Universidad de Cádiz

Si eres el contacto de este centro y deseas que aparezcan tus datos o modificar alguna información, avísanos.

Científicos/as en SMC

Investigadora de excelencia del área de Ecología del Instituto Universitario de Investigación Marina de la Universidad de Cádiz

Director de la Unidad de Gestión Clínica de Neumología y Alergia del Hospital de Jerez y profesor en la Universidad de Cádiz

Profesora Titular del departamento de Biología-IVAGRO de la Universidad de Cádiz

Contenidos relacionados con este centro
Asma

Un equipo de investigadores chinos ha diseñado un tratamiento contra el asma basado en células CAR-T. Una única inyección de estas células, modificadas para atacar a los propios eosinófilos ―un tipo de glóbulo blanco que se activa con ciertas infecciones y alergias―, logró una remisión de los signos y síntomas de la enfermedad durante al menos un año en ratones. Según los autores, la técnica deberá ser probada en ensayos clínicos en humanos, pero podría ser útil para tratar tanto el asma como otros tipos de alergias. Los resultados se publican en la revista Nature Immunology. 

Asma

Un equipo internacional de investigadores, con participación española, ha propuesto en la revista Science un nuevo mecanismo para explicar de forma más completa los ataques de asma. Según su hipótesis, las fuerzas mecánicas que se producen durante estos episodios provocan que las células se acumulen en exceso, lo que da lugar a un proceso de eliminación llamado “extrusión celular”. Como consecuencia el tejido se daña, pierde su función de barrera y aumenta el riesgo de sucesivos ataques. Los inhibidores de este mecanismo mejoraron el daño y la inflamación en ratones de laboratorio. 

plásticos

La mayoría de los plásticos presentados como compostables requieren condiciones específicas para degradarse que solo se obtienen en contextos industriales, advierte un estudio publicado en la revista PLoS One. El ácido poliláctico —un polímero obtenido por fuentes renovables naturales que se usa como alternativa a los plásticos derivados del petróleo— tarda más de un año en degradarse en un ambiente marino, comparado con 35 días para fibras naturales de celulosa, según el análisis, que combina observaciones en aguas de las costas de California (Estados Unidos) con mediciones en laboratorio. 

rena lee

Pasado el plazo marcado y después de dos noches maratonianas de reuniones, las delegaciones de los Estados miembros de la ONU han conseguido llegar a un acuerdo para que el conocido como Tratado de los Océanos –o Tratado BBNJ, Biodiversity Beyond National Jurisdiction– sea una realidad. La ciudad de Nueva York ha visto cómo el quinto período de sesiones de esta conferencia daba sus frutos con un acuerdo en cuanto a la formulación del texto, diecisiete años después de que empezaran las conversaciones y con el frenazo de las negociaciones el pasado mes de agosto ante la falta de acuerdo. El Tratado persigue proteger y regular el uso de las áreas situadas fuera de las jurisdicciones nacionales, que representan más del 60 % de los océanos, lo que equivale a casi la mitad del planeta. Los recursos genéticos marinos y cómo repartir esos beneficios han sido uno de los principales escollos. 

zona árida

Un estudio publicado en la revista Science analiza los posibles beneficios climáticos de la forestación –tanto plantar árboles para crear nuevos bosques como reforestar antiguos– de las tierras áridas del planeta. Los autores demuestran que el efecto de enfriamiento de la forestación de esta vasta zona solo equivaldría a una disminución de aproximadamente el 1 % de las emisiones de gases de efecto invernadero previstas en los escenarios climáticos de emisiones medias y sin cambios.