Los elefantes africanos se dirigen unos a otros con llamadas similares a nombres, según un estudio

Algunas especies de animales, como los loros o los delfines, parecen dirigirse entre ellas imitando sonidos del receptor. Sin embargo, que unos animales se dirijan a otros mediante nombres individuales solo se había observado en humanos. Ahora, un equipo internacional de investigadores afirma que los elefantes africanos pueden comunicarse mediante llamadas similares a nombres y que para ello no parecen basarse en la imitación. Según los autores, que publican los resultados en la revista Nature Ecology & Evolution, el hallazgo implicaría que tienen cierto grado de pensamiento simbólico. 

10/06/2024 - 17:00 CEST
 
Reacciones

Antonio Osuna - elefantes nombres

Antonio J. Osuna Mascaró

Investigador especialista en cognición animal de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena (Austria)

Science Media Centre España

A mi parecer, es un estudio fascinante y una muestra más del reciente avance en nuestra comprensión de la comunicación en otras especies gracias al uso del machine learning.  

Sabemos muy poco de la comunicación en otras especies y esto (entre otros motivos) se debe a que no somos sensibles a las múltiples sutilezas que las vocalizaciones de otras especies pueden contener. Simplemente se escapan de nuestras capacidades. Por eso el machine learning está resultando tan importante: nos permite destacar diferencias y parecidos que, de otro modo, jamás seríamos capaces de distinguir.  

En este caso tenemos un descubrimiento sorprendente y es que, pese a que nos separan cerca de 100 millones de años, los elefantes emplean algo parecido a los nombres por los que nosotros nos reconocemos en la sociedad. Ya conocíamos algo como esto en otras especies profundamente sociales y capaces de aprendizaje vocal, como son los delfines y los loros, pero los elefantes usan estos ‘nombres’ de forma más cercana a como lo hacemos nosotros.  

Los delfines utilizan silbidos con una ‘firma’ especial y los loros emplean lo que se conoce como ‘llamadas de contacto’ (que a nuestro oído suelen sonar como un grito desgarrado). Ambos tienen funciones parecidas a nuestros nombres, pero también importantes diferencias. Tanto los delfines como los loros repiten su propio ‘nombre’ al comunicarse y este se convierte de alguna forma en su sello de identidad. De esta forma, cuando un individuo quiere atraer la atención de otro, lo que hace es imitar el ‘nombre’ que este otro utiliza en sus mensajes. De esta forma, sí, tienen una función similar a nuestros nombres, pero también están basados en la imitación de los sonidos de otros.  

En cambio, los elefantes parecen estar haciendo algo diferente y más parecido a lo que hacemos los humanos. Las vocalizaciones que los elefantes utilizan para referirse a otro individuo no se basan en la imitación de las vocalizaciones de ese otro elefante; son sonidos que pueden considerarse arbitrarios. Hacen referencia a ese individuo y a nadie más, pero son invenciones que, según los autores, tienen una función simbólica similar a la que tiene cualquiera de nuestros nombres humanos.  

Los autores han podido demostrar que los elefantes atienden y responden (ya sea vocalizando, acercándose o ambas cosas a la vez) a estas vocalizaciones referidas a ellos y únicamente a ellos. Además, el análisis de estas vocalizaciones ha dejado algunos interrogantes muy interesantes, pues no queda claro del todo si los elefantes de una misma familia llaman de una misma forma a cada uno de los miembros de la familia o si cada elefante puede llegar a tener varios ‘nombres’ diferentes. También queda por conocer qué otra información pueden contener estos mensajes, si pueden referirse a individuos que no están presentes, y otros aspectos interesantes como el origen de estos ‘nombres’. Tenemos buenas pistas para apoyar su naturaleza simbólica, ¿pero quién los inventa? ¿y en qué momento lo hacen? En los delfines y en los loros los ‘nombres’ de cada individuo son sonidos modificados de aquellos que usan en su familia, pero aquí no parece que este sea el caso.  

En definitiva, este es un descubrimiento sumamente interesante que, como no podía ser de otra manera en un campo en el que nos queda tanto por saber, deja más preguntas abiertas de las respuestas nos da y eso es fascinante. 

No declara conflicto de interés
ES

Robert Barton - elefantes nombres

Robert Barton

Biólogo evolutivo y profesor de Antropología en la Universidad de Durham (Inglaterra)

Science Media Centre España

Aunque la convergencia en la estructura de la llamada para los mismos receptores individuales de diferentes llamadores es bastante interesante, inferir ‘etiquetas’ o incluso ‘nombres’ es fantasioso y los datos no permiten tales inferencias. De ahí que cuestione la afirmación del autor de que ‘la prueba de que el etiquetado vocal arbitrario no es exclusivo de los humanos ampliaría la amplitud de los modelos de evolución del lenguaje y la cognición’.  

Sus resultados podrían no tener nada que ver con la evolución del lenguaje. No es demasiado difícil imaginar que los animales aprenden, por aprendizaje asociativo, qué sonidos se asocian a qué individuos y que estos podrían propagarse a través del refuerzo mediado socialmente. Esto no significa que utilicen una ‘etiqueta’ o un nombre en el sentido que le damos los humanos, es decir, un referente simbólico que ‘representa’ al individuo.    

