La aprobación por parte de la agencia del medicamento (MHRA) de una nueva vacuna de Moderna que protege frente a la variante ómicron es una excelente noticia, teniendo en cuenta que esto permitirá reemplazar a la vacuna original, basada en la variante de Wuhan original, por una vacuna que protege frente a una variante mucho más cercana a la que ahora predomina, no solo en el Reino Unido, sino en gran parte del mundo.  

Esta nueva generación de vacunas permitirá una protección más realista frente a la enfermedad grave y, posiblemente, frente a la infección, y significará un salto cualitativo en nuestra contención de la transmisión que sigue ocurriendo.

Noticia esperada y que supone el comienzo de las aprobaciones que se irán sucediendo a lo largo de estos meses de las vacunas bivalentes (original + ómicron) que las compañías, tanto Pfizer como Moderna, han desarrollado. Es una buena noticia por la necesidad de actualización de la vacuna que teníamos hasta el momento para su aplicación en población vulnerable, tanto por edad como por su estatus inmunológico, y que les permita renovar y actualizar su inmunidad frente a una variante más actualizada que la que contiene la actual vacuna.  

Esta vacunación permitirá desarrollar en este grupo de individuos de una forma segura anticuerpos más efectivos frente a la variante ómicron y potenciará aún más la inmunidad celular frente al SARS-CoV-2. Con la aplicación de esta vacuna actualizada el grupo de población vulnerable podrá afrontar las venideras olas de infección de una forma más tranquila y segura. 

Es la vacuna bivalente de Moderna, que va dirigida frente a dos proteínas de la espícula: la del virus original de Wuhan y la de Omicron (el linaje BA.1). Es una buena noticia contar con actualizaciones de la vacuna y, en principio, generarán una inmunidad más potente y amplia que el formato actual univalente.

Los estudios previos sugieren, incluso, una buena respuesta de esta nueva vacuna frente al linaje más prevalente, actualmente BA.5. No obstante, el desarrollo de nuevas variantes por parte del virus va por delante siempre de la actualización de las vacunas, y es posible que cuando se comience la vacunación haya surgido un nuevo linaje.