La cooperación científica de Europa con Rusia se para en respuesta a la guerra
La nave espacial europea que debía investigar si Marte albergó vida en el pasado ya no volará. El satélite que debía estudiar la energía oscura del universo se retrasa y un telescopio robótico en el Observatorio del Teide deja de funcionar. Europa dedicaba decenas de millones de euros a la colaboración científica con Rusia. Pero ya no.