Un equipo de investigadores ha analizado datos procedentes de la Organización Mundial de la Salud para calcular la incidencia de cáncer colorrectal en 50 países de todo el mundo. Sus conclusiones, basadas en registros hasta el año 2017, son que en la mayoría de los países de ingresos altos sigue aumentando su incidencia en personas jóvenes (menores de 50 años). Este aumento, sin embargo, no se observa en España. Los resultados se publican en la revista The Lancet Oncology.
Borràs- Colon
Josep Maria Borràs
Coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud y director del Plan Catalán de Oncología
Es un artículo muy interesante y de alta calidad. Sitúa muy bien cómo está el tema tan debatido en su marco cuantitativo real en diferentes países. Los aspectos fuertes del artículo son que se basa en datos de incidencia poblacional en registros de cáncer de calidad y con un periodo de tiempo suficiente en el análisis. Los datos observados permiten confirmar que no se observa este aumento de casos en España, confirmando anteriores observaciones.
Un dato importante es que España está entre los países con mayor incidencia del mundo en mayores de 50 años, solo por detrás de Holanda, Japón y Dinamarca.
Respecto a por qué no se observa en España el aumento [en jóvenes] que se constata en otros países (pero no en todos, ni mucho menos) es difícil de proponer alguna explicación. Una explicación sería que nuestra incidencia crecerá en los próximos años y simplemente hay un decalaje temporal. Claramente este fenómeno afecta a cohortes de población nacidas más tarde de los años 50/60 del siglo pasado, y es difícil pensar que los cambios en la dieta y ejercicio físico sean tan distintos de otros países de nuestro entorno. Por lo tanto, deberíamos estar vigilantes por si finalmente cambia la tendencia en el futuro y tratar de promover hábitos saludables que hemos ido perdiendo progresivamente, como comer saludablemente, sin sobrepeso u obesidad. Y hacer ejercicio físico moderado pero constante.
Marcos - Colon
Rafael Marcos-Gragera
Médico epidemiólogo en la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona del Instituto Catalán de Oncología-Plan Director de Oncología
Aina Romaguera
Técnica de investigación en la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona del Instituto Catalán de Oncología-Plan Director de Oncología
El estudio usa la base de datos de la Organización Mundial de la Salud–IARC "Cancer Incidence in Five Continents Plus", que es una base de datos donde participan diferentes registros de alrededor del mundo. Esto hace que el número de casos sea elevado, aumentando así el poder estadístico.
El estudio presentado sobre las últimas tendencias de la incidencia del cáncer colorrectal en personas jóvenes muestra un aumento de la incidencia en algunos países (en 17 países de los 50 estudiados).
La metodología es correcta. Estos estudios son útiles y necesarios para evaluar a largo plazo el control de las enfermedades crónicas.
Según los datos de las estimaciones del cáncer en España elaboradas por REDECAN, en España durante el 2024 se diagnosticarán 60.000 casos de cáncer colorrectal, siendo el tumor más frecuente en hombres y mujeres.
Según los datos de este estudio, en España no se observa el aumento de la incidencia del cáncer colorrectal en personas jóvenes.
El estudio busca investigar la incidencia y la tendencia de la incidencia de cáncer colorrectal, comparando grupos de edad y dividiendo los países en regiones de desarrollo alto, medio y bajo. A partir de estos resultados, se podrían hipotetizar factores de riesgo asociados al estilo de vida de los países y comparar sus tendencias.
Los resultados de este estudio están en consonancia con otros estudios publicados recientemente y que evalúan las tendencias de la mortalidad.
Estos coautores comentan que, si bien la mortalidad por cánceres comunes ha disminuido en general durante las últimas tres décadas, la mortalidad por cáncer colorrectal ha aumentado en algunos países, lo que pone de relieve la necesidad de controlar la epidemia de obesidad e implementar estrategias de vigilancia dirigidas a las poblaciones jóvenes.
Existen posibles explicaciones para este aumento en la incidencia y mortalidad por cáncer colorrectal en personas jóvenes. Los factores de riesgo que han experimentado cambios en las últimas décadas y que pueden afectar a personas jóvenes incluyen principalmente factores ambientales, como la obesidad en la adolescencia, el comportamiento sedentario prolongado y factores dietéticos que ahora se consumen cada vez más durante la infancia y la adolescencia, como las bebidas azucaradas, las carnes rojas y procesadas y las dietas occidentales.
Desafortunadamente, los estudios observacionales solo ofrecen una visión superficial de nuestra comprensión de la biología de los cánceres colorrectales en personas jóvenes. Es crucial realizar estudios epidemiológicos sólidos con datos dietéticos y de estilo de vida validados, recopilados de manera prospectiva y repetida a lo largo de toda la vida (el exposoma). Estos estudios son de vital importancia para medir con precisión las exposiciones, sus posibles factores de confusión y la ventana de tiempo y latencia del cáncer relacionada con los factores de riesgo implicados.
