Las aplicaciones desarrolladas para tratar la depresión pueden ser beneficiosas en el abordaje de los casos graves y moderados. Es la conclusión de una revisión y metaanálisis que ha incluido 13 estudios con hasta 16 apps diferentes. Los resultados se publican en la revista JAMA Network Open.
Raduá - App
Joaquim Raduà
Psiquiatra y responsable del grupo de investigación Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad de IDIBAPS
Miquel Àngel Fullana
Psicológo clínico en el servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona y miembro del grupo de investigación Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad de IDIBAPS
La salud mental de la población está probablemente empeorando y sabemos que los tratamientos psicológicos, especialmente la terapia cognitivo-conductual, pueden ser una estrategia eficaz para abordar este problema. Sin embargo, encontrar profesionales especializados y cubrir los costes asociados con este tipo de intervención es complicado. En este contexto, el uso de nuevas tecnologías para ofrecer tratamientos psicológicos eficaces a gran escala es absolutamente bien recibido.
Este metaanálisis examina los estudios controlados aleatorizados sobre la eficacia de apps para tratar la depresión moderada y grave, y concluye que las apps tienen efectos beneficiosos en comparación con diversos grupos control. El metaanálisis utiliza una metodología en general adecuada, aunque algunas opciones estadísticas utilizadas están poco recomendadas, como el hecho de usar modelos de efectos fijos (fixed-effects) cuando los estudios analizados son muy heterogéneos, o analizar conjuntamente diversos tipos de grupo control (por ejemplo, tratamiento usual y lista de espera) que en investigaciones previas se ha visto que pueden tener efectos diferentes.
Los resultados de este metaanálisis refuerzan la evidencia sobre el impacto positivo de las nuevas tecnologías en la mejora de la salud mental de la población. De hecho, estudios previos también respaldan los beneficios de la terapia cognitivo-conductual por internet (ICBT) para otros trastornos, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). En este sentido, debemos comentar que en el Hospital Clínic – IDIBAPS estamos empezando los primeros estudios de ICBT para el TOC en colaboración con el Karolinska Institutet de Estocolmo, pioneros en este campo.
Lobo - App
Alberto Ortiz Lobo
Doctor en Medicina y psiquiatra del Hospital de Día Carlos III - Hospital Universitario La Paz (Madrid)
Más allá de las limitaciones metodológicas de un metaanálisis realizado con la inclusión de estudios con muestras muy pequeñas, evoluciones cortas, heterogéneos en los criterios clínicos y asistenciales (y curiosamente homogéneos en la edad de la población estudiada, adultos jóvenes), y del efecto placebo de estar monitorizado, lo más relevante es el foco de la investigación.
El empleo de aplicaciones móviles para intervenir en la depresión forma parte del limitado discurso biomédico que interpreta el sufrimiento mental exclusivamente como síntomas de una enfermedad que hay que tratar. El uso de estas herramientas para monitorizar e influir en el cuerpo y la mente de las personas no es una intervención técnica neutral, sino que ahonda en la ideología individualista del malestar psíquico y deja a un lado los determinantes sociales y relacionales que condicionan nuestros estados emocionales.
La traducción de los comportamientos y las funciones corporales en datos supone la capacidad de controlarlos individualmente, independientemente del contexto, y convierte en víctimas culpables a aquellos sujetos que sufren situaciones sociales y familiares penosas y no son capaces de sentirse bien.
La búsqueda de una solución tecnológica individual basada en las aplicaciones para móviles es un paso más en la deshumanización de la comprensión de los problemas mentales y de su abordaje, y corre el riesgo de convertirse en el tratamiento discriminatorio de aquellas personas o comunidades que no puedan acceder económicamente a una relación con un profesional.
Hidalgo - App
Diego Hidalgo
Psiquiatra e investigador en la Unidad de Trastornos Bipolares y Depresivos del Hospital Clínic de Barcelona
Si bien las apps en depresión han ido demostrado en sucesivos estudios y metaanálisis su factibilidad, aceptabilidad y satisfacción, todavía quedaba cierta duda y aspectos contradictorios sobre su eficacia, y si la hubiera, para qué tipo de pacientes, o si esta eficacia solo se limitaba a las apps de adjuntas al tratamiento habitual o también las independientes; si la eficacia demostrada por algunos estudios se debía al diseño y los controles activos o no, o bien tenía más que ver con aspectos técnicos como las notificaciones o la duración del tratamiento. En síntesis, un montón de dudas que son cruciales en el desarrollo y estudios del tipo que hacemos con apps. Los resultados de este metaanálisis ponen de manifiesto de manera prácticamente definitiva la eficacia de las apps en depresión teniendo en cuenta la población objetivo, el diseño y metodología del estudio, las intervenciones psicológicas a adaptar y las notificaciones, entre otros aspectos. En ese sentido, nos ayudan a tener ideas más claras sobre estos y otros aspectos, lo cual nos es de una inmensa orientación en el desarrollo, diseño y ejecución de estudios con apps, al menos en lo que depresión mayor se refiere.
Sin duda, el estudio ha empleado una metodología en la revisión de artículo y el metaanálisis robusta y completa. En primer lugar, han prerregistrado la revisión con antelación, posteriormente han realizado una revisión pormenorizada y actualizada de las principales bases de datos de publicaciones científica con hasta cuatro revisores, complementando con herramientas estandarizadas de detección de sesgos y un plan de análisis bastante acertado de cara a aclarar aspectos de las apps para depresión que no habían quedado claros hasta el momento en anteriores metaanálisis. Sin duda, los autores han hecho previamente una revisión exhaustiva de la evidencia generada hasta el momento y han tenido una lectura comprensiva de los aspectos que requerían mayor claridad. La selección de los criterios de inclusión y exclusión, así como los análisis de subgrupos también han sido acertados garantizado que los estudios incluidos han evaluado la población objetivo y clínicamente relevante de pacientes con depresión mayor.
Si bien los estudios incluidos a primera vista pudieran ser pocos, hay que tener en cuenta en el balance que es a consta de incluir pacientes con depresión mayor unipolar de una gravedad moderada a severa, lo cual es un acierto de parte de los autores, ya que hay mayores garantías de que se trata de la población objetivo y minimiza el riesgo de sesgo de selección. Lo contrario, es decir, ampliar el criterio de gravedad para incluir pacientes leves, hubiera contribuido a incluir más estudios, pero correría el riesgo de dejar poco clara la eficacia en depresión. No obstante, es importante tener en cuenta las limitaciones inherentes a los estudios con apps, que radica en la diversidad de cada una de ellas en cuanto a sus contenidos y funcionalidad, si bien los autores tuvieron en cuenta algunos de estos aspectos en los subanálisis por grupos según características. Es decir, siempre habría que recordar que no toda app para depresión es igual a las otras apps, sobre todo aquellas que no han sido evaluadas en ensayos clínicos como las incluidas en este estudio.
"El único conflicto de interés relevante respecto a este tema es el ser parte del Advisory board de Ethypham".
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
- Revisión sistemática
- Metaanálisis
Bae et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
- Revisión sistemática
- Metaanálisis