Dos décadas de trabajo con numerosos contratiempos, un presupuesto de más de 10.000 millones de dólares y un viaje de 1,5 millones de kilómetros para ofrecernos imágenes del universo con un detalle sin precedentes han servido para que la revista Science elija al telescopio espacial James Webb (JWST) como el avance científico de 2022.
Los icónicos 'Pilares de la creación', captados por dos cámaras a bordo del James Webb, con imágenes en el infrarrojo cercano y en el infarrojo medio. Esta zona poblada de estrellas se encuentra en la Nebulosa del Águila, 6.500 años luz de distancia. Créditos: NASA, ESA, CSA, STScI.
Ricardo Hueso - James Webb
Ricardo Hueso Alonso
Investigador del departamento de Física Aplicada I y del Grupo de Ciencias Planetarias de la Escuela de Ingeniería de Bilbao de la Universidad del País Vasco UPV/EHU
La elección del telescopio espacial James Webb como hito científico del año por la revista Science confirma el enorme impacto que este telescopio está teniendo en la astronomía. El Webb, tres veces más grande que el Hubble y optimizado para la observación en el infrarrojo, ha iniciado una revolución astronómica que se extenderá durante las próximas décadas. Con su abultado presupuesto y su década de retrasos hasta su lanzamiento final quedaba la duda de cómo sería su comportamiento y qué resultados nos daría este nuevo y flamante telescopio. Todos los que hemos tenido la fortuna de poder utilizarlo para alguna observación podemos decir que la calidad de las observaciones del Webb excede claramente las expectativas que teníamos puestas en él desde la comunidad astronómica internacional. Desde sus primeras observaciones está cumpliendo su objetivo de observar la luz de las primeras galaxias y estrellas, lo que permitirá a los cosmólogos afinar el modelo de expansión del universo y comprender mejor por qué el universo es como es y cómo funciona.
El Webb es un observatorio multidisciplinar capaz de identificar como nunca antes los componentes de las atmósferas de planetas orbitando estrellas de nuestra propia galaxia, de impactarnos con detalladas imágenes de la formación de estrellas y discos protoplanetarios, de maravillarnos con mapas de las regiones de formación estelar, de mostrarnos las estructuras exteriores de las galaxias trazando los efectos que la materia oscura imprime sobre ellas a través de su gravedad y también de mostrarnos los detalles más tenues, oscuros y difíciles de explorar del propio Sistema Solar. La observación del Sol es el único campo de la astronomía que escapa a su potente mirada y los descubrimientos del Webb están solo comenzando. Por supuesto, esto no significa que otros telescopios hayan de ser relegados, pero sí que el Webb nos abre una luminosa y amplia ventana a la comprensión del universo.
Frente a las escalas cosmológicas que el Webb nos abre, cabe mencionar en la escala local la importante participación de investigadores de nuestro país que, durante más de 20 años, han aportado su conocimiento y talento en el desarrollo de algunos de los instrumentos del Webb, contribuyendo a hacer una realidad este telescopio, con cuyos próximos e inminentes descubrimientos tan solo podíamos soñar hace unos años. Esperemos que el Webb nos dure mucho tiempo y estoy seguro de que nos sorprenderá con grandes hitos y descubrimientos.
Ricardo Hueso es coinvestigador en el programa de Ciencia Temprana del JWST 1373: “Observations of the Jovian System as a Demonstration of JWST’s Capabilities for Solar System Science”.
Eva Villaver - James Webb
Eva Villaver
Investigadora del departamento de Astrofísica del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC)
La imagen romántica del astrónomo en soledad mirando por el ocular de un pequeño telescopio escudriñando los misterios del cielo ha pasado a la historia de la profesión. Hoy en día apenas tocamos los telescopios; o son muy grandes o están en el espacio. Tampoco trabajamos solos. Mas de 20.000 personas de todo el mundo han estado involucradas en el proyecto de desplegar el telescopio Webb a un millón y medio de kilómetros de distancia. Equipos grandes e internacionales con mucha financiación pública son los que pueden construir las infraestructuras necesarias para dar respuesta a las grandes preguntas: ¿De qué están hechos los planetas? ¿Cómo se construyen las galaxias? ¿Qué es lo más lejano que podemos observar? ¿Cómo salió el universo de la edad oscura para formar las primeras estrellas y galaxias?