Además, los datos de incidencia observada son hasta el 2017 en la mayoría de países, se necesitará monitorizar estas tendencias de la incidencia con datos más recientes.
Pablo -Colon
Pablo Fernández Navarro
Investigador científico de la Unidad de Epidemiología del Cáncer y Ambiental del Centro Nacional de Epidemiología, Instituto de Salud Carlos III, miembro de CIBERESP y cocoordinador del Subprograma de Vigilancia epidemiológica del Cáncer – VICA del CIBERESP
El cáncer colorrectal (CCR) es el tercer tipo de cáncer más frecuente en todo el mundo (se diagnosticaron más de 1,9 millones de casos en 2022) y es la segunda causa más común de muerte por cáncer (provocando más de 900.000 muertes al año), a pesar de que existen técnicas de cribado eficaces que podrían reducir el número de muertes por esta enfermedad. Monitorizar la situación de este cáncer es, por tanto, crucial para poder controlar el impacto que tiene esta enfermedad en la población.
En estudios previos ya se había observado que la incidencia de este cáncer estaba aumentando entre los adultos jóvenes (<50 años) en varios países de ingresos altos (EE.UU, Canadá, Australia…) (1%–4% por año), y que presentaba tendencias heterogéneas en Europa. El trabajo de Hyuna Sung, et al., que es un estudio bien elaborado, presenta una visión en muchos casos más actualizada y contempla un gran abanico de regiones del mundo, lo que permite comparar de forma más sencilla distintos tipos de situaciones y generar hipótesis sobre las causas que puedan estar explicando las tendencias observadas.
En este sentido, el CCR en adultos jóvenes se debe en parte a síndromes de cáncer hereditarios, pero la mayoría de los casos son esporádicos. Se desconocen actualmente las posibles razones de los aumentos de la incidencia que se observan en este grupo, que podrían estar relacionadas con la creciente prevalencia de la obesidad, la falta de ejercicio y factores dietéticos como el alcohol y la carne procesada. Además, dado que la urbanización y la contaminación también se han asociado al aumento general de la incidencia, estos factores podrían estar jugando algún papel en las tendencias en adultos jóvenes. El estudio de la epidemiología del CCR puede tener muchas implicaciones prácticas, como por ejemplo el establecimiento de la edad de inicio del cribado. En este sentido, los hallazgos en EE.UU apoyaron a la Sociedad Americana del Cáncer para recomendar el inicio del cribado a los 45 años.
A pesar de las limitaciones que destacan los autores, como la infrarrepresentación de países en vías de desarrollo o la falta de cobertura nacional en los datos de incidencia de algunos países (como en España), y que el periodo de tiempo analizado no permite obtener una visión totalmente actualizada de la situación, el estudio supone un gran esfuerzo integrador que permite, por un lado, obtener una buena visión general tanto de la situación de la evolución del cáncer colorrectal en adultos jóvenes, como la posibilidad de identificar en qué regiones se requiere un mayor esfuerzo en la recopilación de información.
En España no se observa un incremento en la incidencia de CCR en adultos jóvenes. Este hallazgo, que no es novedoso, se podría explicar por la no exposición a los factores que ya se han comentado. Cabe destacar que tanto la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) como el Ministerio de Sanidad, junto con las comunidades autónomas y el Centro Nacional de Epidemiología (ISCIII) llevan a cabo actividades para la obtención de información fiable, actualizada y de calidad para monitorizar la incidencia del cáncer en adultos jóvenes. Además, la Sociedad Española de Epidemiología también se ha hecho eco de la importancia del estudio del cáncer en este grupo, estableciendo una mesa espontánea en su congreso de este año con el título “Epidemiología del cáncer en población adulta joven/Epidemiologia do cancro na população adulta joven”
Isabel Portillo - cáncer colon jóvenes
Isabel Portillo
Coordinadora de los Cribados de Cáncer colorrectal y prenatal del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, investigadora del grupo Biomarcadores en Cáncer del Instituto de Investigación Sanitaria Biobizkaia y secretaria de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Epidemiología
Es un estudio exploratorio. La limitación más importante es la comparabilidad de los registros y las series. No es una revisión sistemática ni se analiza la calidad de estas fuentes. La incidencia de estos grupos es muy baja y ciertamente no se conocen bien las causas de su aumento; un 5% puede relacionarse con factores genéticos.
A nivel metodológico considero que debe ser más riguroso dadas las fuentes de datos. En Globocan la incidencia de CCR y la mortalidad, como bien dice el artículo, tiende a disminuir en la población a la que se realiza el cribado 50-74 (que es desigual en los diferentes países)
Hay que seguir investigando sobre todo en factores de riesgo que están aumentando (tabaco, obesidad, alcohol, consumo de carne roja y productos procesados...) que afectan fundamentalmente a personas con nivel de privación alto.
[En cuanto a limitaciones] Se han tenido en cuenta. Sobre todo porque la calidad de los registros es el mayor impedimento para realizar comparaciones.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos
Sung et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos