Rosa del Campo

Rosa del Campo
Cargo

Investigadora en el Hospital Ramón y Cajal. Miembro del Grupo Especializado para el Estudio de la Microbiota Humana de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC-GEMBIOTA)

Reacciones: dos estudios relacionan cambios en el microbioma con el síndrome de fatiga crónica

Dos estudios han encontrado cambios en el microbioma de pacientes afectados por el síndrome de fatiga crónica. En particular, han hallado una menor cantidad tanto de butirato como de ciertas bacterias que lo producen. El butirato es un factor relacionado con la protección de la barrera intestinal y parece jugar un papel en la regulación del sistema inmunitario. Ambos artículos se publican en la revista Cell Host and Microbe. 

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Reacciones al estudio que explora cómo se transmite el microbioma por contacto social

Un equipo internacional con participación española ha analizado el nivel de intercambio de cepas microbianas entre diferentes generaciones (transmisión vertical) y entre personas que comparten un hogar o son contactos estrechos (transmisión horizontal). El análisis, publicado en la revista Nature, se basa en unas 9.700 muestras de microbiomas que provienen de las heces y de la saliva de personas de países con estilos de vida diferentes. Según la investigación, entre quienes conviven es más frecuente la transmisión de bacterias del microbioma de la boca que del intestinal. 

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Reacciones: la microbiota de la madre podría pasar genes a la del bebé por transferencia horizontal

La instauración de la microbiota del bebé se da alrededor del parto, al recibir directamente bacterias procedentes de la madre. Un estudio en la revista Cell sugiere que también pueden transmitirse genes entre ellas por transferencia horizontal, sin necesidad de que haya un paso de estos microorganismos. 

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Reacción a la propuesta de crear bancos de heces ‘jóvenes’ para autotrasplantes en la madurez

El aumento de casos de asma, alergias y enfermedades del aparato digestivo, entre otras, podría estar relacionado con cambios en el microbioma. Investigadores estadounidenses proponen combatir esta tendencia haciendo que todos guardemos muestras de nuestra propia microbiota intestinal cuando somos jóvenes y estamos sanos, para utilizarlas más adelante en un trasplante autólogo de microbiota fecal.