En las últimas décadas, la tasa de alergias al polen ha aumentado en todo el mundo. Una de las razones que se barajan es el incremento de los contaminantes atmosféricos de nitrógeno. Ahora, un estudio publicado en la revista The Lancet Planetary Health estima que los campos fertilizados con nitrógeno liberan seis veces más polen y que este es cinco veces más alergénico que el procedente de campos no abonados.

José Gómez Rial - alergias campos
José Gómez Rial
Jefe de Servicio de Inmunología en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), Servicio Gallego de Salud (SERGAS)
El estudio demuestra que las praderas enriquecidas con nitrógeno producen hasta seis veces más polen que sus equivalentes no fertilizadas, y que ese polen tiene una mayor capacidad para activar células inmunitarias en personas alérgicas, con una sensibilidad 5,1 veces superior en los test de activación de basófilos y un aumento del 1,3 en los niveles de inmunogloblulina E (IgE) específica. Aunque el mecanismo exacto no se detalla en el artículo, es plausible que el exceso de nitrógeno modifique la composición bioquímica del polen, incrementando la cantidad o la proporción de proteínas alergénicas sintetizadas por la planta, lo que potenciaría su capacidad de activar el sistema inmunitario.
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones tanto ecológicas como sanitarias. Por un lado, revelan que la contaminación por nitrógeno no solo afecta a la biodiversidad vegetal, sino que también puede agravar directamente enfermedades alérgicas muy prevalentes, como la rinitis o el asma estacional. Por otro, subrayan la necesidad de integrar la salud pública en las políticas ambientales: reducir las emisiones de nitrógeno y limitar el uso de fertilizantes no solo contribuiría a preservar los ecosistemas, sino que también podría disminuir la carga de enfermedad asociada a las alergias respiratorias. El concepto de One Health no solo aplica a la salud humana y animal, sino también a la salud vegetal y el medio ambiente.
África González-Fernández - alergia campos
África González-Fernández
Investigadora de CINBIO, catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, académica de la RAFG y autora del libro divulgativo Inmuno Power: conoce y fortalece tus defensas (2021)
La experimentación está bien razonada, pero analizan pocos casos (25 personas en zonas ricas y 25 en no enriquecidas en fertilizantes). No se ha hecho en otras zonas, y los ensayos in vitro se llevaron a cabo con 20 sujetos. Faltan controles sanos.
Hay estudios de hace años sobre el incremento de la alergia y los fertilizantes nitrogenados, así como los niveles de NO2 y alergia. Hay mucha literatura al respecto. Otros trabajos han llevado a cabo estudios midiendo niveles IgE y ellos han incluido un test de liberación de basófilos, que actualmente se emplea de forma rutinaria en laboratorios de inmunología en los hospitales. Concluyen que los pacientes alérgicos reconocen más proteínas en el polen de plantas fertilizadas (enriquecidas en nitrógeno) que las que no están fertilizadas, con más producción de IgE específica y más liberación de mediadores por los basófilos al ser expuestos al polen fertilizado.
Los mismos autores ya escribieron una revisión en 2023: Impact of environmental nitrogen pollution on pollen allergy: A scoping review. En la Tabla 4 ya describen mecanismos por los que el NO2 afectaría al polen y a la respuesta alérgica.
Veo varias limitaciones:
- El bajo número de pacientes alérgicos.
- No incluyen casos controles.
- A alta concentración de polen, no hay diferencias in vitro en el estudio de liberación de basófilos. No correlacionan estos datos con el dato real de polen que podría haber en el ambiente.
- Solo han tenido en cuenta niveles sanguíneos en suero de anticuerpos IgE frente al polen, liberación de basófilos y estudios de inmunoblot [una técnica para la identificación de proteínas]. No han estudiado respuestas celulares (linfocitos T, células NK) que en otros estudios sí que llevan a cabo. Como ejemplo de estudios inmunológicos, en Madrid hace años se hizo un estudio también con la capacidad del polen en activar a los linfocitos y células NK y se ha visto que pacientes asmáticos alérgicos al polen, cuando viven en zonas con más polución, presentan más síntomas y más graves.
- Ya hay datos previos con polen: Cuinica et al., Zhao et al., Chassard et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
Daelemans et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares