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Reacciones al estudio que asocia el consumo de un edulcorante con mayor riesgo cardiovascular

Un trabajo ha asociado el consumo del edulcorante eritritol con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, en concreto, de infarto de miocardio e ictus. Los datos se publican en la revista Nature Medicine. 

27/02/2023 - 17:00 CET
 
Reacciones

Gunter Kuhnle - edulcorantes cardio

Gunter Kuhnle

Catedrático de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Reading (Reino Unido)

Science Media Centre Reino Unido

Hay un debate en curso sobre la seguridad de los edulcorantes, en parte porque algunos estudios muestran un mayor riesgo de enfermedades crónicas entre quienes los consumen, especialmente en los refrescos.   

Por eso es importante investigar el efecto fisiológico de los edulcorantes, como se ha hecho en este estudio. Por desgracia, los autores decidieron utilizar una cantidad de edulcorante que —al menos en el Reino Unido y Europa— no es realista.  La concentración de edulcorante que utilizaron era 10 veces superior a la cantidad permitida en bebidas y la dosis única que emplearon era superior a la que la mayoría de nosotros ingeriríamos durante todo un día.  

Los autores también encuentran otros efectos fisiológicos del eritritol, pero principalmente en concentraciones plasmáticas superiores a las encontradas en la cohorte del estudio y presumiblemente también en el público en general.   

Estos resultados sugieren un efecto potencialmente adverso del eritritol cuando se consume en cantidades superiores a las que se consumen generalmente en Gran Bretaña o en la UE, y esta es una de las razones por las que los reguladores establecen límites para el uso de aditivos alimentarios en edulcorantes: para proteger al público y garantizar que la ingesta se encuentra en un rango seguro.  

En contraste con los datos de este nuevo estudio, los estudios observacionales pueden proporcionar datos mucho más fiables sobre los vínculos entre la ingesta de edulcorantes y la salud, ya que reflejan la dieta normal. En este contexto, esos estudios miden la ingesta real, lo que proporciona una información mucho mejor sobre esta. Desgraciadamente, incluso esos estudios se ven afectados por factores de confusión y una asociación entre el consumo elevado de edulcorantes y la mala salud podría no establecer una relación casual.  

Lamentablemente, los autores no proporcionan ninguna información sobre la concentración de eritritol encontrada en las poblaciones de estudio, lo que dificulta su interpretación. Los resultados del estudio son sorprendentes, ya que solo el grupo con mayor concentración de eritritol en plasma presenta un mayor riesgo de enfermedad, pero no los demás. Este grupo también tiene los participantes de más edad y cuando los autores ajustan por esto, la asociación observada con el riesgo se hace mucho más pequeña.   

La cuestión interesante aquí es el origen del eritritol plasmático, ya que esto podría explicar potencialmente algunos de los resultados: el eritritol no solo se utiliza en los alimentos, sino también en otros productos como la pasta de dientes y los medicamentos. Especialmente estos últimos podrían afectar a los resultados observados, ya que unas concentraciones plasmáticas más elevadas podrían indicar que los participantes reciben distintos tratamientos médicos.   

El comunicado de prensa es muy cauto a la hora de hacer una afirmación atrevida y estoy de acuerdo en que la información es interesante y útil, pero definitivamente no es adecuada para preocupar a nadie.   

(El documento afirma que el eritritol tiene el estatus de 'generalmente considerado seguro' [GRAS] en Europa y esto es incorrecto. La EFSA no tiene un sistema GRAS). 

Declara no tener conflicto de interés
ES

Oliver Jones - edulcorantes cardio

Oliver Jones

Catedrático de Química de la Universidad RMIT (Australia)

Science Media Centre Reino Unido

Se trata de un estudio que invita a la reflexión y que se basa en buenos datos científicos. Ha contado con un elevado número de participantes y los datos se han analizado correctamente.  

Los autores no solo han encontrado una asociación potencialmente importante entre los niveles del edulcorante artificial eritritol en la sangre y efectos sobre la salud, sino que también se han tomado la molestia de mostrar una vía viable por la que podría producirse el efecto que han encontrado. Aunque este estudio no puede demostrar por sí mismo si es así o no, los autores sugieren que unos niveles más altos de eritritol podrían aumentar el riesgo de formación de coágulos sanguíneos y esto, a su vez, podría aumentar el riesgo de enfermedad.   

Debemos ser conscientes de que correlación no es causalidad. Como señalan los propios autores, encontraron una asociación entre el eritritol y el riesgo de coagulación, no una prueba definitiva de que exista tal relación.  

Como las personas del estudio ya tenían muchos factores de riesgo cardiovascular, no se puede demostrar que no fuera uno de estos otros factores el que causara el aumento del riesgo de coagulación en lugar del eritritol. Aunque se observaron algunos efectos en una prueba con voluntarios sanos, este estudio solo contó con 8 personas y únicamente duró unos días. Esto no es suficiente para extraer conclusiones firmes, y los autores no intentan hacerlo.   

Aunque creo que el hallazgo justifica sin duda una investigación más a fondo, no tire sus edulcorantes todavía. Este estudio solo analiza el eritritol y, en general, los edulcorantes artificiales se consideran seguros. Cualquier riesgo posible (y aún no demostrado) de un exceso de eritritol también tendría que sopesarse con los riesgos muy reales para la salud de un consumo excesivo de glucosa. 

"No tengo ningún conflicto de interés que declarar, aunque trabajo en el campo de la metabolómica (el estudio de pequeños metabolitos biológicos), que es una de las principales técnicas utilizadas en este artículo".

ES

Rafael Urrialde - edulcorantes cardio

Rafael Urrialde de Andrés

Profesor en la facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid y en la facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo-CEU, y vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Nutrición

Science Media Centre España

Todos los datos científicos, tanto de estudios como revisiones o metaanálisis, tienen que ser revisados por la European Food Safety Authority (EFSA), en este caso dentro de su programa de reevaluación de aditivos (Reglamento 257/2010), en el que se incluyen los 19 edulcorantes autorizados hasta el momento en la Unión Europea. Todos los estudios, sean del carácter que sean, negativos, neutros o positivos, deben ser tenidos en cuenta para adoptar las decisiones y posicionamientos oportunos, según la validez científica. La EFSA es la entidad que tiene que aprobar la evidencia científica emitir sus posicionamientos científicos en materia de alimentación, nutrición y dieta (lleva más de 9.000 desde que se creó); en el caso de los edulcorantes, hasta la fecha no ha cambiado los posicionamientos y datos, incluso en las reevaluaciones totalmente exhaustivas de los edulcorantes que ha efectuado.  

Por otro lado, en la Unión Europea los polioles, como el caso del eritritol, xilitol y otros, por condiciones de aprobación de uso en la legislación de la UE (Reglamento 1333/2008) no pueden utilizarse, por ejemplo, en ningún tipo de bebida. A su vez, cuando en otros alimentos se usan, por el Reglamento 1169/2011 de información alimentaria facilitada al consumidor, si se supera el 10 % del contenido en ingredientes, debe aparecer en el etiquetado la leyenda: “un consumo excesivo puede producir efectos laxantes”.  

A su vez el eritritol tiene también, tanto por la EFSA como por las autoridades de la UE, a través del Reglamento 432/2012, dos alegaciones de propiedades saludables aprobadas y autorizadas. 

Los polioles se encuentran presentes en la naturaleza en muchas frutas y verduras, así como en otros vegetales, como es el abedul y su conocido azúcar de abedul (xilitol).  

Este estudio, aunque la n= 8 del estudio piloto es muy pequeña, por lo menos en el título del trabajo específica claramente que no se pueden extrapolar sus conclusiones al resto de edulcorantes más allá del eritritol. También tiene que servir, aunque se parta de un estudio observacional, para poder profundizar más y sobre todo con ensayos clínicos con un tamaño suficientemente grande y con uso por debajo de la IDA (Ingesta Diaria Admisible). Esto implica hacer estudios a largo plazo.  

