En las últimas siete décadas se ha triplicado la frecuencia de fenómenos de resonancia de ondas planetarias, según afirma un estudio publicado en PNAS. Los autores argumentan que el riesgo de eventos climáticos extremos relacionados con este fenómeno durante el verano del hemisferio norte podría ser mayor que las estimaciones de los modelos actuales.

Fuente: NASA, Goddard Space Flight Center/ Wikimedia.
Volkmar Wirth - ondas planetarias
Volkmar Wirth
Profesor universitario de Meteorología Teórica y Física de la Atmósfera en el Instituto de Física Atmosférica de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (Alemania)
Existe un consenso general de que los episodios de clima extremo se han vuelto más frecuentes debido al cambio climático antropogénico. Al mismo tiempo, aún existe una considerable incertidumbre en cuanto al papel de la dinámica atmosférica en este contexto (Shepherd, 2014). El presente artículo investiga un fenómeno dinámico específico, a saber, la aparición de la resonancia de ondas de Rossby y cómo ha cambiado en las últimas décadas. Se trata de un tema fundamental en la meteorología dinámica; ha recibido una atención considerable en los últimos años, porque el mecanismo de resonancia podría ser responsable de la aparición de fenómenos meteorológicos extremos en episodios concretos. Por tanto, es de gran relevancia detectar estos eventos de resonancia en observaciones y evaluar las posibles tendencias.
El método diagnóstico empleado por los autores se apoya en dos suposiciones fuertes:
- que la escala espacial de las ondas es mucho menor que la escala espacial de la atmósfera de fondo, y
- que los chorros de latitudes medias pueden funcionar como guías de ondas perfectas.
Lamentablemente, ambas suposiciones son altamente cuestionables (Wirth, 2020; Harnik y Wirth, 2025).
En consecuencia, no sorprende que el método produzca resultados inconsistentes con una investigación más cuidadosa que no se base en estas suposiciones (Wirth, 2020). Además, Wirth y Polster (2021) señalan que la aplicación del método diagnóstico cuestionado puede confundir causa y efecto, lo que podría llevar a conclusiones erróneas. Hasta donde sé, mis críticas, como expuestas anteriormente, no han sido refutadas. Cabe destacar que el trabajo reciente de White y Admasu (2025) corrobora en gran medida las preocupaciones planteadas por Wirth y Polster (2021), lo que subraya aún más la necesidad de reevaluar la metodología.
Dada la naturaleza inapropiada del método diagnóstico, es prudente considerar la posibilidad de que los hallazgos del presente artículo sean espurios o incorrectos. A pesar de los problemas críticos mencionados, el método diagnóstico cuestionado sigue siendo ampliamente utilizado en algunos sectores de la comunidad científica (Petoukhov et al., 2013, 2016; Coumou et al., 2014; Stadtherr et al., 2016; Kornhuber et al., 2017 & 2017; Mann et al., 2017; Kornhuber et al., 2019; He et al., 2023; Li et al., 2024).
Fidel González Rouco - Rossby
J. Fidel González Rouco
Profesor de investigación en el Instituto de Geociencias, IGEO (CSIC-UCM)
El calentamiento global ha producido un aumento de más de un grado a escala planetaria desde principios del siglo XX; sobre la península ibérica el aumento de temperatura ha sido de más de dos grados en verano. Más allá de los cambios constatables en el clima medio, los extremos climáticos generan muchos impactos en la sociedad y los ecosistemas. Sabemos que a lo largo de las últimas décadas ha habido un aumento en la intensidad de las olas de calor, con claras tendencias en las temperaturas máximas, de forma consistente con las estimaciones de los modelos climáticos. Los mecanismos por los cuales aumentan los extremos climáticos como respuesta al calentamiento global son objeto de estudio actualmente.
Uno de los mecanismos que se estudian en la actualidad está asociado a la presencia de ondas atmosféricas a escala planetaria (ondas de Rossby de un determinado número de onda) muy estables que pueden amplificar el comportamiento de extremos climáticos. Este mecanismo se conoce como fenómeno de amplificación cuasirresonante (del inglés, QRA) de ondas a escala sinóptica, que contribuye a que se generen de forma casi simultánea varias regiones del hemisferio norte situaciones meteorológicas extremas que permanecen durante mucho tiempo.
Este trabajo analiza en bases de datos observacionales y de reanálisis la evolución de este tipo de situaciones desde mediados del siglo XX. Los autores muestran un aumento, triplicación, en la frecuencia de fenómenos de resonancia en el verano del hemisferio norte, y argumentan que consistente con amplificación por resonancia asociada al aumento de las temperaturas en el Ártico y el contraste tierra-mar; resultantes estos últimos del calentamiento global en desarrollo.
Esta línea de trabajo ha suscitado cierta controversia y polémica científica a lo largo de los últimos años, un buen ejemplo de cómo avanza la ciencia. No obstante, este trabajo, sin duda, contribuirá a esclarecer los mecanismos por los cuales existe un aumento de frecuencia e intensidad de eventos extremos en el verano del hemisferio norte y contribuirá a entender mejor cómo el cambio climático influye en la ocurrencia de eventos extremos y a la atribución de estos.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
Xueke Li et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares