Las tierras agrícolas abandonadas de Europa podrían encontrar una nueva vida a través de la renaturalización (rewilding), un movimiento para restaurar paisajes devastados a su estado salvaje antes de la intervención humana. Un cuarto del continente europeo, 117 millones de hectáreas, está preparado para la renaturalización, según un estudio publicado hoy en la revista Current Biology.
Pablo manzano - rewilding
Pablo Manzano
Investigador Ikerbasque en el BC3
Este trabajo entra dentro de los parámetros que se usan en la actualidad para este tipo de estudios y, dentro de su género, es de buena calidad. Hay que tener en cuenta que esto son estudios de modelización, que realizan extrapolaciones a gran escala y con asunciones bastante amplias, lo cual limita su solidez absoluta y su aplicabilidad. En ese sentido, encaja bien con otras evidencias existentes.
Sin embargo, creo que a la hora de derivar implicaciones para políticas de conservación hay que ser cautos. Por poner un ejemplo, el estudio utiliza clasificaciones de zonas con mucho y con poco impacto humano, de otros autores, que no tienen en cuenta usos humanos netamente positivos y negativos.
En particular, a mí me preocupa que se consideren como poco impactados amplios espacios de, por ejemplo, Escandinavia, sujetos a gestión forestal y donde el estado de los ecosistemas no es tan bueno como se podría deducir de este trabajo de Araujo y Alagador.
También me preocupan las implicaciones derivadas de simplificar la composición dentro de cada tipo trófico del trabajo: los herbívoros se dividen en tipos funcionales que van desde pastadores estrictos, con gran necesidad de movilidad y efectos diferentes en el paisaje comparados al otro extremo, los ramoneadores. Una comunidad de herbívoros excesivamente decantada del lado de los ramoneadores genera paisajes muy proclives a los incendios y con una dispersión de semillas limitada por esa menor movilidad. Sin embargo, en Europa carecemos de pastadores silvestres porque los extinguimos hace siglos y necesitamos del ganado extensivo para cumplir esas funciones (es algo que hemos revisado en el BC3 en https://doi.org/10.1007/s10980-023-01783-y).
Otro factor que no tiene en cuenta el trabajo de Araujo y Alagador es, a la hora de demandar reintroducciones activas de carnívoros, los problemas que ha ocasionado la reintroducción del oso en Pirineos, así como la expansión gradual y muy exitosa del lobo en todo el continente los últimos años; todo esto último muy importante dado el fundamental rol de la aceptación social (ver https://theconversation.com/mediar-entre-humanos-para-conservar-a-los-lobos-152430), cosa que ellos sí mencionan pero no manejan como factor en su análisis.
Por todo ello yo recomendaría mucha precaución a la hora de derivar recomendaciones de gestión a partir del estudio.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Modelización
Araújo et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
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