Las evaluaciones de seguridad, primero por JEFCA (comité Mixto FAO y OMS) y posteriormente por las autoridades de seguridad alimentaria de los países o mercados, como Food Drug Agency, European Food Safety, Food Standards Agency of Australia New Zealand, Canadian Institute of Food Safety, Food safety Commision of Japan, Food Standards Agency de UK, Comisión federal para la Evaluación de Riesgos sanitarios de México, etc., por citar algunas de continentes diferentes, tienen que tener en cuenta todos los datos y la evidencia científica, pero sobre todo los ensayos clínicos en humanos, porque en muchas ocasiones son estudios in vitro o en animales (que nunca han estado en presencia de estos compuestos) o en humanos pero observacionales, y en estos últimos no se puede establecer una causa/efecto como sí se hace en los análisis toxicológicos. Las autoridades deben ser las que indiquen cualquier cambio sobre lo aprobado hasta la fecha.  

Por último, el mayor uso del eritritol (aprobado por JEFCA en 1999 con el número 968 como identificador mundial y posteriormente con el E-968 en la UE) es como soporte de edulcorantes de mesa y hasta ahora no se ha visto, como con ningún poliol —por ejemplo, el famoso azúcar de abedul xilitol— ningún efecto sobre la salud humana más allá del efecto laxante, aunque también hay estudios que muestran un efecto prebiótico de los mismos.  

Por último, la revaluación de los aditivos y por tanto de los edulcorantes, de cada uno de ellos de forma individual o también con visión de aspectos sinérgicos, debe ser constante porque los datos o técnicas o protocolos pueden cambiar, pero tienen que ser las autoridades de seguridad alimentaria las que lo lleven a cabo. A través de sus evaluaciones y aprobaciones, las autoridades tendrán que realizar la aprobación y autorización de manera legislativa, si procede, y con los condicionantes de uso si existen. 

"Desde 1986 hasta 1992 trabajé en la Facultad de Ciencias Biológicas en la Cátedra de Fisiología Vegetal como Colaborador y desarrollando el trabajo de mi tesis Doctoral. En el año 1991-1992 estuve con una estancia en el Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones Científicas como Colaborador Científico en la Unidad de Congelaciones Vegetales. Desde el año 1992 a 2000 trabajé en una Asociación de Consumidores, en la Unión de Consumidores de España y en la Revista de Consumo Ciudadano (editada por 5 asociaciones de consumidores), fui el Director de Alimentación y Salud y el Director Técnico, respectivamente. De 2000 a 2006 trabajé en Puleva siendo el Director de Seguridad Alimentaria y Salud. De 2006 a 2020 en Coca-Cola Iberia como Subdirector de Asuntos Científicos y Regulatorios y posteriormente como Director de Nutrición y Salud. Desde 2020 soy Profesor en diferentes Facultades de distintas Universidades: Facultad de Biológicas de la UCM, Facultad de Farmacia de la USP CEU, Facultad de Enfermería de la Universidad de Valladolid y colaboro en distintos másteres de alimentación biología vegetal aplicada y seguridad alimentaria de la Facultad de Veterinaria de la UCM, de la Facultades del Campus de Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona, de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla y de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada. Soy miembro o socio de distintas sociedades científicas: Sociedad Española de Seguridad Alimentaria-SESAL, Sociedad Española de Nutrición Comunitaria-SENC, Academia Española de Nutrición y Dietética-AEND, Sociedad Española de Nutrición-SEÑ, Sociedad Española de Medicina del Deporte y miembro del Patronato de la Fundación Española de la Nutrición-FEN. Además, soy Académico Numerario de la Real Academia Europea de Doctores-RAED y Académico de Honor de la Academia Española de Nutrición y Dietética, Presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Medicina del Deporte y Vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Nutrición-SEÑ. Desde marzo de 2020 no tengo ningún conflicto de interés porque no tengo relación contractual ni de ningún tipo con ninguna empresa alimentaria, ni de la transformación ni de la distribución, ni farmacéutica. Solo he colaborado con Asociaciones de Consumidores y Sociedades Científicas o estoy como miembro de Comité Científico Asesor en algunas plataformas de información". 

ES
Publicaciones
The artificial sweetener erythritol and cardiovascular event risk
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
  • Estudio observacional
  • Humanos
Revista
Nature Medicine
Fecha de publicación
Autores

Witkowski et al.

Tipo de estudio:
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
  • Estudio observacional
  • Humanos
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