Según un amplio estudio a largo plazo publicado en BMJ Public Health, las personas que se mueven en bicicleta o a pie al trabajo o al centro de estudios tienen menos riesgo de padecer enfermedades mentales y físicas. Los ciclistas son los más beneficiados, con un 47 % menos de riesgo de muerte por cualquier causa, un 24 % menos de riesgo de ingreso hospitalario por enfermedad cardiovascular, un 51 % menos de morir de cáncer y un 20 % menos de que se le recetaran fármacos para problemas de salud mental.
Manuel Franco - bicis mejor salud
Manuel Franco
Epidemiólogo, profesor de investigación Ikerbasque en el Basque Centre for Climate Change (BC3). Profesor e investigador en las universidades de Alcalá y Johns Hopkins, y portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS)
Este es un estudio con un diseño muy interesante porque ha permitido analizar datos de más de 80.000 trabajadores en Escocia a los que han seguido durante 18 años. Muy interesante es también el hecho de poder analizar diferentes enfermedades y mortalidad. Los resultados muestran enormes beneficios para la salud del hecho de andar y, sobre todo, desplazarse en bicicleta al trabajo.
Este estudio amplía el conocimiento que teníamos por diferenciar entre el hecho de andar y desplazarse en bicicleta al trabajo como modos de transporte activo. Los beneficios en salud mostrados son enormes y es relevante mostrar los beneficios sobre la salud mental.
Una posible limitación viene del hecho que las personas que se desplazan en bicicleta al trabajo suelen ser personas deportistas, de alto nivel educativo y que probablemente cuidan su salud más que las personas que utilizan otros medios de transporte.
Las implicaciones son muy relevantes tanto para la planificación urbana como para los incentivos individuales para utilizar la bicicleta como transporte. Hay países europeos como Bélgica y Dinamarca que bonifican económicamente a las personas trabajadoras que utilizan la bicicleta.
Los beneficios de montar en bicicleta como medio de transporte no son solo en salud, sino también ambientales, ya que las bicicletas no consumen energía fósil, reduciendo el impacto ambiental del tráfico que es el principal contribuyente de los gases de efecto invernadero. Es muy importante entender que la mitigación de la crisis climática pasa por el transporte activo.
Luis Cereijo - bicis buena salud
Luis Cereijo
Profesor ayudante doctor de Educación Física y Deportiva e investigador en Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Alcalá
El estudio cuenta con una excelente muestra poblacional, de gran tamaño (N=82.297) y con un seguimiento de 18 años, lo que permite analizar el impacto de desplazarse caminando o en bicicleta en el riesgo de mortalidad, tratamiento y hospitalización por enfermedad cardiovascular, salud mental, cáncer o accidentes de tráfico. Estos datos son muy poco habituales en el estudio del impacto en salud de desplazamientos activos. Los resultados son claros: tener estilos de vida activos reduce el riesgo de desarrollar eventos adversos para la salud.
Sin embargo, el estudio tiene ciertas limitaciones que deben ser reseñadas. Si bien el seguimiento de la muestra se hace de 2001 a 2018, los datos sobre la forma de desplazamiento se recogen únicamente en 2001, y no hay nueva recogida de información en el resto del período. Esto es una limitación importante dada la gran posibilidad de cambios en estos hábitos que se puede producir, en muchos casos, derivados de cambios en las condiciones de vida. Otra importante limitación es la falta de estratificación social en los resultados: los autores no presentan resultados por sexo que, sin duda, tendrían una gran relevancia para poder capturar desigualdades de género o efectos diferenciales. Incorporan indicadores socioeconómicos como variable de ajuste, pero tampoco estratifican por este dato. Dado el tamaño de la muestra y su potencia estadística, se podría haber hecho esta estratificación que, dada la literatura existente, podría mostrar efectos diferentes por nivel socioeconómico esenciales para la comprensión del efecto poblacional.
Respecto a los datos relacionados con la actividad física, existen otras dos limitaciones relevantes: por un lado, no cuentan con información sobre el volumen de actividad física por desplazamientos que realizan. Igual que no es lo mismo mantener el estilo de vida durante los 18 años que abandonarlo a los 3 años del inicio del estudio, tampoco es igual desplazarse 200 metros que 2 kilómetros diarios. Este dato es relevante para cuantificar el efecto de estos desplazamientos en la salud. Asimismo, tampoco tienen información sobre otros tipos de actividad física. Dado que la evidencia muestra que quienes tienen hábitos de transporte activos son más propensos a realizar actividad física regular, es posible que el estudio esté ignorando el efecto confusor de estas prácticas adicionales en los resultados en salud asociados.
A pesar de estas limitaciones, este estudio tiene una gran relevancia que ahonda en la importancia de los modos de transporte activos en la salud de las personas. Desarrollar políticas que favorezcan estas formas de desplazamientos de forma segura en la rutina diaria, frente a otros como el coche privado, es una prioridad en salud pública que debe ser abordada de manera urgente.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos
Friel C, Walsh D, Whyte B, et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos