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La población mundial expuesta a incendios ha aumentado un 40 % en veinte años

Un equipo de EEUU ha analizado la evolución de la población mundial expuesta a incendios forestales entre los años 2002 y 2021. El estudio indica que el número de personas expuestas ha aumentado un 40 %, a pesar de que se redujo el área quemada en un 26 %. Este hecho se debe principalmente al aumento de la población que vive en la interfaz urbano-forestal. “El 85 % de las exposiciones ocurrieron en África, a pesar de que los desastres provocados por incendios forestales en Norteamérica, Europa u Oceanía han acaparado la mayor parte de la atención”, señala el estudio, que se publica en la revista Science.  

21/08/2025 - 20:00 CEST
Incendios

Una vecina entre las casas calcinadas de la aldea de San Vicente, este lunes en Vilamartín de Valdeorras (Ourense). EFE/ Brais Lorenzo.

Reacciones

Víctor F - Exposición

Víctor Fernández-García

Profesor en el departamento de Ingeniería y Ciencias Agrarias de la Universidad de León

Science Media Centre España

El artículo presenta un trabajo de calidad, realizado por autores reconocidos en el ámbito del análisis de incendios a gran escala. El estudio utiliza datos globales de incendios y densidad poblacional con resolución espacial moderada, lo que es habitual en este tipo de aproximaciones globales. La pregunta de investigación es relevante, pues busca evidenciar cómo evoluciona y se distribuye espacialmente la exposición de la población a los incendios. Si bien existen estudios previos sobre la relación entre área quemada y población, el enfoque resulta novedoso al centrarse en la exposición al fuego y al diferenciar el papel que están jugando, por un lado, las dinámicas poblacionales y por otro, los cambios en los incendios en la evolución de esta exposición entre 2002 y 2021. En conjunto, el artículo ofrece resultados robustos y bien fundamentados, considerando las limitaciones propias del uso de datos de resolución espacial moderada. 

Cuando se trata de análisis globales en relación con el fuego, África es el principal determinante de lo que ocurre, ya que es el principal contribuyente al área quemada a nivel mundial (en torno al 70 %).  En este caso, los resultados muestran que la exposición poblacional a incendios aumenta a escala global, impulsada principalmente por el cambio en África (39,6 %), donde las dinámicas poblacionales (y no de área quemada), explican este patrón. Se observan también aumentos menos robustos de exposición en Sudamérica y Norteamérica, en línea con trabajos previos que indican una expansión de las interfaces urbano-forestales en EE.UU. En contraste, en Europa y Oceanía no se detectan incrementos de exposición.  

La novedad principal del trabajo reside en demostrar que existe un aumento global de exposición al fuego, y que este aumento responde principalmente al crecimiento y redistribución de la población en zonas propensas al fuego. Esta conclusión tiene implicaciones relevantes: el riesgo asociado a los incendios podría estar aumentando aun cuando la actividad del fuego no lo hace. Si este aumento en exposición está asociado a un aumento de impactos asociados al fuego, esto reforzaría la necesidad de medidas preventivas, fundamentalmente de gestión del paisaje.  

Los propios autores reconocen varias limitaciones de su estudio. En primer lugar, contabilizan como expuesta únicamente a la población dentro del perímetro de incendio, aunque los impactos pueden extenderse a personas cercanas o incluso a grandes distancias (por ejemplo, por el humo). Además, convendría considerar que el nivel de los impactos no es igual para todas las áreas quemadas. Para abordar parcialmente este aspecto, los autores incluyen un análisis de incendios de mayor intensidad. Este enfoque también presenta limitaciones asociadas a la resolución espacial y temporal de los datos.  

De cara al futuro, la disponibilidad de productos de área quemada y severidad con mayor resolución (por ejemplo, procedentes del satélite Sentinel-2) permitirá estimaciones más precisas de la exposición de la población al fuego, especialmente, en regiones con incendios pequeños o de comportamiento complejo. Asimismo, incorporar métricas más específicas, como daños a viviendas o concentración de contaminantes en el humo, podría ofrecer una visión más práctica para determinar si los impactos de los incendios sobre la población están aumentando.