Vemos la misma tendencia a sobreinterpretar los datos en quienes trabajan con cetáceos y otras especies ‘carismáticas’. Estaría bien comprobar si se pueden obtener resultados análogos en insectos sociales, como las abejas, y ver si todo el mundo está de acuerdo en que es relevante para la cognición y la evolución del lenguaje.

No declara conflicto de interés
ES

Miquel Llorente - elefantes nombres

Miquel Llorente

Director del Máster en Primatología en la Universidad de Girona y profesor “Serra Húnter”

Science Media Centre España

El estudio presentado sobre los elefantes africanos y su capacidad para usar llamadas específicas para dirigirse a otros individuos ilumina de manera notable la complejidad de la comunicación en estos animales, ofreciendo además implicaciones significativas para nuestra comprensión de la evolución del lenguaje y el comportamiento social. Los resultados revelan que los elefantes pueden emplear sonidos específicos no imitativos para referirse a otros, algo que se asemeja sorprendentemente a los ‘nombres’ humanos. Este hallazgo sugiere que el uso de etiquetas vocales arbitrarias podría estar presente en otras especies, desafiando la idea de que el lenguaje complejo sea exclusivo de los humanos. Este descubrimiento no solo amplía nuestra visión sobre los mecanismos evolutivos de la comunicación, sino que también plantea preguntas fascinantes sobre las similitudes y diferencias en las capacidades cognitivas entre especies. 

Entender cómo los elefantes y otras especies animales desarrollan y utilizan estas etiquetas vocales para comunicarse es crucial para profundizar en la evolución de la cultura y el comportamiento social. Este estudio encaja bien con la evidencia existente sobre la sofisticada comunicación animal, pero aporta la novedad de que estos sonidos no son meras imitaciones. Las implicaciones son significativas, ya que este descubrimiento podría cambiar nuestra visión sobre los mecanismos evolutivos de la comunicación y el lenguaje. Si se demuestra que los elefantes pueden transmitir información compleja de esta manera, estaríamos más cerca de comprender las raíces de nuestro propio sistema de comunicación. Sin embargo, es crucial manejar con cautela la interpretación de estos sonidos como ‘nombres’ para evitar caer en una interpretación antropomórfica de fenómenos no humanos. 

Además, la amenaza de extinción a la que se enfrentan los elefantes africanos subraya la importancia de conservar estas especies no solo por su valor intrínseco, sino también por su papel vital en la investigación científica y nuestra comprensión del mundo natural. La pérdida de estos animales significaría también la pérdida de oportunidades para entender mejor nuestra propia evolución y naturaleza como seres biológicos y culturales. En última instancia, este estudio resalta la necesidad de preservar la diversidad biológica y promover la conservación de especies amenazadas. La protección de estos majestuosos animales es fundamental no solo para mantener la biodiversidad, sino también para continuar avanzando en nuestro conocimiento del comportamiento animal y humano. 

No declara conflicto de interés
ES

Kurt Hammerschmidt - elefantes nombres

Kurt Hammerschmidt

Especialista en Comunicación vocal en el Centro Alemán de Estudios sobre Primates en Gotinga (Alemania)

Science Media Centre España

He leído el manuscrito y debo decir que no he encontrado pruebas de que los elefantes africanos se dirijan unos a otros con llamadas similares a nombres específicos individuales. Sin embargo, el término “llamadas similares a nombres específicos individuales” es contradictorio. Los nombres representan categorías que se aplican a muchos individuos, no son individualmente específicos.  

También es interesante que esta afirmación del título no se repita del mismo modo en el resumen. En el resumen los autores escriben: “Aquí presentamos pruebas de que los elefantes africanos salvajes se dirigen unos a otros con llamadas individualmente específicas, probablemente sin depender de la imitación del receptor”. 

Y esto es lo que realmente presentan los resultados: alguna evidencia de que el emisor utilizó una variante de llamada similar a la del receptor. Es decir, imitación, menos perfecta como en delfines y loros, pero no hay pruebas de etiquetas.  

Además, la afirmación de ser mejor que el azar no es realmente una afirmación de buena calidad. En tales estudios de comunicación, una buena asignación es al menos 4 a 10 veces superior al azar (por ejemplo, un estudio sobre las llamadas de arrullos de hembras adultas mostró una asignación individual de estas llamadas aproximadamente 50 veces superior al azar, 67 sujetos, 68,5 % de asignación correcta, nivel de azar = 1,49 %).  

La característica de las etiquetas o los nombres es su naturaleza claramente diferenciada, tienen categorías claramente distinguibles, como “a”, “b” o “c”, o en el caso de los nombres, “Joe”, “Mary”. Los autores no aportan pruebas de que existan tales categorías. 

El estudio de reproducción tampoco mostró grandes diferencias en la respuesta a las llamadas de prueba y de control. La figura 4 (derecha) muestra que solo tres de los 17 elefantes vocalizaron más. Es un misterio cómo se puede llegar a una significación de 0,009. 

Declara no tener conflicto de interés
ES
Publicaciones
African elephants address one another with individually specific name-like calls
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
  • Animales
Revista
Nature Ecology & Evolution
Fecha de publicación
Autores

Pardo et al.

Tipo de estudio:
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
  • Animales
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