Son muchos los años que se ponen en el estudio y diseño de un telescopio como JWST. Y es, en mi opinión, todo un acto de generosidad para las generaciones futuras y para el resto de la humanidad. La gente que empieza con la búsqueda de financiación de una infraestructura de estas características y con el diseño del experimento científico no es en muchos casos la que después va a trabajar con los primeros datos. Se empieza hoy y se ve la primera luz tomada por el telescopio al menos 20 años después.
El telescopio infrarrojo más potente construido jamás funciona bien, mejor de lo especificado para su construcción y en medio año de operaciones los datos tomados con JWST ya han empezado a sacudir los cimientos de lo que conocíamos. Nos muestran lo que hasta ahora no podíamos ver y, en muchos casos, no es lo que esperábamos. Así es la ciencia. En apenas seis meses ya ha encontrado las galaxias más lejanas, observado la pluma de impacto generada por un artefacto humano para desviar un asteroide o desvelado el perfil molecular y químico de la atmósfera de un planeta extrasolar. Me fascina por ejemplo pensar que JWST va a revolucionar nuestro conocimiento de un campo de estudio: los planetas extrasolares y sus atmósferas, lo que ni siquiera existía cuando fue concebido en papel.
Javier Gómez Elvira - James Webb
Javier Gómez Elvira
Ingeniero aeronáutico y exdirector del departamento de Cargas Útiles y Ciencias del Espacio del INTA
JWST está descubriendo un universo que no se podía ver con el telescopio Hubble, además de llevar los limites cientos de millones de años más allá de lo conocido actualmente. Todo esto es posible gracias al trabajo de un grupo de ingenieros y científicos que comenzaron a discutir cómo debería ser el diseño del JWST con el primer workshop en el año 1989, cuando todavía se llamaba Next Generation Space Telescope. Estos 32 años [hasta que fue lanzado en diciembre de 2021] están dando resultados increíbles.
El JWST está demostrando que es necesario hacer grandes desarrollos tecnológicos para obtener grandes resultados científicos. Se han desarrollado tecnologías como sus 18 segmentos hexagonales desplegados en el espacio y alineados con la precisión es todo un hito; su sistema de control térmico mediante un sistema de aislamiento de la radiación solar de más de 300 m2 y que permite que la instrumentación esté a 50K o el desarrollo de una electrónica capaz de trabajar en condiciones criogénicas. Muchos años de esfuerzo para desarrollar, construir y ensayar, y con ello asegurar que el telescopio funcionará según lo previsto. Esfuerzo que, por otro lado, ya se está utilizando en otros campos como el de la medicina o en sistemas de medida de alta precisión.
Ana Inés Gómez de Castro - James Webb
Ana Inés Gómez de Castro
Catedrática de Astrofísica y directora del grupo de Astronomía Espacial de la Universidad Complutense de Madrid
El telescopio espacial James Webb o JWST ha abierto un nuevo horizonte a la astronomía espacial y a la investigación del universo. Los seis metros de diámetro de su espejo principal le proporcionan una extraordinaria sensibilidad y representa un hito tecnológico de primera magnitud. El JWST ha abierto el camino para el desarrollo de grandes estructuras ópticas en el espacio tales como el Large Ultraviolet Optical Infrared Explorer (LUVEX) con el que se caracterizarán las atmósferas de planetas similares a la Tierra en otros sistemas planetarios. Sin lugar a dudas se merece su selección como “Breakthrough of the Year 2022” por la revista Science.
El JWST es un proyecto liderado por la NASA en el que también participan la Agencia Espacial Europea y la canadiense. En sus primeros seis meses de vida, ha obtenido resultados impactantes sobre la formación de las estrellas en las épocas tempranas del universo, la estructura de las galaxias y su interacción con el medio intergaláctico. JWST ha realizado mediciones de las abundancias metálicas en planetas gigantes gaseosos de otros sistemas planetarios y contribuido a nuestra comprensión de la química del medio interestelar y de los discos protoplanetarios.
- Sin revisión por pares
- Sin revisión por pares