El artículo es muy interesante y necesario. Evalúa a nivel global la eficacia de las vacunas de la gripe durante un periodo grande y con muchos pacientes incluidos. 

Los resultados son coherentes y la importancia del artículo es que se han revisado muchos estudios, por lo que el tamaño muestral es muy amplio. Abre el camino a llevar a cabo más estudios básicos para entender por qué para algunas cepas la protección es mayor (por ejemplo, para la H1N1) que frente a otras cepas (H3N2), lo que indica que estamos lejos de una vacuna universal frente a la gripe todavía. El hecho de que el virus de la gripe cambie tanto dificulta hacer vacunas que cubran bien la cepa que está circulando exactamente.  

[En cuanto a las limitaciones] Los propios autores ya indican limitaciones en su estudio. Sería interesante que el artículo hubiera incluido las cepas circulantes anualmente con la vacuna que se diseñó en esos años en concreto, lo que puede influir mucho en la protección que se obtiene. Además, podrían haberse hecho más subgrupos de análisis por edades.   

El mensaje final que debería llegarle a la población es que la vacunación frente a la gripe es eficaz contra las cepas peligrosas: previene de muerte y enfermedad grave. Lo hace mejor frente a dos de las tres cepas analizadas. Dado que su eficacia disminuye con el tiempo, es importante revacunar cada año a los grupos de riesgo, sobre todo a niños pequeños y personas mayores. La vacunación frente a la gripe salva vidas y este estudio lo demuestra. 

Estudios como este refuerzan la evidencia de la importancia de seguir promoviendo, año tras año, las campañas de vacunación contra la gripe. Metaanálisis de esta envergadura refuerzan el mensaje de que las vacunas son seguras, y no solo disminuyen la transmisión de la gripe, sino que, de forma más importante, reducen de forma significativa el riesgo de complicaciones graves en aquellos que —aun vacunados— acaben infectándose, así como la mortalidad asociada a esta infección tan prevalente. 

El trabajo analiza la efectividad de las vacunas contra la gripe, demostrando que, aunque su capacidad para prevenir infecciones puede ser limitada, son altamente efectivas para reducir la carga de enfermedad, las complicaciones graves y la mortalidad asociadas al virus, especialmente en poblaciones de riesgo como mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas. El artículo lanza un mensaje muy claro: la vacunación anual frente a la gripe es esencial, no solo para prevenir infecciones, sino principalmente para proteger contra las formas graves de la enfermedad y salvar vidas.