Un equipo de científicos liderado por el Hospital Universitario de Zúrich (Suiza) ha probado un nuevo tratamiento para el glioblastoma, un tumor del sistema nervioso muy agresivo y de mal pronóstico. La terapia consiste en una proteína de fusión que combina el factor TNF —clave en los procesos de inflamación y de respuesta inmunitaria— con un anticuerpo que se dirige a la matriz del tumor. Los investigadores, cuyos resultados se publican en la revista Science Translational Medicine, han estudiado su acción junto con un tipo de quimioterapia tanto en ratones como en seis pacientes incluidos en un ensayo clínico fase 1.
Ignacio Melero - proteína fusión glioblastoma
Ignacio Melero
Catedrático de Inmunología de la Universidad de Navarra, investigador del CIMA y codirector del departamento de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra
El artículo tiene dos partes. Lo más importante es que los autores han puesto en marcha un ensayo clínico fase 1 con una inmunocitoquina resultado de la fusión de un anticuerpo antifibronectina (L19) con el mediador de la inflamación TNF. El tratamiento, que se administra junto con quimioterapia y que parece tolerable, se ha ensayado en seis pacientes con glioblastoma que han progresado rebeldes al tratamiento convencional. Es un número muy limitado de pacientes, pero con un seguimiento sorprendentemente largo (suelen morir antes), y en tres casos la enfermedad ha remitido significativamente su tamaño.
Esperemos que estos resultados se confirmen en el resto de la serie de pacientes, que es muy corta todavía aunque sumamente prometedora.
La primera parte del artículo trata de un trabajo experimental en ratones portadores de modelos intracraneales de glioblastoma. El tratamiento experimental consiste en una inmunocitoquina, conformada por un anticuerpo cuya diana es la matriz extracelular de los tumores (rica en fibronectina) y por el factor TNF, mediador de la inflamación. Observan un efecto antitumoral relativamente discreto en los modelos y analizan los mecanismos de acción, que tienen que ver con potenciar la inflamación y con la presentación antigénica en el tumor. El parecido real de estos injertos tumores intracraneales al glioblastoma en humanos es cuestionable, pero los mecanismos puestos de manifiesto tienen interés y han dado lugar al ensayo clínico antes mencionado, cuyos primeros resultados son muy prometedores.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Ensayo clínico
- Humanos
- Animales
- Estudio experimental
Sarah-Jeanne Royer et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Ensayo clínico
- Humanos
- Animales
- Estudio experimental