consumo de estas bebidas reduzca el riesgo de padecer estos tipos de cáncer. En los estudios observacionales es muy difícil eliminar totalmente de los análisis estadísticos los efectos de confusión, por ejemplo, del tabaco y el alcohol. En consecuencia, las personas que beben mucho café y té pueden tener más probabilidades de evitar otros comportamientos nocivos, como el consumo de alcohol y tabaco, por lo que pueden tener un menor riesgo de padecer estos cánceres por otros motivos.
En conclusión, los hallazgos pueden ser tranquilizadores para los bebedores de café y té común porque algunos estudios anteriores han sugerido que el consumo de ciertas bebidas calientes, en particular el té de hierbas sudamericano mate, se asocia con un riesgo ligeramente mayor de cáncer oral y de garganta.
Conflicto de interés: “Miembro del Comité Científico Fundación Británica de Nutrición. Director Honorario de Nutrición de HEART UK. Antes de mi jubilación del King's College de Londres en 2014, actué como asesor de muchas empresas y organizaciones dedicadas a la fabricación de lo que ahora se denominan alimentos ultraprocesados. Solía ser consultor del Consejo Asesor de Cereales de Desayuno de la Federación de Alimentos y Bebidas. Fui consultor del aspartamo hace más de una década.
Cuando investigaba en el King' College de Londres: no tenía ninguna subvención ni consultoría con empresas dedicadas a la producción o comercialización de bebidas azucaradas. En referencia a la financiación anterior a la institución: 4,5 millones de libras fueron donadas al King's College London por Tate & Lyle en 2006; esta financiación finalizó en 2011. Este dinero se entregó al College y fue en reconocimiento al descubrimiento del edulcorante artificial sucralosa por el profesor Hough en el Queen Elizabeth College (QEC), que se fusionó con el King's College de Londres. La subvención de Tate & Lyle financió el Centro de Investigación Clínica de St Thomas', gestionado por el Guy's & St Thomas' Trust, y no se utilizó para financiar la investigación sobre el azúcar. Tate & Lyle vendió sus intereses azucareros a American Sugar, por lo que la marca Tate & Lyle sigue existiendo, pero ya no está vinculada a la empresa Tate & Lyle PLC, que dio el dinero al King's College London en 2006”.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos
- Metaanálisis
Nguyen et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos
- Metaanálisis