España detecta dos casos de peste porcina africana en dos jabalíes de Bellaterra (Barcelona)
Los servicios veterinarios de la Generalitat de Cataluña han notificado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la detección de dos jabalíes silvestres positivos al virus de la peste porcina africana en Bellaterra (Barcelona), donde fueron hallados muertos el 26 de noviembre. Los casos suponen la primera detección de la enfermedad en España desde noviembre de 1994, según indica el ministerio en una nota de prensa. La peste porcina africana está considerada como enfermedad de categoría A por la Unión Europea, por lo que los Estados miembros deben adoptar medidas para lograr su control y erradicación lo antes posible. Se trata de una enfermedad no zoonósica, es decir, las personas no son susceptibles a la infección ni por contacto con los animales ni por ingestión de productos derivados de ellos.
Yolanda Revilla - peste porcina dos casos
Yolanda Revilla Novella
Directora del Laboratorio del Virus de la Peste Porcina Africana del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO)
El virus de la peste porcina africana (VPPA) es un virus citoplasmático de ADN bicatenario que provoca una enfermedad grave en cerdos domésticos y jabalíes. En 2007, el virus se propagó desde el este de África (donde es endémico), al Cáucaso y Rusia, pasando posteriormente a varios países colindantes de Europa del Este. Desde entonces y hasta hoy, el virus se ha propagado y afecta a más de 40 países en todo el mundo; además de África y Europa, afecta a varias regiones de Asia, incluyendo China, República Dominicana y Haití, lo que amenaza a todo el continente americano y convierte al VPPA en la mayor pandemia animal en la actualidad.
Las diferencias en la virulencia entre las cepas del VPPA van desde una mortalidad del 100 % en la infección aguda en las cepas virulentas (como la actualmente circulante), hasta una mortalidad baja o nula inducida por cepas atenuadas. Los mecanismos moleculares que conducen a la virulencia del VPPA son un tema importante para arrojar luz sobre la patogénesis del VPPA e implementar el desarrollo de vacunas.
Los esfuerzos para controlar la peste porcina africana implican el sacrificio de millones de cerdos al año en todo el mundo, al carecerse de una vacuna eficaz.
España es el tercer país exportador de productos de cerdo en el mundo, además de ser el único productor de cerdo ibérico y de sus productos. Económicamente, la presencia del virus en una región determinada redunda en muy graves pérdidas para el sector.
El virus no es una zoonosis, es decir, no se contagia a humanos ni a otras especies animales. Es privativo del cerdo y jabalí, además de otras especies relacionadas, como los cerdos salvajes africanos. Las garrapatas del género Onnithodirus moubata y Ornithodoros erraticus son un vector de transmisión, ya que el virus puede propagarse en ellas.
A pesar de décadas de investigación, y debido principalmente a la nula eficacia de las vacunas de subunidades/vectorizadas, y/o a las preparaciones de virus inactivados o proteínas recombinantes, no existe actualmente ninguna vacuna comercial contra la PPA, aunque grupos españoles, especialmente el del CBM del CSIC, ha probado recientemente prototipos vacunales en Asia con resultados muy prometedores.
Christian Gortázar - peste porcina dos casos
Christian Gortázar
Catedrático de Sanidad Animal en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) y responsable del Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) de la Universidad de Castilla-La Mancha
¿Qué implicaciones tiene que se hayan confirmado estos dos casos?
“Lo primero es que perdemos como país el estatus de país libre de peste porcina africana y eso es un tema muy serio porque tenemos una industria porcina extremadamente importante que, entre otras cosas, genera del orden de 300.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos, muchos de ellos en el medio rural, con lo cual, el impacto económico potencial es elevadísimo. A partir de ahí, habrá que ver cómo podemos manejar el asunto para que el impacto social, económico, ecológico, etcétera, sea el menor posible”.
¿Se puede extender a otras especies?
“La peste porcina africana solamente afecta a suidos, es decir, en España solamente van a verse afectados jabalíes y, eventualmente, cerdos domésticos. Evidentemente, la situación es distinta si se mantiene solamente en jabalíes, que si, además, salta al compartimento doméstico. Imagino que ahora los servicios veterinarios regionales visitarán todas las granjas de la zona afectada y de la zona de riesgo y asegurarán la no entrada de la enfermedad.
Se reforzará también la bioseguridad en las granjas de porcino y confiemos en que tengamos la suerte que tuvo, por ejemplo, Suecia, de que no hubiese un salto al porcino doméstico”.
¿Hay riesgo para los humanos?
“No hay ningún riesgo para las personas. Solo afecta a porcinos”.
¿Qué precauciones se tienen que tomar?
“Lo principal ahora mismo es tomar muchas precauciones en el sector porcino doméstico, es decir, reforzar lo más posible la bioseguridad de las explotaciones. Dentro de las distintas medidas de bioseguridad que existen la más eficaz frente al problema de peste porcina africana es el vallado, idealmente, dobles vallados o vallados reforzados con muros que estén cementados, es decir, que realmente sean impermeables al jabalí.
A partir de ahí, en la población de jabalíes habrá que intervenir también y son tres las intervenciones necesarias cuando acaba de producirse un brote en la zona afectada, que ahora mismo es todavía muy pequeña. Por un lado, hacer un esfuerzo grande de recogida y eliminación de los cadáveres. Hay que eliminar esos cadáveres cuanto antes. La segunda cuestión es reducir la población de jabalíes en la zona, no tanto en la zona infectada porque esa se va a reducir por efecto del virus, sino en las zonas de alrededor, de forma que evitemos en la medida de la posible tener un terreno fértil para la propagación del virus.
En tercer lugar, hay que vallar la zona infectada o hay que poner vallados en lugares estratégicos, en corredores ecológicos estratégicos, que puedan facilitar el movimiento de jabalíes desde zonas infectadas hasta zonas no infectadas. Paralelamente, por supuesto, hay que limitar mucho los movimientos de personas en la zona infectada y ahora mismo cualquier actividad que se produzca en el bosque, no solo la caza, sino incluso la recolección de setas o el senderismo pueden interferir porque pueden causar el movimiento de jabalíes que ahora mismo es muy poco deseable”.
¿Hay motivos para alarmarse?
“No creo que debamos alarmarnos todavía. La cuestión es que se han encontrado un par de jabalíes en una zona relativamente pequeña, una mancha que además está más o menos bien definida. Vamos a ver si todos los casos sucesivos se producen en esa misma zona, en esa misma mancha; será una buena señal.
En el momento en que los casos se extiendan a muchas otras zonas o a una zona geográfica más amplia es cuando debemos preocuparnos un poco más. Pero contamos con unos servicios veterinarios oficiales muy bien entrenados para estos supuestos, que conocen perfectamente cómo se gestionan las medidas para el control de la peste porcina y vamos a confiar en que, independientemente de que el problema se pueda extender un poquito geográficamente, vamos a confiar en que no se extienda en exceso y, por tanto, siga siendo posible abordarlo como un caso de brote puntual y no como un frente epidémico”.