Declara no tener conflicto de interés
ES

Pipo - Exposición

José Valentín (Pipo) Roces

Profesor ayudante doctor en el departamento de Biología de Organismos y Sistemas perteneciente al Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB) del CSIC-Universidad de Oviedo-Gobierno del Principado de Asturias

Science Media Centre España

Los cambios observados en las últimas décadas, tanto en los patrones espacio-temporales de los incendios forestales (con la heterogénea disminución global del área anual quemada), como en distintos descriptores de sus regímenes (por ejemplo, el aumento de incendios de mayor intensidad), han recibido una atención científica creciente. A ello se suman las dinámicas demográficas. A comienzos de este siglo, por primera vez en la historia, la población urbana superó a la rural, un hito con profundas implicaciones en la distribución del uso de la tierra. Este proceso ha impulsado simultáneamente dinámicas de abandono y de intensificación que están reconfigurando la composición y la estructura de los paisajes de todo el mundo, especialmente en la interfaz urbano-forestal, cuya expansión resulta hoy incuestionable.  

El artículo de Seydi y colaboradores constituye una aportación de gran calidad e impacto precisamente porque conecta estos elementos: los cambios en los incendios y en la población, mediante el análisis de patrones y dinámicas compartidas. Lo hace a partir de datos robustos, de una serie temporal amplia (aunque condicionada por la disponibilidad de observaciones satelitales) y con una perspectiva global. Sus resultados son contundentes: desde inicios del siglo XXI, el número de personas directamente expuestas a incendios forestales, en particular a los de mayor intensidad, no ha dejado de crecer. Esta coincidencia espacial entre incendios y asentamientos humanos se manifiesta en todos los continentes, aunque con magnitudes y factores explicativos distintos. En algunas regiones el crecimiento poblacional ha sido determinante, mientras que en otras han predominado factores climáticos. 

África emerge, una vez más, como hotspot global; sin embargo, otras regiones densamente pobladas (como la cuenca mediterránea o la costa oeste de Norteamérica) también han experimentado algunos de los episodios más dañinos de las últimas décadas. Estos incendios, además de sus graves consecuencias sociales, económicas y ambientales, han captado la atención mediática internacional y lo siguen haciendo, como evidencian los graves eventos registrados en agosto de 2025 en el noroeste de España.  

En el actual contexto de cambio global y climático, disponer de estimaciones precisas y espacialmente explícitas sobre riesgos, como la creciente exposición humana a incendios extremos, es fundamental para avanzar hacia políticas de planificación y gestión capaces de mitigar de forma efectiva sus impactos sobre la sociedad.

Declara no tener conflicto de interés
ES

Montiel - Exposición

Cristina Montiel Molina

Catedrática de Análisis Geográfico Regional y directora del Grupo de Investigación 'Geografía, Política y Socioeconomía Forestal'

Science Media Centre España

El artículo presenta varias deficiencias graves. Desde el punto de vista conceptual, identifica la exposición con las interfaces urbano-forestales (WUI), lo cual es reduccionista e incierto. La exposición humana a los incendios es mucho más amplia, no se limita a estos territorios de riesgo. En segundo lugar, trata las WUI de forma genérica, lo cual es incorrecto puesto que existe una casuística muy variada. Además, ni siquiera acota o da una definición para el término general tal como se maneja en el artículo. En tercer lugar, da el mismo tratamiento y significado a estos territorios en todos los continentes, lo cual también es incierto puesto que son el resultado de dinámicas territoriales diferentes, y en momentos y con ritmos distintos igualmente.  

El artículo carece igualmente de rigor metodológico en el manejo de las escalas espacio-temporales. Tampoco precisa las fuentes de información que maneja. El análisis comparativo y los resultados que presenta son inconsistentes. Las conclusiones carecen de fundamento científico y no realiza aportaciones serias.

Declara no tener conflicto de interés
ES
Publicaciones
Increasing global human exposure to wildland fires despite declining burned area
    • Artículo de investigación
    • Revisado por pares
Revista
Science
Fecha de publicación
Autores

Seydi et al.

Tipo de estudio:
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
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